Origen evoca raíz, patria, ascendencia, nacimiento de lo que nos forma. Juanes regresó a todo eso para reconectar con el niño, el adolescente y el joven adulto de Carolina del Príncipe, en Colombia, a través de 12 canciones que marcaron esas tres etapas de su vida, en las que la guitarra era una constante. Leyendas musicales como Carlos Gardel, Bob Marley y Joe Arroyo, y otros grandes que goza de contar entre sus amigos, como Juan Luis Guerra, Joaquín Sabina y Fito Páez, están representados en el álbum y documental que estrenan hoy.

Ambos trabajos, unidos por el título “Origen”, se complementan, y en el caso del documental dirigido por el puertorriqueño Kacho López es la memoria audiovisual del viaje entre pasado y presente que da forma al contenido musical. Es simultáneamente un homenaje del cantautor a las épocas doradas de la televisión y de bandas como Los Beatles, Aerosmith y Rolling Stones, que igualmente influenciaron su entrada al rock en español en un tiempo en que Colombia se revelaba tan complicada como en estos días.

“Ha sido, más que todo, muy sanador y de alguna manera refrescante poder regresar a la infancia y encontrar el sonido de cada uno de estos momentos”, dijo desde el otro lado del monitor con una imagen de rockero caribeño. “Creo que ha sido una especie de madurar hacia la infancia a través de las melodías y de estas canciones que son icónicas en mi vida”.

El presente se reconoce en el documental de Amazon Prime por medio de las videollamadas en las que les introducía a Juan Luis Guerra, Ziggy Marley, Joaquín Sabina y Fito Páez, las versiones que hizo de canciones que ellos popularizaron y que para su fortuna, les convencieron. En esa “apropiación” musical se dejó guiar por el productor Sebastián Krys.

“Creo que fue muy bonito porque partimos desde el amor y el respeto para con estos artistas y los autores y también con la idea de hacer algo totalmente diferente al original. Te vuelves como una especie de actor, no es tu canción, pero la interpretas, la vuelves tuya y en ese aspecto me pareció demasiado liberador y divertido”.

El álbum lo terminó de grabar en marzo del 2020, justo antes de que estallara el COVID-19 a nivel mundial. La pandemia hizo que el documental llegara a su término en diciembre pasado.

Juanes cumplirá 49 años el próximo 9 de agosto, pero aún conserva la inocencia, la esperanza y la esencia en el alma que lo guiaron desde niño. “Digamos que ese ejercicio me ha ayudado mucho a recordar por qué estoy aquí, qué canciones me inspiraron, por qué y en qué momento de mi vida estaba. Ha sido muy bueno. Lo recomiendo para cualquier músico y cualquier persona”.

“Para mí hoy el valor de la música es sentirme orgulloso de lo que haga y apostarle 100% al arte y no a las tendencias, no porque las tendencias sean malas. Es simplemente porque siento que me llena más conectar con algo que sea real para mí”

-Juanes, cantautor

Ha sido un doble proyecto al que se acercó con el nervio que le despertaba el mismo respeto que siente por las personalidades de la música a las que hace homenaje. “Pero después que empezamos a trabajar, realmente todo fluyó muy natural y partimos de una base clara, que era la esencia de mi música, pero también tener en cuenta el Caribe como un elemento fundamental. Por eso en todo el álbum a lo largo de todas las canciones está presente la percusión”, detalló sin excluir su juego particular con el rock.

“Origen”, el documental, se suma a una lista que trabajos creativos con el sello de los puertorriqueños Kacho López y Tristana Robles (productora). Es una combinación que, evidentemente, le da seguridad suficiente para lanzarse a cantar el tango “Volver”, de Carlos Gardel, transformado en un Beatle, y la salsa “Rebelión”, de Joe Arroyo, cual rockero de los 70.

