La cantante de música pop, Katy Perry interpretó su popular tema “Firework” a dúo con Jodi DiPiazza, una niña autista, durante una gala benéfica realizada en Nueva York.

"Night Of Too Many Stars: America Comes Together For Autism Programs" conglomera a destacadas figuras del espectáculo a beneficio de la educación para el autismo.

La interpretación fue precedida por un vídeo sobre la vida de la pequeña Jodi, en el que sus padres explican su condición.

“(Jodi) fue diagnosticada justo antes de su segundo cumpleaños. Nos dijeron que no había cura y que no esperáramos mucho. Todos los sueños que teníamos para ella, se desvanecieron de repente”, comentaron Tom y Michelle DiPiazza, padres de la talentosa niña.

Además de cantar, Jodi toca muy bien el piano.

La niña comenzó a recibir terapias intensivas a los tres años. Según explicó su padre, eran terapias de “días enteros”, más dos horas adicionales una vez llegaba a su hogar.

“Ella ama la música. Es asombroso cuán lejos ha llegado”, manifestó su orgullosa madre.

“Teníamos miedo de que nunca llegara a hablar; ni siquiera soñábamos que ella llegaría a cantar o fuera capaz de entender. Empero, mientras la educación  ha continuado, he desistido de la idea de que (ella) tiene limitaciones, pues continuamente ha demostrado que no es cierto”, finalizó su padre.