Su humildad, la lealtad y su don de gente son varias de las cualidades que el cantante Andrés Waldemar Volmar Méndez recordará como parte de los atributos que convirtieron al fallecido salsero y bailarín Roberto Roena como un artista único.

El cantante del Apollo Sound, quien forma parte de la orquesta desde 2009, compartió con Primera Hora el privilegio que significó haber pertenecido a la agrupación musical, y las enseñanzas que derivó a lo largo de 12 años de la mano del legendario salsero que falleció anoche en un hospital en Carolina.

“Amaba incondicionalmente a su prójimo, y a pesar de ser una estrella, Roberto Roena nunca alardeó de su grandeza como artista. Eso para él no era importante”, reveló a este diario.

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“Era más importante el respeto a los demás, su don de gente, el amor por su familia y a sus compañeros. Era un hombre de unos sentimientos grandes, de un sentido del humor encomiable. Como él no van a haber dos”, prosiguió, y repasó lo que fue su última presentación el fin de semana en el Lynn Auditorium, en Boston, Massachusetts, como parte del evento Salsa entre amigos, que también contó con la participación del veterano cantante Andy Montañez.

Uno de nuestro últimos vacilones 🖤😭 Coño Roberto te fuiste sin avisar…

Posted by Andres Waldemar Volmar Mendez on Friday, September 24, 2021

“El sábado fue una presentación como parte de una gira que estábamos haciendo por diferentes ciudades de Estados Unidos. Ese era nuestro tercer compromiso. Fue súperchévere”, destacó Andrés Waldemar.

“Él estaba en perfecto estado de salud. Él bailó, él se confundió con la gente allí. Vaciló como nunca con Andy, que hacía tiempo no coincidían. Nosotros tocamos primero. Después se presentó Andy Montañez, y en el último número, que era Un verano en Nueva York, invitó a Roberto y a nosotros los cantantes y participamos de ese número que quedó perpetuado en la historia. Ese fue el último número que él tocó, acompañando a Andy en su último número de la noche”.

El intérprete también valoró la oportunidad que le dio el legendario músico para pertenecer a la icónica orquesta del mayagüezano.

“Hace 12 años incursioné a la orquesta como cantante. Me reclutó. Yo estaba terminando mi segundo año de universidad y desde entonces, fui cantante y bailarín del Apollo Sound. Éramos tres cantantes principales. A mediados de 2010, 2011, después de haber renovado todo el frente, decidió renovar el orquesta entera”, afirmó. “Reclutó un grupo de jóvenes de nuestra misma edad y los trajo a la agrupación, dándonos la oportunidad como nueva generación de tener este privilegio”.

Para el intérprete, la partida de Roena va más allá de perder a un líder musical.

“Para mí, era mi padre, no solo en la música, sino en lo personal, una figura que yo no tuve por razones que no importan en este momento, pero Dios me dio el privilegio de tenerlo a través de él. Fue una relación de hijo a padre, no solamente conmigo, cuando hablo de mí también lo hago extensivo a mis compañeros, a José Luis De Jesús y Erick Noel Rosado, y a Jean Carlos, quien recientemente había salido de la orquesta, pero se hablaba todos los días con Roberto”.