Para Ivy Queen todos los seres humanos somos iguales, razón por la que se siente agradecida y reconoce que desde sus comienzos la comunidad LGBTT ha apoyado su carrera musical.

Por eso, quiso reciprocarle el apoyo con la gira Viva Puerto Rico, igualdad para todos, que este sábado tendrá una parada en la discoteca Backstage, en Ponce.

“El corazón no sabe de color ni de sexo y cuando el corazón manda nadie puede mandar en eso. Es algo más social y muchos no apoyan, es como un hijo de color que quiera estudiar en una escuela de blancos y no le permitan la entrada, eso es inaceptable”, dice “La Caballota” en entrevista con Primera Hora.

La intérprete, que está disfrutando al máximo a su hija Naiovy Khali Star, quien tiene tres meses de nacida, asegura que está clara que le inculcará a su retoño que los seres humanos son todos iguales, sin importar su preferencia sexual ni color.

“Mi hija va a tener sus muñecas negras, sus muñecas blancas. Recientemente, le compré dos monitos, uno para mí y uno para ella. Ella se volvió loca con sus monitos y alguien (cercano a ella) dijo: ‘Qué mono más feo’. Y le dije que la niña no sabe que es feo, es un alma pura. Y tuve que llamarle la atención a la persona”, detalla.

Señala que “mis hermanos son negros, mi papá es negro y mi mamá es una mezcla y yo soy javá porque soy la mezcla de ellos”, dice con orgullo.

En cuanto a la comunidad LGBTT, indica que “el apoyo ha sido masivo desde mis comienzos, siempre me han apoyado e imitado. Me gozo las imitaciones mías y el carisma, son bien creativos”.

“Yo decidí hacer esta gira porque es el público que muchos artistas olvidan. En mi caso, por el apoyo que ellos me han dado, estoy haciéndoles la gira para apoyarlos. Lo más grande es que han llegado straights a los shows”, precisa.

Entre sus planes está entrar al estudio de grabación para su próxima propuesta que titulará Vendetta (Venganza) para publicarla este año.

Enchulada de su nena

Ivy Queen trata de dividir su tiempo lo mejor que puede para difrutarse a su niña, que la hace olvidarse del cansancio y del reloj.

“El romance mío con esa niña no va a acabar nunca. Ella con tres meses se cree que habla y uno está hablándole y ella balbuceando”, precisa emocionada.