A los 15 años Paola Rivera comenzó a soñar con ocupar un asiento en Berklee College of Music en Boston, Massachusetts. Siete años después entró por la puerta ancha. Fue una de ocho mujeres que despuntan en la música, a nivel mundial, escogida para una beca el pasado verano en la prestigiosa institución.

Es una beca que apela a esa justicia y a esa equidad de género en la comunidad del jazz, dirigido por Terri Lyne Carrington que es una leyenda en este género y en la música”, detalló. “Cuando llegas a Berklee ves toda la representación a nivel mundial y tocan superbrutal, igual que todos, porque todos tenemos la capacidad para ser excelentes en los instrumentos, así que, sin duda alguna, pienso que ha habido un incremento y eso es superbello porque estos espacios de visibilidad provocan que uno diga, ‘Diache, es verdad, es posible’”, agregó.

Por cinco semanas participó de talleres intensivos de jazz, en los que pudo pulir y fortalecer sus debilidades en la ejecución del saxofón, un instrumento que, según comparte, la escogió a ella a la edad de 11 años. Como parte de la experiencia en Berklee grabó su primera composición y pudo atestigar y nutrirse por primera vez de una maestra de música mujer, Lihi Haruvi, natural de Israel.

“Sabemos que la industria de la música está dominada por hombres y ellos han trabajado toda la vida y tienen demasiado que aportar. Yo soy lo que soy gracias a todos esos maestros, pero fue una experiencia realmente especial poder conectar con una maestra mujer. Ella identificó todas mis debilidades y trabajamos durante esas cinco semanas cada una de mis debilidades, las composiciones también, pero la última semana le hice la pregunta de si ella pensaba que como mujer había que tener algo en consideración al estar en la industria, porque considero que ambos, tanto mujeres como hombres, podemos hacer todo, podemos llevar a cabo una carrera musical excelente y yo necesité de cada uno de esos maestros y ellos también necesiten de lo que nosotros como mujeres tenemos para aportar, que es algo especial, así que dije, habrá alguna diferencia u algo que ella considere, pero ella se mantenía firme en trabajar, ser responsable, cosas que cualquier músico debe tener”, compartió la novel músico y compositora.

Esta joven arecibeña comenzó a tocar el saxofón por invitación de un maestro para que participara de una velada navideña. Desde entonces, comenzó a su labrar su camino en el arte musical. Le restan cinco clases para completar sus estudios en jazz y música caribeña en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.

“A mí realmente nunca me llamó la atención tocar, simplemente me gustaba bailar, y fue mi maestro quien me dijo, ‘Quieres tocar saxofón’, y así fue que comenzó todo”, dijo.

Yo solía escuchar muchos boleros con mi papá, eso era algo que escuchaba, los tríos de Los Panchos, Los Condes, así que esa expresión que ellos tenían a través de los boleros y poder llevarlo al instrumento, era algo que conectaba conmigo, y también bailaba con el instrumento”

-Paola Rivera, saxofonista

Lo aprendido a través de esta beca le dio las herramientas para decidirse a emprender en la música profesionalmente. Desde que regresó a Puerto Rico comenzó a trabajar en el primer tema que presentará en el mercado musical el próximo mes, titulado “Resplandece”, el cual tuvo oportunidad de presentar en el Berklee Performance Center.

“Si no hubiera ido a Berklee, probablemente, no hubiera metido mano a hacer la composición”, puntualizó.