En medio de la gloria que la arropa como cantante, tal como se titula el sencillo en promoción de su disco Gloria en vivo, Gloria Trevi no puede estar desconectada de sus fanáticos y qué mejor que hacerlo a través del medio social Twitter.

“Me escribe mucha gente y de Puerto Rico. Me encanta consentirlos. Lo que escribo de repente son cosas cotidianas (como saludos, peticiones de canciones, palabras de motivación, entre otras cosas)”, detalla la exponente de pop vía telefónica. Su enfoque por Twitter es “echarle ánimo a la gente y pongo las cosas que siento, recibo el ánimo y las felicitaciones de la gente, y me encanta”.

Gloria Trevi, quien reside en Texas, se mantiene activa la mayoría del tiempo, sin embargo, cuando se encuentra en un lugar sin señal o viajando en avión, se desconecta sin tener control al respecto, de lo contrario, “estoy todo el tiempo conectada. Estoy viciosilla del Twitter”, ya que reconoce que es esencial en la carrera de un artista.

La actriz cree que en la vida hay que evitar los mensajes pesimistas para “decretar éxito, triunfo y gloria. La nueva era es para los buenos”, filosofía que aplica en su diario vivir.

Este sentir de la artista coincide con su corte Gloria que, al cantarlo, provoca en ella entregarse por completo a sus seguidores porque “no estoy pensando en Gloria Trevi, sino en gloria para toda la gente que está presente (en sus conciertos) y la que me escucha en la radio”.

“Es bien padre el tema y escuchar el coro de las 10,000 almas que estaban en el Auditorio Nacional en México (donde se grabó el disco) fue emocionante”, acota con entusiasmo.

Gloria, que es un hit de los años 80 escrito por Umberto Tozzi y vocalizado por la estadounidense Laura Branigan, no pudo ser incluido en el proyecto musical Gloria, pero como ha sido bien recibido por sus seguidores al momento de cantarlo en sus conciertos, decidió incluirlo en su propuesta Gloria en vivo, próxima a salir a la venta.

Temerosa cuando sale al escenario

Pese a que es una veterana en la música, la vocalista revela a Primera Hora que “yo a la neta me da pánico escénico todavía. Me pongo supernerviosa, soy superperfeccionista y quiero que salga todo perfecto. Como en ese momento (de salir a cantar) estoy sedienta del amor del público, siento la inseguridad de cómo me van a recibir, pero el oír a la gente gritar mi nombre me emociona y es el paso a seguir bien (en tarima)”.

Agrega que “los cinco minutos antes de salir al show son horribles y los padezco. Lo que siempre hago es persignarme y le pido a Dios ayuda y llegar al corazón de la gente”.