Si hay algo que saben hacer ellos cuando se juntan en una misma tarima, es provocar al bailador al son de su contagiosa salsa.

Es por ello que Michael Stuart, Roberto Roena, Paquito Pérez, de la Orquesta Zodiac, y José Lugo y su Guasábara Combo se unieron al evento Atardecer salsero, que será este domingo, en el estacionamiento del coliseo Manuel “Petaca” Iguina, en Arecibo.

En medio del rumbón que formaron en el estudio fotográfico de Primera Hora, Roberto Roena vaciló y dijo: “Estamos para sorprender a todo el mundo. Vamos a estar juntos pero no revueltos”.

Michael Stuart, por su parte, se encargó de describir el estilo de cada uno de sus colegas y el suyo al comentar que, “aunque todos somos salsa, somos cuatro estilos musicales diferentes y épocas distintas”.

“El Apollo (Sound) es bailador full, la Zodiac es pueblo y el que no conozca la Zodiac no sabe de salsa; Guasábara es una fusión sabrosa y yo, que soy un poquito de la nueva onda mezclao con corazón tradicional”, acotó.

Este junte significa para el joven sonero, quien ha compartido tarima con Roberto Roena y Paquito Pérez, una clase gratuita de salsa intensiva a través de la que absorbe la veteranía de sus homólogos.

Para Atardecer salsero, una producción de Tommy Stuart y Stuart Management y cuyo inicio será al mediodía, los artistas invitados tendrán una actuación musical de aproximadamente una hora.


Roberto Roena recalcó que igual podría extenderse en tarima porque “yo soy un tipo espontáneo y de momento salgo con una loquera mía (ríe)”.

Los anfitriones de Atardecer salsero coinciden en que en este tipo de show la dinámica con el público es más informal e íntima.

“Ahora el público, los bailadores son parte del espectáculo. Inclusive muchas parejas se suben a la tarima a bailar y se integran como nosotros nos integramos al público. Hay gente seria como yo (vacila) y otros medio tostaos”, dijo el bongosero mirando a Michael Stuart, provocando las carcajadas de sus compañeros que se pasaron vacilando en esta entrevista.

Un renacer salsero

Paquito Pérez siente que en el género que representa existe “un renacer dentro de la juventud y los que están aprendiendo a bailar salsa. Hubo un tiempo que se cayó un poco la salsa por el reguetón”.

Reconoce que “el joven de hoy día está vistiendo mejor, está cambiando sus actitudes sociales y en el baile. El salsero es fino, nos gusta vestir bien y no nos gustan los problemas, lo que nos gusta es la alegría. Somos más pueblerinos y socialmente somos más unidos”.

Según Michael Stuart, este tipo de espectáculo es “para darle más fuerza y credibilidad a mi carrera como salsero. Estas figuras son bien respetadas en la salsa. Soy fiel creyente de que es más importante hacer historia que hacer billete”.

El arecibeño agrega que “cuando tú dejas ese legado, la gente recuerda y dice cosas como: ‘Wow Paquito Pérez y la Zodiac cantaron El Panteón de amor’. Nadie dice se murió Michael Stuart y vendió un millón de dólares. La gente habla de historia cuando muere un ícono de la música”.

Apoyo para la salsa

Para José Lugo, quien estuvo acompañado en este reportaje por su pareja musical Pablo Padín, “nuestro género está un poco perdido, no porque tengamos un mal público, sólo que está un poquito dormido y las disqueras nos tienen un poquito escondidos también. La salsa no está muerta porque si no, no se llenaría el Día Nacional de la Zalsa”.

En tanto, Michael Stuart indica que, a diferencia de Puerto Rico, la salsa es bien grande en otros países como Venezuela, Colombia, Panamá, Perú, Ecuador y Guatemala, pero “el problema en la Isla es que el boricua se la pasa criticando y no se une y defiende lo suyo como lo hacen estos países”.

Narra que fue a presentarse a Venezuela y en esa ocasión había varios espectáculos salseros que estaban todos repletos de público.

“Alex D’ Castro estaba ese día y él está pegado en Venezuela, aunque su música no se escucha aquí tanto. Otros que estaban eran el grupo Guaco, Gilberto Sant Rosa, Luis Enrique, Junior González y Andy Montañez”.

Le sorprende que en la Isla “nosotros decimos que somos la Capital de la Salsa y, aunque nos apoyamos (los salseros), siento que en el público (de Puerto Rico) todavía hay una escasez de cultura musical”.

Acto seguido, Paquito Pérez señaló que lo que sucede en la Isla es que “hay mucha influencia de Estados Unidos y todo lo que viene de afuera lo absorbemos y en esos países son bien culturales y son orgullosos de sus cosas”.