"Baby, baby, baby oooh, like". 

Desde niño, Justin Bieber soñaba con convertirse en un artista famoso. Y lo logró.

Aprendió a tocar la guitarra, el piano y la batería. Dedicó horas de su infancia para trabajar en materializar su sueño. Hizo a un lado el bullying de los compañeros de escuela, que no comprendían su ilusión de triunfar.

Finalmente, a sus 16 logró que la canción “Baby”, de su álbum My World 2.0., lo diera a conocer, no solo en su Canadá natal, sino también en Estados Unidos, lo que sirvió de plataforma para sus aspiraciones de despuntar a nivel internacional.  

Hoy día, a sus 19, el cantante tiene motivos para otra celebración en su carrera musical. El vídeo de “Baby” ha recibido más de un billón de “views” (1,000,047,859, al momento de redactar esta nota) en el canal VEVO, una plataforma de vídeos musicales. El cantante se convirtió en el primer artista en este sitio web en lograr esta cantidad de “views” para un solo video musical.

El vídeo presenta la historia de un amor juvenil en el que el protagonista (Bieber) se enfrenta con su primer desengaño amoroso ante la realidad de que la niña de la que está enamorado, no lo ama.

En una entrevista con VEVO, al rememorar la experiencia de grabar el vídeo, el artista confesó que se utilizó una plataforma giratoria que, estaba “cool, pero me hacía sentir mareado”. Además, con el paso de los años, le complace “ver hacia donde mi música se dirige y cómo mi carrera se está desarrollando”.