“Son muchas las veces que hemos trabajado juntos y admiro mucho el trabajo de Kacho y desde el principio era claro que Kacho tendría que ser quien hiciera esto. Confío mucho en su estética y en su forma de contar las historias y además hay una conexión muy especial”, destacó. La producción ejecutiva correspondió al cubano José Tillán.

“No fue solamente interpretar la canción de otra persona, en este caso, por ejemplo, cantar una canción de Juan Gabriel, pero cuando te miras estás como Los Beatles, es raro, era un riesgo, pero nos divertimos muchísimo”.

El cantautor observa con esperanza la crisis social, política y económico que vive su natal Colombia.
El cantautor observa con esperanza la crisis social, política y económico que vive su natal Colombia. (Suministrada)

“Lo que está pasando en Colombia no es nada nuevo”

A Juan Esteban Aristizábal le pegó fuerte el rock en los primeros años de la década 1980. Tenía 14 años cuando fue a ver en vivo a la banda Kraken en su natal Medellín. Desde ahí, lo acompaña el tema “Todo hombre es una historia”.

Fue un tiempo convulso en Colombia en cuestión de seguridad. El rock, punk y heavy metal bordeaba la crisis que se vivía en las calles y en algún punto estaba él apostándole a la música para desahogar la rabia e indignación que comenzó a experimentar desde temprana edad.

“La música en general ha sido la salvación para muchos y creo que en ese momento, justamente, fue la música lo que me llevó por el camino correcto. Recuerdo en los 80, 83, 84, el metal y el punk, digamos que dominaba la escena musical o por lo menos lo que yo sentía en la juventud de ese momento y fue ahí donde encontré una salida. Para mí fue algo muy salvador y sanador también”, expuso. “Sigue siendo así, a pesar de todo. Los años pasan, el mundo sigue dando vueltas y sigue convulsionado y sigue siendo la música una manera de expresión importantísima”.

La nueva crisis que vive Colombia por causa de las protestas civiles, la política y la economía es una historia conocida para Juanes, solo que esta vez la observa con un hilo de esperanza.

“Lo que está pasando en Colombia hoy en día no es nada nuevo”, reacciona. “Lo que ha pasado ahora no es de un día para otro, es de mucho tiempo, de mucha indignación, de mucha rabia, de mucha corrupción, de muchos elementos que se mezclan y han hecho este estallido que tiene cosas hermosas y muy importantes, y también otras complejas y demasiado confusas, que qué te pueden dar, indignación, rabia, impotencia, pero también la esperanza de que finalmente nos escuchemos unos a otros y que el país se conozca a sí mismo y entienda que estamos hechos de muchas minorías y que tiene que cambiar el sistema como está establecido, porque como está hoy en día, está podrido”.

El artista con 25 gramófonos, entre Grammy y Latin Grammy, confía en que esta situación en la que han muerto cerca de una veintena de personas y alrededor de 800 han sido heridas provoque una transformación en el Gobierno con una mayor apertura hacia las necesidades de los colombianos y un mejor manejo del sistema económico.

“Me siento optimista de lo que está pasando. Obviamente, hay tristeza por lo que he visto y por lo que hemos visto todos: El abuso de las autoridades, las muertes de los jóvenes, pero lo que me da tristeza es que también los policías son jóvenes, también los soldados son jóvenes y están luchando en el monte y en las ciudades y los jóvenes son los que van en la primera línea y eso es lo que da mucha tristeza”, expresa el residente de la ciudad de Miami, en Florida. “No se trata de quién es el malo o no, sino que al final son vidas de muchachos que están ahí, víctimas todos de un sistema que no está funcionando”.

“Origen” es un trabajo artístico sumamente visual que, seguramente, en vivo alcanzará otra dimensión. Llegar a ese momento es lo que le inquieta ahora, sobre todo después de poco más de un año de encierro sin pisar un escenario debido a la pandemia.

“Creo que al final de este año haremos algún show en Estados Unidos y queremos hacer una gira muy especial en lugares muy míticos del rock en este país (EU), y ojalá que se puede abrir el resto del mundo”.