Franco de Vita fue el anfitrión anoche de una gran celebración en la que el plato principal fueron sus éxitos musicales aderezados de la frescura que le inyectaron sus invitados.

Wisin & Yandel, Pedro Capó, Kany García, Leonel García, Debi Nova y Victoria Sanabria lo acompañaron en esta velada, que recorrrió sus 30 años de carrera, tal como propone el disco que dio pie a este encuentro, Primera fila.

A las 9:30 de la noche, una introducción con un grupo de percusión y visuales que se tornaron en llamas marcaron la entrada de Fraco de Vita con el tema Dónde esta el amor.

De pronto, se escuchó la frase: “Los líderes” y se alborotó la audiencia. La presencia de Wisin & Yandel puso de pie a al público, que casi llenó la versión más reducida del Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey, cual adolescentes ante sus más grandes ídolos.

Lo próximo fue Louis y Fuera de este mundo. El ambiente ya estaba lo suficientemente prendido. La fanaticada, en su mayoría mujeres solas y parejas, coreaba al antojo del artista, que se proyectó fiel a su estilo casual.

El montaje, igualmente sencillo, se conjugó bien en sus elementos (luces y pantallas digitales).

“Buenas noches, Puerto Rico. Una vez más, gracias por estar aquí y por permitirme estar en esta tarima”, expresó el cantautor italovenezolano antes de introducir al boricua Pedro Capó.

Junto con el nieto de Bobby Capó interpretó Cálido y frío, la cuarta de una treintena de canciones, incluidos tres popurrís.

Tan sólo tú trajo al escenario a la tecera invitada, la cantautora puertorriqueña Kany García, quien hizo una introducción tocando el violonchelo.

Franco de Vita se sentó ante un piano de cola para vocalizar el dueto, que grabó con la mexicana Alejandra Guzmán. En su interpretación, la cantante le sumó una fuerza distinta y un coqueteo que fue bien recibido por el público.

Lo distinto de esta reunión y el álbum Primera fila fueron las voces en sustitución de otras. Pedro Capó y Kany García se presentaron en lugar del colombiano Santiago Cruz y Alejandra Guzmán.

Leonel García y Debi Nova si participan en el disco, no obstante, sus intervenciones le sirvieron al cantante para exponerlos ante su público y a la vez, promover su talento para cuando, figuras como él, ya no estén en los escenarios.

“Es un placer para mí escuchar éstos talentos jóvenes, que son el futuro de nuestra música… Nosotros tenemos la responsabilidad de apoyar éstos talentos”, manifestó el también músico, dando muestra de su madurez y generosidad artística.

El concierto resultó tan largo como la trayectoria de su protagonista, sin embargo el público mantuvo la energía y entrega que desbordo desde el comienzo del show.

La participación especial de la trovadora Victoria Sanabria, tal como se esperaba, resultó la más aplaudida. Su habilidad para transportarse desde la balada hasta sus ingeniosas improvisaciones, fueron el ingrediente necesario para agregarle a los éxitos "Te veo venir soledad" y "Traigo una pena" una frescura melódica que impresionó al mismo Franco de Vita.

"No basta" y "Un perdedor" cerraron este nuevo encuentro del artista con los puertorriqueños, a la vez que festejaba tres decadas de una romántica carrera que todavía mantiene la fuerza, la calidad y hasta el humor para continuar.