Escribe el cantautor Hermes Croatto, “no hay que ser aficionado ni entender un pepino de baseball para querer emularlo”. Es la introducción a su tributo en las redes sociales a la leyenda Roberto Clemente, a quienes el mundo del béisbol le dedica el día de hoy y cuyo número 21 brillará en un juego de los Piratas de Pittsbugh.

No se equivoca el músico, pues la grandeza de Clemente trascendió el deporte por su sentido de humanidad, ética, orgullo latino, orgullo negro... Es una figura de grandes ligas por dondequiera que se le estudie. Es un nombre que sigue vivo entre las generaciones, algunos lo conocen desde el deporte, otros por su gestión filantrópica, también desde las artes.

Figuras de la música como Andy Montañez, Fiel a la Vega, Rubén Blades, Residente y Elvis Crespo, han llevando su admiración por “The Great One” a su repertorio, logrando que su legado se haga sentir de múltiples maneras.

Es así como hoy, entre la multiplicidad de publicaciones que circulan en las redes sociales en honor a Clemente, las personas recuerdan estrofas como “... Con un Roberto Clemente, quien no se siente patriota”, de la plena “Quien no se siente patriota”, de Andy Montañez.

La canción es parte del repertorio del álbum “Soy como soy” (2001), del Niño de Trastalleres.

Fiel a la Vega se encargó de grabar a Clemente en el rock con uno de sus himnos, “El Wanabí”, incluido en su álbum debut, que lleva el nombre de la banda. (1996).

Del repertorio del panameño Rubén Blades, cuyo vínculo con Puerto Rico se evidencia de muchas maneras a lo largo de su trayectoria artística, surge la mención del beisbolista en el tema “Nació mi niño”.

En el merengue es Elvis Crespo quien rinde honor a uno de sus ídolos. Lo hace en su reciente sencillo, “Imaginarme sin ti” (2020).

Residente, en la escena del rap, ha mostrado su orgullo por Clemente desde su vestimenta hasta su música. El número 21 ha viajado el mundo en sus camisetas y gorras, y, siendo su ídolo deportivo, no pudo dejarlo fuera de su trabajo musical más íntimo, “René" (202). Es un tema que viaja por la vida del artista en letra e imágenes, cerrando con un conmovedora escena de René Pérez caminando junto con su hijo Milo, ambos con el 21 en sus espaldas.

De igual forma lo grabó en la canción, “Hijos del cañaveral” (2017).