Después de varios años alejado de la música y de su mudanza a Miami, luego de que su esposa fuera diagnosticada con cáncer en un pulmón, el cantante Michael Gabriel retoma su carrera y se prepara para un proyecto internacional. 

El músico, que toca 10 instrumentos, se presentará mañana en Musas y Eventos, en los predios del Centro de Bellas Artes de Santurce, con la bohemia Tributos y Recuerdos, acompañado por el pianista Manolo Navarro.

“Llegó el momento de volver a cantar, de hacer lo que me emociona, regreso a mi primer amor. Hace un año firmé con una casa de manejo de Pietro Carlos en Miami que representa a Willie Colón, y estamos diseñando el proyecto de tributos. Esta presentación en la Isla es una muestra de lo que estamos haciendo”, compartió el artista.

La oferta musical del show contiene temas de Nino Bravo, Camilo Sesto, Juan Gabriel, José José y Ricardo Montaner. No se incluyen cantantes puertorriqueños.

“No en este concierto, pero imagino que en los próximos vamos a incorporar a compositores y cantantes boricuas para hacerles el tributo. Tributos y Recuerdos viene de un concepto de medleys de intérpretes de Centro y Suramérica, que se está vendiendo en Nicaragua y Guatemala, y que luego continuará por Colombia y México. Mañana es una noche de bohemia, lo que se va a presentar en Miami es un concierto con una banda, luces y vídeo. Otra fase de este proyecto es la interpretación de temas que fueron éxitos de novela”.

Durante años Michael fue integrante del grupo Kaos, pero de eso prefiere ni hablar. 

“Espero que todos estén bien y les envío saludos. Fue una etapa hermosa, pero el merengue actualmente no está haciendo mucho. Sé que hay resurgimiento con otros compañeros, pero no estamos enfocados en el merengue, sino en la balada de los 60, 70 y 80”. 

Michael perdió a sus padres y hermano en el 2003 en un accidente de tránsito durante unas vacaciones en Ecuador, y desde hace 6 años lucha para que su esposa, Cynthia, encuentre su curación a través de los tratamientos. Afortunadamente, está estable. 

“Pasé el Niágara en bicicleta con su enfermedad, pero tengo a Dios en mi corazón confiado en que me va a ayudar, que no hay problema que no voy a solucionar. Toda la familia está contenta por mí, porque este es el momento de apoyar al hombre que ha estado luchando para salir adelante en los pasado 16 años”.