La legendaria Banda Escolar de Juana Díaz, que tanto lustre dejó a dondequiera que llegaba, cuenta ahora con una nueva generación de jóvenes estudiantes que se preparan para seguir los pasos de sus antecesores.

El reto surgió tras la pausa obligada por la secuencia de terremotos en el suroeste y la pandemia del COVID-19, que obligó a la icónica institución a reiniciar su programa con el aprendizaje de instrumentos musicales, pues para muchos alumnos es su primera experiencia con el pentagrama.

Esto, en un edificio recién estrenado que lleva el nombre del fenecido maestro Santiago “Chago” Martínez, quien fundó la laureada agrupación musical en 1968, actualmente bajo la batuta de la educadora Emily Robles Díaz.

La directora Emily Robles Díaz sustituyó en sus funciones al maestro maestro Víctor Torres Rosario en 2021.
La directora Emily Robles Díaz sustituyó en sus funciones al maestro maestro Víctor Torres Rosario en 2021. (Isabel Ferré Sadurní)

“Para Juana Díaz, la Banda Escolar es un ícono, es un símbolo y, estamos convencidos de que representa también a Puerto Rico”, esbozó Robles Díaz al repasar la historia del programa instituido por el Departamento de Educación en la escuela intermedia Felipe Colón Díaz y, la colaboración del Gobierno Municipal.

Asimismo, recordó que, la Banda, “durante toda su trayectoria. ha participado de diferentes competencias, eventos deportivos. Además, ha participado en festivales de música en Orlando y ha ganado distinciones, premios en ‘marching band’, que ha sido el fuerte del programa”.

Resaltó que, antes de los eventos telúricos contaban con cerca de 200 estudiantes de cuarto a duodécimo grado, residentes en Juana Díaz y pueblos limítrofes, aunque “nuestra mayor población es de la escuela Felipe Colón Díaz y de la Luis Lloréns Torres, intermedia y superior, respectivamente”.

La banda se nutre actualmente de 70 estudiantes; en su momento llegó a contar con 200 integrantes.
La banda se nutre actualmente de 70 estudiantes; en su momento llegó a contar con 200 integrantes. (Isabel Ferré Sadurní)

El esfuerzo para reclutar alumnos interesados en aprender algún instrumento musical ha logrado matricular a unos 70 niños y adolescentes en niveles preparatorio, elemental e intermedio.

“Todavía estamos recibiendo estudiantes de nuevo ingreso; estamos creciendo, fomentando esta nueva generación que se ha levantado pospandemia, posterremotos. Se puede observar un gran crecimiento en el aprendizaje musical de los muchachos”, admitió la egresada en Educación Musical Instrumental con concentración en Fagot, de la Universidad Interamericana, recinto de San Germán.

“No tienen que saber de música. La recomendación es que complete un documento digital donde el estudiante y su padre se encarguen de poner su información, experiencia e instrumento que desee aprender. Luego se le administra una prueba diagnóstica y dependiendo los resultados se le hace una ubicación, puede ser en preparatoria, que es para estudiantes que no tienen conocimiento en música, elemental o intermedia, de acuerdo con su nivel”, explicó la educadora de 32 años, quien sustituyó al maestro Víctor Torres Rosario en 2021.

De hecho, Robles Díaz es la encargada de enseñar la ejecución de todos los instrumentos con los que cuenta la Banda Escolar, entre estos, flauta, clarinete, saxofón alto, saxofón tenor, trombón, trompeta, percusión y oboe.

“Hay que mantenerse, hay que estar al día y, pues, para eso uno se prepara. Uno recibe una educación que te prepara en todos los instrumentos para conocer la digitación, la articulación de instrumentos de caña, de metal. En el proceso uno va enriqueciendo y creciendo con los estudiantes”, confesó.

“Iniciamos con el aspecto teórico, lectura musical y, solfeo. Luego se presentan los diferentes instrumentos; cómo montarlos, cómo cuidarlos. Trato, como directora, de buscar un repertorio en el cual puedan tocar juntos. Se adecúa el nivel de ejecución en cuanto a las piezas, para que puedan ejecutarse en ‘marching band’ “, detalló al agregar que “a diario tenemos los ensayos de los distintos niveles; cada uno ensaya dos veces por semana”.

José Alejandro González Renovales, calificó la experiencia en la Banda como “enriquecedora”. El estudiante de undécimo grado toca saxofón alto desde hace varios años.

“Esto permite que, personas que no tienen familia dentro de la música, aprender desde cero un instrumento musical y sacarle provecho. Además de que es una experiencia complementaria porque la música se puede implementar en diferentes aspectos de la vida”, manifestó el joven de 16 años.

Mientras que Juan Torres, de 16 años, cuyo instrumento es el trombón, admitió que “no había tenido experiencia musical. Empecé de cero”.

“Ha sido una experiencia maravillosa. Realmente, antes yo no socializaba mucho con las personas y la música, al tener que conocer a tantas personas, compañeros, me ha ayudado mucho a socializar con los demás”, resaltó.

Igualmente, la clarinetista Naira Liz Fortuño Rodríguez de 12 años, dijo que, “ninguno de mi familia tenía experiencia con la música y quise motivarme a hacer esto”.

Entretanto, el percusionista José Armando Santiago, de 16 años, expuso que, “la banda me ayudó a conocer a muchos maestros, profesores, que me han ayudado en todo. Ha sido una experiencia brutal. Es un orgullo, porque esta banda es historia”.

Para detalles puede acceder a: Banda Escolar de Juana Díaz, Inc., en Facebook.