Hace 20 años, el cantante Ricky Martin movía el mundo al ritmo que él quisiera. Lo hacía con La copa de la vida o Livin’ la vida loca, y eso no ha cambiado.

Lo distinto es que ahora él se mueve al ritmo de sus cuatro hijos, y la pequeña Lucía, de un año, parece que lleva la ventaja en eso de tenerlo dominado.

“Las decisiones que sigo tomando son basadas en el bienestar de mis hijos”, dijo el artista, filántropo y activista.

Ricky Martin habló con la prensa local la tercera semana de diciembre desde una villa en el Dorado Beach, a Ritz Carlton Reserve. Llegó con una apariencia casual, sonriente y listo para seguir las instrucciones de cámara. Faltaban siete días para celebrar su cumpleaños 48 y el primero de Lucía y otros 10 días para zarpar en un viaje que lo llevaría con su pareja, Jwan Yosef, hacia otras islas del Caribe.

Abrió la jornada de entrevistas sobre su próxima gira de conciertos “Movimiento” y su nuevo disco hablando desde su rol de papá de los mellizos Matteo y Valentino (11), la niña Lucía (1), y el bebé Rem (dos meses), porque sea en el escenario, en la playa de Dorado u ofreciendo un discurso ante Premios Nobel de la Paz, sus acciones van a favor de ellos.

“No he dormido en un año”, confesó. No hay pesar; al contrario, sus hijos lo recargan de energía. “Estamos rodeados de vida por el nacimiento de mis hijos y, obviamente, los preadolescentes, que ya están al otro la'o, en cinco años ya se irán a la universidad. O sea, ¿cómo pasó esto tan rápido?”.

Mientras este astro del pop latino sigue sumando proyectos a su carrera de 35 años, como su debut en Netflix al final de este año, le llegó el momento de ponerse en los zapatos de sus padres para apoyar ahora las inquietudes de sus mellizos.

“Más que tengan alguna necesidad de compartir música, es una necesidad de compartir historias y hablar de cosas que les preocupen, y estoy hablando de niños de 11 años que tienen una necesidad de dar, y sí me pone un poco nervioso por la madurez que necesitas al día de hoy para estar expuesto delante del público, porque estamos claros de que hay gente a la que le gusta lo que haces y hay otra gente a la que no le gusta tanto y lo dejan saber, y protegerlos para que su autoestima no se vea afectada y a la misma vez sentir que el apoyo de su papá está ahí”.

Matteo, Valentino, Lucía y Renn nacieron mediante gestación subrogada.

De la expectativa por la nueva etapa de sus gemelos, el artista pasa a derretirse con la mera mención de Lucía, la niña que reina en el hogar.

“Ella manda en la casa. Es la nena de papá. No habla mucho, pero con una manita te dice todo lo que quiere y lo que no quiere. Y Rem, que es guapísimo, que nos lo mandaron de allá arriba”.

Al regreso de las vacaciones, Ricky Martin comenzará a ensayar para la gira “Movimiento”, que estrenará en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot los días 7, 8 y 9 de febrero. El montaje es un diseño del productor Jamie King, el mismo creador de la residencia en Las Vegas, y localmente lo presenta Tony Mojena.

“Es una experiencia”, anticipó. “Tenemos que viajar al pasado y recordar viejos tiempos y cortarnos las venas con esas baladas que nos llevan a un buen momento de nuestras vidas y presentar lo nuevo”, continuó del concierto que lo llevará de nuevo a recorrer Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. “Lo que les traigo es calidad, fiesta, desahogo y orgullo, y esto es un escenario para todas las edades. Estamos hablando de que casi cuatro generaciones vamos a estar disfrutando de este proyecto”.

Este mes también lanzará su nueva balada, Tiburones, cuyo vídeo grabó en Caguas, bajo la dirección de Kacho López Mari. Será lo segundo que se escucha de un álbum que renació a partir de los eventos sociales y políticos del verano del 19.

“Es un disco hecho con una información que nace en las calles de Puerto Rico, que nace en esas protestas. El disco estaba prácticamente hecho, y de momento sucede lo que sucedió en las calles de Puerto Rico y no solamente eso, sino el efecto dominó en diferentes países y me he dado cuenta que el mensaje que hay que dar es uno de unidad, de fuerza, donde tenemos que mantener los ojos bien abiertos y decir lo que necesitamos como ciudadanos. Y pobre de los políticos que vienen, porque aquí en Puerto Rico no les vamos a dejar pasar una, y todo es por el bienestar de nuestros hijos”.

Compartirá una evolución de su sonido natural, acompañado de “grandes colaboraciones”. La primera se dio con Residente, Bad Bunny y Rubén Blades en el tema Cántalo, un trabajo creativo que nació en divertidas sesiones de ideas, entre algunos shots de pitorro y el respaldo de los arreglos musicales del clásico Mi gente, del legendario Héctor Lavoe.

“Un junte como el de Bad Bunny y Residente conmigo es algo que se va a escribir en una página de la historia de la música”.

El 2020 lo regresará a la pantalla con un nuevo personaje para una producción de Netflix, de la que aún no está autorizado a revelar detalles particulares.

“Hemos filmado ahora para que salga a finales del próximo año, rodeado de grandes actores y es una nueva historia que va a calar, no solamente a jóvenes, a otros no tan jóvenes también. Quiero seguir trabajando como actor, se me han dado grandes oportunidades de contar grandes historias y han dejado un buen sabor de boca. Si se me da la oportunidad de darle vida a un personaje que me abre las puertas a buscar justicia, por qué no lo voy a hacer”.