En un ambiente de fiesta, con música bailable y buen espacio pa’ echar un paso, se realiza esta tarde el Primer Encuentro Mundial de Coleccionistas de Salsa, que ha atraído a público local e internacional, así como a artistas y expositores.

Puestos de LP’s y discos de 45 RPM de colección para la venta, camisetas, afiches, libros, arte y más encuentran quienes llegan al segundo nivel del Hotel Sheraton del Distrito de Convenciones en San Juan, con mostradores de la Fundación Ismael Rivera, Spanish Harlem Gallery, Artes de León, entre otros.

“Esta es una idea que tenía desde que creé el Congreso de Salsa allá para 1996 y por distintas razones no se había podido concretar, hasta ahora”, señaló Elí Irizarry, fundador y director del Congreso Mundial de la Salsa y del 1er Encuentro Mundial de Coleccionistas de Salsa.

“Es parte de un concepto que he denominado Destino Salsa, pues este fin de semana coinciden en la Isla cientos de turistas salseros y es una de las actividades de la música que les gusta que tienen para disfrutar”, añadió sobre la visita de melómanos del género tropical que todos los años nos visitan en la fecha del Día Nacional de la Salsa, que se realiza mañana.

“Me encanta. Muy organizado y es algo refrescante para los amantes de la salsa. Recomendado", expresó Gloria Bermúdez, de Country Club, quien llegó acompañada por Roberto Pérez, quien disfrutaba viendo los discos de larga duración en el puesto El Discotequero.

Encontró algo que comprar, le preguntamos. “La verdad solo estoy dándome gusto viendo los discos de mi época. No tengo un componente para escuchar estos discos. Pero nos llevamos una camiseta de Ismael (Rivera) y hay un libro que me interesa”, indicó el carolinense.

Hay música en vivo, la presentación del disco Mario Ortiz 55 Aniversario (que el público podrá adquirir y recibir autografiado por Mario Ortiz, hijo), charlas sobre el género musical y mucho más.

La actividad transcurrirá hasta las 8:00 p.m., así que hay tiempo para llegar y disfrutar de un evento libre de costo en el que además de escucharla y bailarla, el público puede vivir la salsa.