El ídolo de la juventud de los años 60’, que hizo suspirar a la fanaticada de su generación, por su hermosa voz y proyección escénica, Charlie Robles, murió anoche, a sus 68 años de edad, en el centro de salud Mayagüez Heart Clinic a causa de Encefalopatía Hipertensiva (derrame cerebral).

Los restos mortales de Robles serán expuesto este jueves en la funeraria Álvarez de Bayamón, y su sepelio será el viernes. Hasta el momento se desconoce el nombre del cementerio donde será sepultado, según informó Ángel Vélez, amigo y guitarrista del extinto artista.

Charlie Robles comenzó su carrera artística en el 1963 de la mano de su amigo y representante Alfred D. Herger. Junto a Chucho Avellanet y Lucecita, formó parte de movimiento que revolucionó la juventud de su época, "La Nueva Ola". Robles además de cantante fue productor y animador de su propio espacio radial "El Show de Charlie Robles", a través de WIAC; y del programa "Los Robles" junto a la vocalista Lunna, su ex esposa, con quien procreó su hija mayor Lisa Marie Robles.

La partida del intérprete de "Anoche no dormir", ha dejado una estela de tristeza y dolor entre sus compañeros y amigos artistas, quienes tuvieron la oportunidad de compartir junto a él, un mismo escenario. 

"Perdí un hermano, Charlie, Chucho y yo, nos hicimos hombres juntos, porque compartimos nuestra adolescencia y el proceso de la Nueva Ola por 8 años. Vivimos muchas experiencias juntos. Era un rockero natural, un artista completo tenía una voz fuera de serie, se adaptaba a cualquier género que le daba. Él estaba muy enfermo, tenía muchas complicaciones por su condición de los riñones. La última vez que compartió conmigo, artísticamente, fue en la actividad de los Baby Boomer’s que celebré, en el mes de enero, en la Guardia Nacional de Puerta de Tierra. Se veía muy contento y cantó algunos de sus temas favoritos", recordó Alfred D. Herger.

Para el reconocido vocalista Julio Ángel, quien estuvo más cerca de Charlie Robles en esta última etapa de su vida, su partida, "me deja un vacío, perdí un gran amigo, un hombre sensible, bueno que nunca le hizo daño a nadie. Esta mañana le di la triste noticia a Chucho, él también, está deprimido, adolorido y muy acongojado. Cuando estas cosas suceden uno se da cuenta de lo floja que es la vida. Yo quiero decirle a su público que, Charlie fue feliz porque amaba lo que hacía, cantar; y cantó hasta el final de sus días. Es de mi generación por eso siento el mismo dolor que sentí cuando partió mi otro amigo Papo Román", aseguró.