A principios de la década de los 90, los puertorriqueños quedaron sorprendidos con el sabor y ritmo de una agrupación japonesa llamada la Orquesta de la Luz.

El fenecido empresario artístico Ralph Mercado fue el que le dio el empujón a la agrupación en el mercado latino, al producirle su primera producción discográfica Salsa caliente del Japón, que contó con la colaboración del tecladista y arreglista Sergio George.

Con este trabajo musical (influenciado por el sonido de Ray Barretto, Sonora Ponceña y Larry Harlow), el conjunto llegó a sonar con fuerza en la Isla y en varios países de Latinoamérica.

Nora, la vocalista del conjunto, así como el resto de los integrantes, aprendieron a tocar e interpretar la salsa fonéticamente porque no hablaban ni entendían el español. La cantante, en una entrevista con el periódico El Nuevo Día en 1990, indicó que tanto ella como sus compañeros comenzaron a aprender a interpretar la salsa comprando discos y viendo vídeos de la Sonora Ponceña, El Gran Combo, Willie Rosario y las Estrellas de Fania.

“Nos metimos al estudio y escuchando la música de éstos y otros grupos aprendimos a hacer salsa”, detalló Nora en aquella entrevista a través de una intérprete.

El éxito que obtuvo el conjunto con su primer disco logró que se presentaran con éxito en la décima edición del Día Nacional de la Zalsa en 1993.

“Recuerdo que fueron bien recibidos y hay grabaciones de esa presentación”, recordó el locutor Néstor Galán, “el Búho Loco”, en entrevista telefónica con Primera Hora.

El animador manifestó que la Orquesta de la Luz fue todo un fenómeno cuando salió con su primera producción discográfica porque era un concepto completamente novel para los puertorriqueños.

“Era algo que para nosotros los salseros y puertorriqueños era una novedad y nos llamó la atención porque eran unos japoneses cantando salsa y bailando como si fueran latinos. La mayoría ni hablaba español, y yo creo que eso fue algo impactante para nosotros”, dijo.

El Búho Loco agregó que el tema Salsa caliente del Japón fue una canción bien hecha, con arreglos buenos que pegó porque tenía sabor.

“Fue una canción que llegó al salsero y pegó”, agregó el locutor, quien recordó que el grupo se llegó a presentar en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras en un evento que él animó.

La Orquesta de la Luz sacó otras producciones discográficas, entre ellas Somos diferentes y Feliz Christmas.

Este último disco contó con el talento del cuatrista Pedro Guzmán y del productor Charlie Donato e incluyó canciones como Cantares de Navidad y Feliz Navidad.

En 1997, la Orquesta de la Luz decidió separarse definitivamente, aunque desde 1996 sus integrantes habían dejado de tocar juntos.

La vocalista Nora luego intentó emprender una carrera como solista en el mercado latino, pero no tuvo éxito.

En el 2002, el grupo se reencontró para participar en un evento benéfico llamado World Peace Music Festival. El grupo siguió tocando en varias actividades y en el 2005 sacaron un nuevo disco llamado Arco Iris, según se detalla en su página digital laluz.jp. En el 2007, la orquesta lanzó un álbum de éxitos titulado Lo esencial, que sirve de recordatorio de esa salsa que vino de Japón.