Lo que presenciará el público que se dé cita al Día Nacional de la Zalsa en el Hiram Bithorn este domingo será puro masacote. Y no solo por la alineación de artistas que Zeta 93 concertó para esta 37ma edición, sino porque el cierre está reservado para el maestro Eddie Palmieri.

La Sonora Ponceña, India, Oscar D’León, Tito Rojas, Ray de la Paz, Ismael Miranda, Tony Vega y Lalo Rodríguez están en la agenda, que incluye un duelo de soneros de la nueva generación entre Willito Otero y Keyvan Vega.

Y será el “Rumbero del Piano” quien ponga fin a más de ocho horas de buena salsa con una presentación a la altura de la audiencia que todos los años llega hasta el estadio de pelota para deleitarse bailando la mejor salsa.

“Pues ya dije que vengo con una orquesta bien potente, bien bailable, que el público ni lo va a creer. Digo que es potencia concentrada porque son muchachos virtuosos a los que les doy la oportunidad de lucir y demostrar al público sus habilidades, para que vean sus talentos individuales”, aseguró Palmieri en entrevista telefónica con Primera Hora.

¿Y qué tiene preparado? Un festín de usted y tenga.

“Vamos a arrancar con Vámonos pa’l monte, que es como un himno nacional de la salsa. Eso es para empezar y después vamos con un tema de Arsenio Rodríguez, Pa huele, en el que se destaca el tresista Nelson González”, adelantó.

El repertorio que preparó seguirá con un tema de la década de 1960 con los que demostró su capacidad para sintetizar temas de importancia social, Justicia.

Anda suelto un ladrón / al que llaman ‘señor’ / Y sale siempre en las noticias / Y tiene todo lo que a todos nos faltó / ¿Y a esto le llaman justicia?

“Es un número muy especial porque está más vigente que nunca bajo las condiciones que existen actualmente en el mundo. Creo que nos seguimos preguntando cuándo llegará la justicia”, expuso, antes de adelantar que también incluirá Puerto Rico y Azúcar, otro clásico de los ‘60.

“Está incluido en la Biblioteca del Congreso”, cuenta con orgullo sobre un corte que rompió esquemas en la época. “Para ese entonces las disqueras requerían números de dos minutos y 35, y mi solo de piano nada más duraba ¡más de tres minutos! En total dura más de 9 minutos y medio”.

“Así siempre he tocado y así se tiene que tocar. Yo me formé con los fundamentos. Con Tito Puente y Tito Rodríguez, en la era del Palladium, donde para estar había que tocar, porque si no gustabas no te llevaban más”.

Ese mismo respeto que siente hacia la música, sea la salsa o el jazz, otra de sus pasiones que encuentra espacio en el Afro-Caribbean Jazz Sextet (“el jazz es la armonía musical total”), lo vierte hacia su público. Por eso, su presentación de este domingo la ofrecerá con la energía y seriedad que “merecen los salseros”.

¿Siente más o menos presión que cuando le dedicaron el Día Nacional y le entregaron el premio Estrella hace cuatro años?

“Chico, esos son cosas de cuando yo era viejo. Chocolate Armenteros me dijo que a los 50 uno empieza a vivir de nuevo, y desde que tengo 33 años no me preocupo de esas cosas”.

La cita del domingo le presentará a Palmieri una oportunidad de reencontrarse con India, a quien le grabó su primer disco allá por 1992, Llegó la India vía Eddie Palmieri.

“Yo la quiero mucho. Nos entendimos muy bien porque ella también es muy dinámica, también es espiritual. El espíritu de ella echa candela, es único. Cuando la vea le voy a dar dos besos. Aquel disco fue muy bueno, modestia aparte”.

Y no es para menos. Se trató del álbum que sacó a la India de la escena del freestyle y el hip hop neoyorquino y la presentó al mercado de la música tropical. Y lo hizo acompañado de un “bandón”: Charlie Sepúlveda, Bryan Lynch y Nelson Jaime en trompetas, David Sánchez en el saxofón, así como Jimmy Delgado y Milton Cardona en la percusión, entre muchos otros.

Finalmente, el maestro Palmieri adelantó también que el domingo aprovecharán un momento de la presentación para rendirle un tributo a Cachete Maldonado.

“Cachete trabajó con mucha gente importante. Conmigo fue poco el tiempo, pero viajamos y reconozco su valor. Fue un maestro de muchos muchachos jóvenes, así que sembró legado. Hizo Batacumbele con Eggie Castrillo, Endel Dueño, Néstor Torres, Papo (Vázquez)... muchos de ellos que tocaron conmigo también. Cachete fue muy importante y un maestro para la juventud. Siempre le mando rezos y el Día Nacional, usando a Jerry Medina, que también fue de Batacumbele, le vamos a hacer una dedicación, una bendición”.