Con “los ojos cerrados”, la veterana salsera y bolerista Michelle Brava puede cantar, de un tiro y con excelencia, una buena parte del gran repertorio que catapultó a la afamada cantante cubana Guadalupe Victoria Yoli Raymond, más conocida como La Lupe.

Y si Brava sube al escenario acompañada de un big band compuesto por 20 maestros musicales, dirigido por otro gran maestro, el trompetista Humberto Ramírez, pues la suma de los factores será una explosión musical de usted y tenga.

Y eso fue lo que básicamente sucedió la noche del sábado durante el segundo día del Puerto Rico Jazz Jam en su edición número 14, la cual se celebró en en la Sala René Marqués del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce.

El evento titulado “The Queen of Latin Soul” fue una especie de tributo a La Lupe. Reconocida por su potencia para cantar boleros de altos tonos, guarachas y brillar en el “latin soul”, La Lupe falleció en febrero de 1992 y todavía, 32 años después de su muerte, sigue y apuesto a que seguirá tan vigente como siempre.

¿Qué si la gente que llenó el venue salió satisfecha con lo que vio y escuchó? Pues sobra decirlo. Los continuos aplausos y acompañar cantando a Brava mientras interpretaba sus temas fue más que una respuesta afirmativa.

Y en el caso de Brava -quien tiene una voz de privilegio-, lo mismo que con el sonido del big band de Ramírez, ese repertorio de La Lupe no les es nuevo.

En pasados años, en noches de los lunes de big band que antes se celebraban en el restaurante Yerba Buena en el Condado, así como ahora en el restaurante Metropol en Isla Verde, los temas de La Lupe han sido punto fijo y de referencia tanto para Ramírez como Brava.

El sábado en Bellas Artes tal vez el cambio de un escenario más grande y con mayor audiencia exigía un poco más de Brava, quien tuvo que emplearse a capacidad y a veces administrarse para salir airosa con un repertorio nada fácil como el que enfrentó, con muchos tonos agudos, pero que puso al público de pie en varias ocasiones.

La orquesta tuvo ensayos fuerte a lo largo de la semana y en cada ensayo Brava también participó activamente. En total anoche Brava cantó once números del repertorio de La Lupe.

La velada la iniciaron Ramírez y el big band con el tema “Tropic Dance”, composición y arreglo del director musical, quien destacó que estará próximo a grabarlo éste año. Entonces le tocó el turno a Brava junto a la banda, y rompieron con el tema “Yo soy como soy”, letra del boricua Chivirico Dávila en un arreglo de Tito Puente.

Los temas “Si vuelves tú” y “Amor gitano”, en arreglos del trompetista dominicano Héctor de León, siguieron en turno. Del compositor boricua Tite Curet interpretaron “Carcajada final”, también en arreglo de De León.

Luego vino el tema “Yo no lloro más”, escrito por la puertorriqueña Myrta Silva en arreglo de Puente. En orden siguieron de Tite Curet y arreglo de Joe Cain el tema “Puro teatro”, que puso a la gente a cantar muy emocionada; y en esa onda siguieron cuando vino “La tirana”, de Tite Curet en arreglo de De León.

Los temas siguientes fueron “Mi socio” (Chivirico Dávila-Puente), “Qué te pedí” (Mulens-Puente), el número “Fever” (arreglo de De León) y finalmente “Oriente” (La Lupe-Puente), que fue la ñapa para el cierre del espectáculo.

Fue una velada que comenzó con cierta sobriedad y seriedad, como acostumbra presentarse el maestro Ramírez, pero el público lo obligó a darle un tono más familiar y entre risas, aplausos, anécdotas y cuentos, el escenario se convirtió en “una sala familiar” en donde se conversa y se comparte de lo más natural.

Todo se dio de forma orgánica, en donde Brava le hizo de contraparte a Ramírez y, por supuesto, la audiencia. Y bajo ese manto transcurrió el espectáculo y dejó al público muy complacido.

El big band tuvo a Humberto Ramírez como trompetista y director musical, junto a Michelle Brava como vocalista. El resto de los componentes fueron: Julito Alvarado, Fernando Marcano y Pedro Ruiz en las trompetas. Frankie Pérez y Rubén Ríos en el saxofón alto, Luis Rodríguez y Norberto Ortiz en el saxofón tenor, junto a Zuleyka Martínez en el saxofón barítono. Reynaldo Jorge, Hommy Ramos y Kristhian Hernández fueron los trombonistas. Ángel D. Mattos estuvo en el piano, Junior Irizarry en el bajo, junto a Charlie Sierra en el timbal, William’ Kachiro’ Thompson en las congas y Richie Carrasco como bongocero. Los coristas fueron Jennifer Calderón y Alejandro Villegas.

La apertura la cumplió a cabalidad el baterista boricua Henry Cole junto al destacado pianista venezolano Luis Perdomo, el bajista Ricky Rodríguez y la cantante Tanicha López, quien cantó el tema “Reparador de sueños”, de Silvio Rodríguez, en un arreglo de otro virtuoso del patio, el saxofonista Miguel Zenón.

Los tres por separado, Cole, sobrino-nieto del compositor mayagüezano Benjamín Cole, así como Rodríguez y Perdomo tuvieron espacios para lucirse en sus ejecutorias y el público les dejó saber su aprecio con merecidos aplausos.

El Puerto Rico Jazz Jam inició el pasado viernes con la presentación del concepto musical “Sounds of Percussion”, que reunió  a cuatro maestros percusionistas puertorriqueños: la timbalera Zayra Pola, el conguero William “Kachiro” Thompson, el baterista Francisco Alcalá y el bongosero Richie Carrasco. Además el veterano saxofonista José “Furito” Ríos participó con su Standard Bomba Quintet.