La amplia trayectoria musical que ha cosechado el maestro Eddie Palmieri no solo le da la satisfacción de mirar atrás y ver que el sueño que forjó desde su adolescencia se hizo realidad, sino que, además, le hace sentir responsable de motivar a otros que como él, anhelan sobresalir en la rama en la que ha sido tan exitoso. 

“Yo enseño también en la escuela de Rutgers University en New Jersey, doy un master class de piano y le hablo a los estudiantes, y haciéndolo aquí en nuestra tierra de Puerto Rico, es un honor tremendo”, expresó el virtuoso pianista previo a la presentación de su Clase Magistral ayer en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, recinto Metro, en San Juan. El evento formó parte de la celebración de los 20 años de fundación del Programa de Música Popular. Además del encuentro con los estudiantes, el compositor y arreglista participaría de un Concierto de Aniversario en la noche junto con la Big Band del recinto.  

“A ellos les digo una sola palabra: preparación”, expresó el ganador de tres premios Grammy. “También, el estudio. Si no aman lo que están haciendo no lo deben hacer. Tienes que amar lo que haces. Si eres músico, saber que en la música siempre se está aprendiendo. Yo me considero un estudiante de música”, manifestó pensativo el responsable de sobre 40 producciones discográficas, incluyendo Mi luz mayor, que publicó el año pasado, y que dedicó a su fallecida esposa, Iradia González Planas. 

El también creador de la legendaria banda La Perfecta en la década de los 60 expresó su añoranza por la excelencia musical de entonces. “Me siento siempre bien dichoso de que he podido lograr lo que yo pensaba, que era ser director de una orquesta excitante, porque lo que tenemos ahora, si tú pones la radio comercial es como coger un purgante bien malo, tú no sabes qué hacer, es increíble”, comparó sobre el género tropical en el que se ha destacado. “Cuando yo era joven, en la calle jugando stickball, la radio comercial tenía a Machito y su orquesta todos los días tocando. A Tito Puente, Tito Rodríguez. Eso no se escucha ahora. Lo que se escucha ahora es una música que no tiene tensión y resistencia, así que recomiendo que los que vayan a bailar con su pareja, se lleven dos almohadas pequeñas porque te vas a quedar dormido cerca de la tarima de baile”. El músico de 82 años, quien le adjudicó responsabilidad a las casas disqueras de renombre, y aclaró que no tiene la intención “de ofender a nadie”, reiteró que la calidad musical actual ha decaído y que “si baja más llegamos al infierno (ríe) porque lo que tenemos es un desastre. Gracias a Dios que todavía estoy vivo yo”. 

Durante su clase en el recinto, el también apasionado del jazz latino compartió numerosos consejos para guiar a la excelencia académica musical, incluyendo el valor de practicar para repetir “porque la preparación toma años”, la realidad de que se trata de una carrera sacrificada, y su aprendizaje de “que la matemática es el alma de la música y del arte”.