En intercambio de sonrisas

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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El intercambio sería sencillo: Víctor Manuelle les entregaba un regalo y ellas tenían que obsequiarle una sonrisa como pago.
De esta manera se efectuó una de las entregas de “Juguetes por una sonrisa”, una iniciativa de KQ-105 y WKAQ-580, de la que “El Sonero de la Juventud” se comprometió como portavoz.
El Hogar del Niño en Cupey fue una de las entidades beneficiadas de la campaña en la que se recogió alrededor de un millar de juguetes para hacer feliz a las pequeñas y pequeños menos afortunados.
La institución sin fines de lucro fue fundada en 1955. Hace 26 años que está bajo la dirección de las Hermanas Amistad Misionera en Cristo Obrero y, desde entonces, alberga hasta 40 niñas que hayan sido víctimas de abandono, maltrato, abuso, orfandad o negligencia. Actualmente, debido a la situación económica, sólo tiene la capacidad de cuidar a 28.
Antes de iniciar la repartición, Víctor Manuelle se acercó con naturalidad a las pequeñas y jóvenes, que oscilaban entre los tres y 21 años, con quienes habló sobre sus materias favoritas y les hacía preguntas al respecto.
Mientras, en el salón preparado para la actividad, los obsequios -muñecas, peluches, juegos de mesa y para hacer manualidades, entre otros- esperaban por sus dueñas.
Las niñas con menor edad fueron las mejor libradas, pues tuvieron una segunda ronda de regalos.
Ahí Víctor Manuelle ayudó a armar los cochecitos.
“Tengo experiencia, porque tengo dos niñas”, bromeó.
“Esto para mí es una obligación. Estos juguetes los donaron personas que se preocupan por ustedes. Pueden confiar que hay gente que siempre nos tiende la mano y nos ayudan. Soy sólo un intermediario”, les dijo el artista, al tiempo que le pedía a una de las jóvenes que le ayudara a entregar los artículos.
Las chicas esperaron una a una a ser llamadas por el salsero, que les dio un abrazo, un beso y un juguete.
“Alana” (nombre ficticio) pudo escoger su regalo. En vez de muñecas, prefirió un kit de doctora, por que quiere ser veterinaria.
“Quiero curar a los animales. Me gustan mucho”, compartió la niña de 10 años.
“Se me hace muy difícil entender porqué estas niñas están aquí. No me cabe en la cabeza que hayan sido abusadas. Pero este tipo de iniciativa son las que necesitan estas niñitas para que aprendan a confiar en las personas nuevamente”, dijo a PRIMERA HORA Víctor Manuelle, quien gozó del afecto de las jóvenes, que no dudaron en acercársele y hasta hacerle coros en varios de sus temas, vocalizados a capela.
El vocalista invitó a otras figuras del ambiente artístico a que se unan a esa iniciativa para aliviar el dolor de los menos afortunados.