Natalia Jiménez cambió el modo en el control remoto de su vida. En los últimos años, esta gran voz de la música pop y regional mexicana experimenta un nuevo orden en su existencia al punto de llevarla a afirmar que a sus 42 años está en su etapa más feliz.

Este viernes culmina la gira de conciertos “Antología 20 años”, que la ha llevado a unos 80 escenarios, siendo Puerto Rico el inicio y el final de este ciclo. En el verano del 2023, un tribunal falló a favor de que su hija Alessandra pudiera viajar con ella a México, donde reside. En noviembre del mismo año, se comprometió con su nuevo amor, Arnold Hemkes, quien también es su manejador, y mientras todo esto ocurría, su mente tomaba una velocidad menos rápida, pero más efectiva.

Los olvidos, despites y otras situaciones que por largo tiempo le afectaron de pronto encontraron nombre y apellido: Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). El diagnóstico, lejos de paralizarla le está permitiendo ser mejor con cada uno de los sombreros que lleva como persona.

Natalia habló del TDAH este miércoles, en conferencia de prensa, porque se distrajo momentáneamente y por unos segundos le costó retomar una respuesta. Tenía frente a ella múltiples camáras fotográficas y de video, y varias mesas ocupadas por reporteros.

“Me distraigo bien cabr...”, comentó con el buen humor que la caracteriza. Entonces, tras anunciar que pronto lanzará una producción de música sinfónica con mariachi, habló ampliamente sobre su afección.

“Siempre sentía que tenía la vida que tenía todo el mundo, pero la mía estaba en el modo difícil, como en el videojuego, y no sabía por qué. Entonces, ya cuando me diagnosticaron fue una revelación, porque ya uno deja de culparse por todo”, compartió la intérprete, vistiendo un elegante conjunto en tonalidades de blanco y crema.

Natalia Jiménez habló de su diagnóstico tras distraerse momentáneamente durante una conferencia de prensa esta mañana.
Natalia Jiménez habló de su diagnóstico tras distraerse momentáneamente durante una conferencia de prensa esta mañana. (David Villafañe/Staff)

“Son muchas cosas del TDAH, no solo son las cosas chistosas, también hay cosas que te complican la existencia”, expuso sobre la condición que presenta una combinación de problemas persistentes, como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo, según descrita en el portal de Mayo Clinic.

“Para mí ha sido maravilloso, porque el poder tratarme también significa que puedo ser más eficiente en mi trabajo, más eficiente en mis relaciones y pues, siempre invito a la gente a que no tengan miedo a visitar a su doctor y a hacerse de sus tratamientos y cuidarse, porque al final es como otra cosa cualquiera que uno tiene y para mí ha sido maravilloso, pues ahora me sigo distrayendo, pero ya me siento bien, no me regaño a mí misma por distraerme o por olvidarme de las cosas”, sostuvo, quien ha aprendido a ser autocompasiva y aceptar su proceso.

Previo a saberse con TDAH, cada presentación en un escenario era motivo de ansiedad. “Pensaba que el mundo se iba a acabar antes de subirme a un escenario y me la pasaba mal, mal, y ahora ya domino más la escena. Tengo más control sobre la escena, porque estoy más tranquila, porque estoy más concentrada, entonces disfruto también más. Antes no lo disfrutaba tanto porque estaba pendiente de otras cosas”, dijo.

El dominio que tiene ahora de sí misma se refleja en su lenguaje verbal y corporal. Hasta hace poco hablaba a toda velocidad y se proyectaba inquieta, eléctrica. Esta mañana fue pausada, calmada en todas sus expresiones. “El TDAH es como tener 100 pantallas de televisión, todas con un canal diferente a la vez, y tú tratando de escribir o tratando de estudiar algo, es imposible. Ahora solo ya tengo cuatro televisores”, sostuvo Jiménez con el novio-manejador a pocos pasos de ella.

Eso es lo más bonito que me puede pasar a mí como artista, que el día que me muera, estés ahí cantando mis 36 canciones, to’s borrachos, eso está muy genial. Eso es lo que más agradezco de la carrera que tengo”

-Natalia Jiménez al saber que sus canciones son las preferidas en los karaokes boricuas

La nueva cita de Natalia ante el público puertorriqueño no es casualidad. Desde hace tiempo decidió que sus giras de conciertos comienzan en Puerto Rico, y esta vez, con “Antología 20 años”, comenzó y terminará en la Isla. Para ella, no hay audiencia más “brutal”, que la boricua.

“Aquí la gente es otra cosa, la gente se desgalilla en los conciertos, la gente se vuelve loca, yo gozo mucho el público puertorriqueño, por eso me gusta iniciar siempre aquí la gira, porque ahí me doy cuenta cómo va a estar el resto de la gira”, indicó.

Anticipó que el concierto de este viernes en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot no será el mismo espectáculo que presentó el año pasado en el Coca-Cola Music Hall.

“La dinámica del show es muy distinta. Se van a ir muy emocionados, se van a ir felices, es una noche que va a ser un fiestón, sobre todo, porque para mí es celebrar”, afirmó.

Tras el cierre de esta gira, la intérprete de Creo en mí dará paso al lanzamiento de dos nuevas producciones discográficas, una sinfónica con mariachi, y otra de temas inéditos. Además, proyecta una nueva gira de conciertos a partir de septiembre.

Por estos compromisos artísticos en puerta, su pareja y ella decidieron aplazar la boda que originalmente pensaron para julio de este año. “Vamos con calma, nos vamos seguir queriendo igual”, comentó. “Queremos que todo esté bien hecho y bonito”.

Una reunión de La Quinta Estación, agrupación que le ganó popularidad en América, sigue siendo una posibilidad, según dejó saber. Lo que no parece estar en sus planes es la integración de la inteligencia artificial a su carrera.

“Me da un poco de miedo, siento (que) ahí nuestra creatividad ya se perdió; le estás dando a una máquina (el poder de) que haga algo artístico, que eso es muy humano, y lo estás dejando en sus manos, a mí me da un poco de miedo”, puntualizó luego de exhortar a los nuevos talentos a cultivarse y no creerse que tienen todo gano desde TikTok.