Miami.- Paulina Rubio llegó a un acuerdo con la fiscalía de Miami para evitar un juicio que enfrentaba por desacato a las autoridades policiales y alteración del orden público y se comprometió a realizar una donación a una entidad caritativa, de acuerdo con documentos judiciales a los que tuvo acceso la AP hoy.

La cantante mexicana aceptó realizar un curso de manejo de cuatro horas por Internet y donar $500 a una entidad caritativa no identificada, según el documento judicial firmado por su abogado Rey Dorta, y presentado ante los tribunales de Miami el 1ro de septiembre.

El caso deriva de un incidente del 25 de junio, cuando Rubio chocó su BMW de dos puertas con otro automóvil en las inmediaciones del barrio cubano de la Pequeña Habana, cerca del centro de la ciudad.

Tras el incidente Rubio fue detenida por cerca de una hora y acusada de negarse a acatar una orden legítima, obstrucción de justicia y alteración del orden público.

El inicio del juicio estaba previsto para el 14 de septiembre.

Terry Chávez, portavoz de la fiscalía de Miami, explicó a The Associated Press que Rubio aceptó participar en un programa que proponen los tribunales para evitar la instancia del juicio, que se extiende unos seis meses.

Dos agencias contratadas por el tribunal se encargarán de supervisar si Rubio cumple con su compromiso, y la fiscalía podría retirarle las acusaciones después de que la cantante notifique al juzgado que ya terminó con su programa, dijo Chávez.

"En algún momento, cuando termine con todo, (Rubio) irá a la corte para notificarla", indicó la portavoz de la fiscalía.

Por ahora no hay más audiencias y Rubio no tiene obligación de acudir en persona al tribunal para notificarlo. Podría hacerlo su abogado, o directamente a través de un documento.

En el incidente de junio, cuando llegó la policía después del accidente de tránsito, la artista estaba parada al lado de su vehículo y se negó a caminar hasta otro lugar más seguro para mostrarle al agente su licencia de conducir, el registro del vehículo y la póliza de seguro.

Rubio se subió a su auto para buscar la documentación requerida, pero en lugar de caminar hacia la acera —como le había indicado el policía— comenzó a hacer numerosas llamadas telefónicas desde su celular y a gritar que no saldría del auto, de acuerdo con el informe policial.

Después de algunas advertencias, el policía le informó que estaba detenida y la esposó en sus muñecas.

La intérprete de "Causa y efecto" gritaba "¡Socorro, socorro! No hice nada. Miren lo que está haciendo. Abusadores, ustedes son unos mentirosos", mientras la llevaban al patrullero, indica el reporte de la policía.

Agrega que después de una hora Rubio se calmó y se disculpó con la policía, que la liberó luego que la cantante dijo que debía darle pecho a su bebé de seis meses.

Las acusaciones que enfrentaba Rubio eran delitos menores. La pena máxima que enfrentaba, de haber ido a juicio y de haber sido hallada culpable, era un año de cárcel.

La llamada "Chica Dorada" también enfrenta en Miami la demanda de un empresario colombiano que la acusa de incumplimiento de contrato por no haber participado en un concierto en Tunja, Colombia.

El miércoles, en una entrevista con la AP sobre su nuevo álbum, que sale a la venta en noviembre, indicó que por recomendación de sus abogados no podía pronunciarse sobre sus problemas legales, pero dijo que estaba muy tranquila y que confiaba en la justicia estadounidense.