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Ozzy Osbourne, el sombrío vocalista de la legendaria banda Black Sabbath que invocaba demonios y se convirtió en la voz ronca y gutural —y el inconsciente marcado por las drogas y el alcohol— del heavy metal, murió este martes, solo semanas después de su concierto de despedida. Tenía 76 años.
“Con una tristeza que las palabras no pueden expresar, informamos que nuestro amado Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento”, indicó un comunicado familiar. En 2020, Ozzy había revelado que padecía la enfermedad de Parkinson tras sufrir una caída.
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Su fallecimiento se da a dos semanas de que el británico participara en el último concierto de la banda que fundó junto al guitarrista Tony Iommi, el baterista Bill Ward y el bajista Geezer Butler desde la ciudad de Birmingham, Inglaterra.
Dicho espectáculo logró recaudar $190 millones para las organizaciones Birmingham Children’s Hospital, Acorn Children’s Hospice and Cure Parkinson’s, convirtiéndose en la función que más ha obtenido fondos para una obra caritativa, según la revista Billboard.
Otros conciertos que llegaron a conseguir dinero para causas benéficas fueron “America: A Tribute to Heroes”, el teletón que contó con las presentaciones de Bruce Springsteen, U2, Sting y Stevie Wonder,recaudando $129 millones para los damnificados por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, y el “FireAid”, el megaconcierto de cinco horas que se dio en enero de 2025 con la participación de artistas como Billie Eilish, Lady Gaga y Green Day, logrando obtener $100 millones para los sobrevivientes y víctimas de los incendios forestales de Los Ángeles, California que mataron a 29 personas y destruyó sobre 16,000 propiedades.
Según la cuenta de Black Sabbath, se espera que el histórico concierto se pueda ver en la pantalla grande con unas presentaciones especiales que se darán a principios del 2026.
Ya fuera vestido de negro o con el torso desnudo, el cantante a menudo fue blanco de críticas por parte de grupos de padres debido a su imaginería, y una vez causó un gran escándalo al morder la cabeza de un murciélago. Más tarde, mostraría una faceta distinta como un padre torpe pero cariñoso en el reality show The Osbournes.
El álbum debut homónimo de Black Sabbath en 1969 ha sido comparado con el Big Bang del heavy metal. Surgió en plena guerra de Vietnam y fue un golpe a la fiesta hippie, rebosante de amenaza y oscuridad. La portada mostraba una figura fantasmal en un paisaje desolado. La música era ruidosa, densa y llena de ira, marcando un giro en la historia del rock.
El segundo álbum de la banda, Paranoid, incluía clásicos del metal como “War Pigs”, “Iron Man” y “Fairies Wear Boots”. La canción “Paranoid” solo alcanzó el puesto 61 en el Billboard Hot 100, pero se convirtió en muchos sentidos en el tema emblemático del grupo. Ambos discos fueron elegidos entre los 10 mejores álbumes de heavy metal de todos los tiempos por los lectores de la revista Rolling Stone.
“Black Sabbath es como los Beatles del heavy metal. Cualquiera que se tome en serio el metal te dirá que todo se reduce a Sabbath”, escribió Dave Navarro, de la banda Jane’s Addiction, en un homenaje de 2010 en Rolling Stone. “Hay una línea directa desde el metal actual, pasando por bandas de los 80 como Iron Maiden, hasta llegar a Sabbath.”
Sabbath despidió a Osbourne en 1979 por sus excesos legendarios, como llegar tarde a los ensayos o faltar a presentaciones. “Sabíamos que no teníamos otra opción más que despedirlo, porque estaba totalmente fuera de control. Pero fue una situación que nos deprimió mucho a todos”, escribió el bajista Terry “Geezer” Butler en sus memorias Into the Void.
Osbourne resurgió al año siguiente como solista con Blizzard of Ozz y, al año siguiente, Diary of a Madman, dos clásicos del hard rock que fueron multi-platino y produjeron éxitos duraderos como “Crazy Train”, “Goodbye to Romance”, “Flying High Again” y “You Can’t Kill Rock and Roll”. Fue incluido dos veces en el Salón de la Fama del Rock & Roll: una vez con Sabbath en 2006 y otra como solista en 2024.
La alineación original de Black Sabbath se reunió por primera vez en 20 años en julio de 2025 en el Reino Unido para lo que Osbourne dijo sería su concierto final. “¡Que comience la locura!”, le dijo a los 42,000 asistentes.
Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Tool, Pantera, Gojira, Alice in Chains, Lamb of God, Halestorm, Anthrax, Rival Sons y Mastodon participaron con presentaciones. También hicieron apariciones Tom Morello, Steven Tyler (de Aerosmith), Billy Corgan, Ronnie Wood, Travis Barker, Sammy Hagar, Andrew Watt, Yungblud, Jonathan Davis (de Korn), Nuno Bettencourt, Chad Smith y Vernon Reid. El actor Jason Momoa fue el presentador del evento.
“Black Sabbath: todos seríamos personas distintas sin ellos, esa es la verdad”, dijo Phil Anselmo, cantante de Pantera. “Sé que yo no estaría aquí con un micrófono en la mano si no fuera por Black Sabbath.”