Una Gloria Trevi polifacética se apoderó de la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes de Santurce ayer en la noche. La cantante mexicana lideró un espectáculo versátil repleto de escenas teatrales, talento, sentimiento y entrega.

Como embocadura a lo que aguardaba, un director de orquesta apareció en el escenario justo a las 8:30 p.m. para dirigir a  tres violinistas, un violonchelista, un baterista, un saxofonista, un trompetista, un trombonista, un guitarrista, un bajista y tres coristas.

Con una energía arrolladora entonaron muestras de los éxitos de la cantante hasta que esta apareció recostada de un farol rojo de calle que complementó la escenografía compuesta de seis pantallas rectangulares y una circular de fondo. La compositora y actriz estaba vestida de caballero con una capa aterciopelada negra y un sombrero y ajuar lleno de brillo, piezas con las que jugó en la que sería su primera interpretación de la noche: “Cama y mesa”, del compositor Roberto Carlos.

Sin mencionar una palabra prosiguió con la canción que al presente suena en la radio comercial de Puerto Rico: “Como yo te amo”. En esta, que forma parte de su última producción discográfica “El amor”, nombre que también lleva la gira artística presentada, Trevi lo dejó todo en el escenario. Aventó el sombrero que la hacía ver como hombre de época y  se abrió la chaqueta mientras hacía gestos teatrales. En las pantallas se proyectaban imágenes de un mar violento como complemento a su voz.

“Puerto Rico, esta noche yo soy tu hombre, yo soy tu cab…, el que te va a seducir, el que da la cara por ti. Y tú si eres macho, yo soy tu maestro. Ustedes flojitos y cooperando, déjense llevar. No les va a doler, y si les duele, luego les va a gustar. Esta noche hay que vivirla intensamente como si fuera el último día de nuestras vidas, y el primero de la eternidad”.

Esas fueron las palabras con las que saludó a un público tan activo como ella que en más de una ocasión aplaudió en pie y bailó al ritmo de Mr. Trevi, personaje que Gloria inventó para su nuevo disco y que demuestra cómo una mujer debe ser amada. Le siguió un popurrí de los éxitos “Un día más de vida”, “Ella que nunca fue ella” y “Ángel de la guarda” antes de que comenzara la parte más divertida de la noche.

“El amor también es ca…. Yo soy un hombre que salí de la fantasía de la mujer. Yo soy un hombre perfecto, yo soy ‘sincerote’, no me ando escondiendo detrás de una rama si veo una puertorriqueña…si me quieres pruébamelo”, expresó como embocadura al tema “Pruébamelo” donde se mantuvo potente, bailando con coquetería y desplazándose entre los músicos.

A partir de este momento, Trevi demostró ser una actriz en todo el sentido de la palabra. Invitó a una joven a subir al escenario para convencerla de su “caballerosidad” y fue tan real la escena que en un momento la cantante besó en la boca a la espectadora. Pero no se equivoquen, no todo iba a ser color de rosa. “Y como buen ca… soy un poquito descarado porque para venir a cantar esta canción en Puerto rico hay que ser bien descarado…hay algunos ‘güeys’ que dicen que las mujeres son complicadas, pero las mujeres son el ser más claro, más transparente y más sencillo del universo”, bromeó antes de entonar el éxito de Marc Anthony, “¿Ahora quién?”. Trevi cantó la canción mirándose en un espejo que dependiendo la intensidad de la luz mostraba a otra persona con antifaz dentro del mismo.

Con la misma dinámica de demostrar su “hombría”, aunque en esta ocasión le cantó a la espectadora en el escenario “Ese hombre es malo” insinuando que Mr. Trevi había estado con él, continuó el concierto. Un modelo musculoso se sumó a la escena intentando robarle el “amor” de la invitada. “Te quiero” “Como nace el universo” y  “El amor después del amor” fueron los números que culminaron esta etapa de Mr. Trevi donde la cantante señaló que “todos merecemos ser amados. Nadie debe vivir sin amor. Siento muchísimo lo que pasó en París”.

Expone su lado femenino

Con un vestido corto de brillo y descalza, la voz de “Pelo suelto” reapareció en el escenario para entonar “Las pequeñas cosas”. “Acaba de despertar la mujer que hay en mí. Cuando una mujer despierta una mujer se levanta, una mujer se arregla. Nos arreglamos para el amor”, enunció con sensualidad acostada en una butaca que se integró al escenario como cambio de temática. Al instante cantó “Todos me miran” mientras se cambiaba detrás de un cambiador de ropa y se podía ver la sombra de su figura. Sorprendió al público con un vestido largo de diamantes y transparencias.

La intensidad que había perdurado en el concierto desde el principio bajó con el tema “Tú y yo” donde se proyectaron árboles en las pantallas que armonizaban con la tenue canción. El ambiente íntimo siguió hasta el próximo tema “No querías lastimarme”, el cual cantó sentada en la butaca acompañada por un guitarrista.

“Me siento tan sola”, “Desahogo”, “Hoy me iré de casa” y “Cinco minutos” volvieron a encender el recinto santurcino. En medio de estos, la cantante expresó que sabía que Puerto Rico es en cierta forma parte de los Estados Unidos, pero seguía siendo una parte latina que carga erdadera “sangre roja y caliente”. “Los americanos no lo creían, pero ahora están abajo y nosotros arriba”, indicó logrando la aprobación del público que ovacionó el comentario.

El momento cúspide de la noche llegó próximamente cuando la artista entonó otro popurrí de sus éxitos integrado por “Recuento”, “Con los ojos”, “Azúcar” y “Soledad”. Las mujeres del recinto, y los hombres, cantaban a coro mientras se veía una que otra bandera del arcoíris ondeando.

Para cerrar ese segmento de femineidad, Trevi entonó “El amor” manifestando la potencia de su instrumento vocal y su presencia escénica. En la pantalla circular se proyectaron palabras de la canción y las luces iban de blanco azulado arojo intenso. La cantante terminó la interpretación arrodillada en el suelo y se despidió de los presentes con agradecimientos.

La verdadera Gloria Trevi

Una vez la cantante abandonó el escenario, el público vitoreó “otra” hasta que  regresó con un peinado estridente, medias, botas y ropa desgarrada imitando los principios de su carrera. “Qué voy a hacer sin él”, “Pelo suelto”, “Doctor psiquiatra”, “Me río de ti”, entre otros fueron los temas que protagonizaron este explosivo desenlace.

“Saben que si la muerte es el olvido, Puerto Rico entre tú y yo eso no sucederá”, exclamó como punto final. Hacía tres años que Trevi no se presentaba en la Isla que la recibió con casa llena y dispuesta a vibrar junto a ella.