Morat le está sacando el mejor partido a este tiempo de cuarentena. Después de unos cuatro años sin parar, entre grabaciones y presentaciones de la gira “Balas perdidas”, el alto obligatorio por la pandemia del COVID-19 le ha dado a los integrantes un respiro personal y artístico que se está traduciendo en nuevas exploraciones musicales.

“Ha sido una experiencia bonita, extraña, pero creo que está chévere haber podido ver esto de otra manera”, dijo Simón Vargas (bajo y coros) en teleconferencia.

De esta pausa, nació el sencillo “Bajo la mesa”, una composición dulce, que enamora en su letra como en su propuesta visual, lograda desde la animación por dos de los Morat, Simón y Martín Vargas (percusión y coros).

Es también el saldo a la deuda que se tenían entre ellos, con su fanaticada y con su amigo, compatriota y colega, Sebastián Yatra, quien se les une en la canción, ya disponible en las plataformas digitales.

“Teníamos la deuda entrecomillas con nosotros y con la gente”, comentó Juan Pablo Villamil (guitarra, bajo y voz), que junto con Juan Pablo Isaza (guitarra y voz), completa la banda formada en el 2015.

“A Sebastián lo conocemos hace ya varios años y tenemos una relación con él, pero más allá de eso, también este tema es el tercer intento de hacer una canción con él y esta en particular fue con la que nos sentimos cómodos”, agregó Juan Pablo.

Morat se está dando también el espacio para acercarse a otras temáticas más sociales, como lo que les gustaría que ocurriera en el mundo y no ocurre, o de un tono más personal, sin quitarle ganas al amor y al desamor que delinea su repertorio.

“Escribir sobre temas distintos al amor y al desamor es un reto”, reconoció Juan Pablo Isaza. “Un reto para nosotros si queremos hacerlo muy bien, porque si no se puede escuchar un poco forzado y creo que son canciones más personales que cualquier otra, entonces creo que es un reto que estamos explorando en estos momentos”.

La banda trabaja estas composiciones a la par con lo que será la gira “Galería inesperada”, que tomará rumbo una vez se reactiven los eventos artísticos a nivel mundial.