Residente está on fire. No se ha disipado el revuelo que causó su tiraera contra el intérprete colombiano J Balvin, cuando ahora sale de nuevo al ruedo para lanzar una rabiosa crítica a la negación de las culturas que originaron el continente americano y a la vez un reconocimiento a sus aportaciones. Es una afirmación a la identidad de América más allá de Estados Unidos y a la vez, repudia la violencia, el colonialismo, la corrupción, el abuso policial y la explotación.

“This is not America” es la nueva apuesta del rapero tras un año y medio sin presentar contenido nuevo, con la excepción del BZRP Music Sessions #49, que grabó con el productor y DJ argentino Bizarrap. Lo acompañan las gemelas cubanas, de ascendencia afro-francesa, Ibeyi. Naomi Díaz aporta sus percusiones a este tema y su hermana Lisa-Kaindé, canta en el coro: “Aquí estamos, siempre estamos no nos fuimos no nos vamos, aquí estamos para que te recuerde si quiere mi machete te muerde”.

Este lanzamiento sale acompañado de un vídeo tipo mini-documental en el que se recoge la rabia, la frustración y el dominio del artista en su género. La visión de Residente para el video -según establece el comunicado de prensa- es compartir el mensaje de que todas las culturas y países bajo el continente americano son uno; no separarse y que es hora de crear una evolución para la unidad y adaptarse al cambio social.

La narrativa y las imágenes de la canción y su video comparten la historia de la colonización a través del lenguaje y la tergiversación de lo que es realmente América, continúa la explicación al trabajo audiovisual dirigido por el francés Gregory Ohrel y el propio rapero. A lo largo de “This Is Not America”, Residente comparte el dolor de la “gran división”, que es la división continental-social entre Norte y Sudamérica por parte de Estados Unidos. Comparte, además, el dolor de aquellas culturas y países que han sido invadidos y utilizados, pero que no son considerados “americanos”.

El video “This is Not America” presenta un simbolismo de distintas culturas, retratando a niños indígenas sentados sobre objetos desechables del capitalismo global y, por la otra parte, colocando monumentos precolombinos en medio de panoramas primermundistas. Destacando las similitudes entre los pasos de un baile y una agresión policial, las imágenes invitan a la reflexión.

Este trabajo es parte de la colaboración que hizo Residente hace tres años con profesores de la Universidad de Yale y la Universidad de Nueva York, donde estudiaron su ondas cerebrales junto con los patrones cerebrales de gusanos, ratones, monos, moscas y muchos más, para crear frecuencias musicales que se convertirían en ritmos. El trabajo de Residente con las universidades comenzó para la creación de su segundo álbum solista. Para esta canción, Residente usó sus propias ondas cerebrales y las ondas cerebrales de gusanos para desarrollar ondas enfáticas de electrónica mezcladas con su rap, la voz de Ibeyi y la percusión puertorriqueña.