
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Las diferencias que han tenido como amigos y compañeros de trabajo han servido para que Raúl Armando (38) y Richard Nivar (40) estén más unidos que nunca y tengan como norte su negocio que es la orquesta de merengue a la que pertenecen: Rika Swing.
De sus errores y experiencias en la música hace más de una década, sienten que han crecido y madurado para poder dar el máximo en tarima.
Y, aunque aseguran que el augurio de muchos fue que no durarían ni tres meses en Rika Swing, ya llevan un año y medio juntos y a ellos se ha unido Jay Rodríguez y Richito, quien es el hijo mayor de Richard Nivar.
Además, se sienten agradecidos por el apoyo del público, ya que el trabajo no les falta, al punto que estarán presentándose en las próximas fiestas patronales de varios municipios como Juana Díaz, Cabo Rojo, Utuado, Rincón y Vega Baja.
“Hemos estado juntos, somos socios y buenos amigos. La química de nosotros es que yo soy el diablito por mi carácter y Raúl es el ángel por ser el pasivo y a la buena de Dios”, dice Richard Nivar, el coreógrafo del grupo.
Mientras que Raúl Armando, conocido como “el Fantástiko” agrega que “tenemos nuestras diferencias como toda familia. Peleamos, pero sabemos dividir el trabajo de lo personal. A veces no nos hablamos por un día, pero podemos estar peliaos y si hay trabajo, la química es súper y subimos a la tarima y nos reconciliamos en el micrófono”.
En el caso de “el Flakito del Swing”, como se le conoce a Richard Nivar, le ha servido de ejemplo a su hijo Richito, de 21 años de edad, quien está casado y tiene dos hijos para que ande derechito como merenguero y no cometa sus mismos errores.
Richard Nivar, quien en el pasado tuvo sus altas y bajas por problemas de pensiones alimentarias, ya que es padre de cinco hijos y en 2009 fue absuelto de los cargos de posesión de drogas y conspiración para distribuirla, se siente enfocado en lo que son sus habichuelas, la orquesta Rika Swing, por lo que cuida mucho los bailes montados por él.
Su hijo, quien para el disco que promocionan, Now Is Our Time, ha compuesto el tema Bajo las estrellas e interpreta la canción Veneno, asegura estar enfocado en el camino correcto, máxime cuando “no tengo vicio, no bebo ni fumo, casi no salgo porque la calle está mala”.
Richard Nivar, por cierto, les ha inyectado a sus presentaciones imitaciones de Juan Gabriel y reitera a Primera Hora llevar siempre un mensaje de apoyo a la comunidad homosexual.
“Mi mensaje es que hay que respetarlos, ya que tienen derechos como cualquier persona. Yo tengo un nieto de tres años y no sé qué decida en la vida, por eso les hablo en los shows y siempre de 10 hay uno que se me acerca a darme las gracias”, sostiene el artista que convive hace tres años con su compañera consensual Minellys Irizarry.
Antes eran empleados, ahora son sus propios jefes, por lo que su prioridad es velar por su negocio, equipo de trabajo y músicos.
“Éste es nuestro negocio y aunque ahora es más sacrificado, también es más satisfactorio. Ahora todos tenemos voz y voto (en las decisiones del grupo)”, sostiene Raúl Armando del Valle.
Como líder de Rika Swing, Richard Nivar señala que “siempre les digo a los muchachos que hay que bailar y hacer el show con la misma energía, aunque haya en el público sólo 20 personas”.
Recalca que “he modificado muchas cosas de mi vida. Siempre Raúl y yo fuimos pitcher y catcher al punto que si lo llamaba y me decía que no iba a cantar en un baile, yo tampoco iba, pero ahora eso no es así”.