Lo peor que le puede pasar al ser humano es perder el conocimiento, dice Rubén Blades. Desde esa filosofía y aprovechando que goza de buena salud a los 71 años, el laureado artista no descarta volver a poner sus experiencias al servicio de su natal Panamá, aunque desconoce en qué capacidad.

“El conocimiento que no se comparte, me parece que es un crimen. Si sabes cosas que puedan ayudar a otros, dilas”, expuso esta mañana en una extensa conferencia de prensa con motivo al concierto “50 años de música” en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

“En Panamá siento que todavía tengo cosas que puedo decir, pero más importante aún, es el aspecto de la credibilidad”, sostuvo reconociendo que tiene seguidores como detractores.

En su afán por continuar aprendiendo y compartiendo el conocimiento adquirido como compositor, músico, cantante, actor y político, separa tiempo para acercarse a los estudiantes de las escuelas públicas y universidad en Nueva York. Lo hará también en esta visita a la isla.

El cúmulo de esas experiencias asimismo proyecta escribirlas para una biografía que interesan varias casas editoriales. Anticipó que ya creó la estructura del libro, apoyado por Carlos Chiriano, de la New York University, institución de la que es académico desde el 2018.

Musicalmente tiene las manos llenas. Recientemente presentó el álbum “Paraíso Road Gang”, del que espera grabar una segunda parte; acaba de grabar con Chick Correa; trabaja en otro de salsa y swing; participó en dos temas del próximo disco de Carlos Vives; prepara material para volver a grabar con el grupo costarricense Editus (Tiempos, Mundo), y con el guitarrista flamenco Niño Josele, uno de boleros. Con Boca Libre, ya tiene un repertorio completo y desea grabar otro de música brasileña.

Le encantaría volver a juntarse con los “caballos” del sello Fania que todavía están activos en la música, como Richie Ray & Bobby Cruz, Roberto Roena y Adalberto Santiago, para revivir sus años de gloria en esta institución musical.

“Todavía hay estrellas de la Fania vivas, por qué no podemos hacer un álbum nuevo”, cuestionó al no entender las motivaciones que pueda tener la firma discográfica para no regrabar un catálogo tan valioso. “Todavía habemos gente para hacer un disco y bueno, no nostálgico, un disco nuevo, con material nuevo, y no entiendo a esta gente por qué no hacer un disco nuevo”.

Blades habló del actor, músico y dramaturgo Lin-Manuel Miranda como un genio. Compartió que siempre que se lo encuentra le aconseja que compre su propio, como también quisiera tenerlo él Panamá, y así controlar el ambiente que bordea sus trabajos.

“¿A quién se le hubiera ocurrido hacer ´Hamilton´, combinar lo histórico con lo actual musical?”, comentó del artista puertorriqueño, a cuyos padres les cantó en la celebración del 40 aniversario de boda. “Me encantaría trabajar con Lin Manuel en algo, lo que quisiera y le he sugerido es que se tiene que comprar un teatro. Mi sueño siempre fue comprar un teatro para poder presentar las cosas de acuerdo a mi criterio”, dijo.

“Yo sigo con esa idea, pero sería en Panamá. Estoy llegando a ese tiempo en que te vuelvas para tu casa. A mí me entierran en mi país, entonces necesito algo que me sostenga en mi país económicamente”.

El éxito no es individual, se da en conjunto, según Blades. Por ello invitó al trompetista Luis “Perico” Ortiz a unirse a la orquesta de Roberto Delgado que lo acompañará en el concierto.

“Todos los que hemos tenido éxito es porque nos ha ayudado otra gente”, declaró. “Luis Perico Ortiz es uno de los mejores músicos que he encontrado en mi vida, y una excelente persona, lo quiero muchísimo y está conmigo desde el comienzo”, manifestó del responsable de los arreglos de sus clásicos “Pedro Navaja” y “Pablo Pueblo”.

El concierto -que anticipa comenzará puntual- se dará en un montaje sencillo, pero repleto de música, considerando que celebrar 50 años en los escenarios. Incluirá además unos temas conocidos en las voces de Tony Bennett y Frank Sinatra.

“Preferimos hacer un show muy sencillo. Yo no soy un gran bailarín, si no pregúntenle a Andy Montañez, aunque hemos hecho algo juntos alguna vez, ni tampoco soy muy de fuegos artificiales, pero sí vamos a tratar de mantenerlos a todos entretenidos y también de ir explicando, dando ciertos detalles sobre los temas que vamos a ir desarrollando sobre este concierto”.


Lo peor que le puede pasar al ser humano es perder el conocimiento, dice Rubén Blades. Desde esa filosofía y aprovechando que goza de buena salud a los 71 años, el laureado artista no descarta volver a poner sus experiencias al servicio de su natal Panamá, aunque desconoce en qué capacidad.

“El conocimiento que no se comparte, me parece que es un crimen. Si sabes cosas que puedan ayudar a otros, dilas”, expuso esta mañana en una extensa conferencia de prensa con motivo al concierto “50 años de música” en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

“En Panamá siento que todavía tengo cosas que puedo decir, pero más importante aún, es el aspecto de la credibilidad”, sostuvo reconociendo que tiene seguidores como detractores.

En su afán por continuar aprendiendo y compartiendo el conocimiento adquirido como compositor, músico, cantante, actor y político, separa tiempo para acercarse a los estudiantes de las escuelas públicas y universidad en Nueva York. Lo hará también en esta visita a la isla.

El cúmulo de esas experiencias asimismo proyecta escribirlas para una biografía que interesan varias casas editoriales. Anticipó que ya creó la estructura del libro, apoyado por Carlos Chiriano, de la New York University, institución de la que es académico desde el 2018.

Musicalmente tiene las manos llenas. Recientemente presentó el álbum “Paraíso Road Gang”, del que espera grabar una segunda parte; acaba de grabar con Chick Correa; trabaja en otro de salsa y swing; participó en dos temas del próximo disco de Carlos Vives; prepara material para volver a grabar con el grupo costarricense Editus (Tiempos, Mundo), y con el guitarrista flamenco Niño Josele, uno de boleros. Con Boca Libre, ya tiene un repertorio completo y desea grabar otro de música brasileña.

Le encantaría volver a juntarse con los “caballos” del sello Fania que todavía están activos en la música, como Richie Ray & Bobby Cruz, Roberto Roena y Adalberto Santiago, para revivir sus años de gloria en esta institución musical.

“Todavía hay estrellas de la Fania vivas, por qué no podemos hacer un álbum nuevo”, cuestionó al no entender las motivaciones que pueda tener la firma discográfica para no regrabar un catálogo tan valioso. “Todavía habemos gente para hacer un disco y bueno, no nostálgico, un disco nuevo, con material nuevo, y no entiendo a esta gente por qué no hacer un disco nuevo”.

Blades habló del actor, músico y dramaturgo Lin-Manuel Miranda como un genio. Compartió que siempre que se lo encuentra le aconseja que compre su propio, como también quisiera tenerlo él Panamá, y así controlar el ambiente que bordea sus trabajos.

“¿A quién se le hubiera ocurrido hacer ´Hamilton´, combinar lo histórico con lo actual musical?”, comentó del artista puertorriqueño, a cuyos padres les cantó en la celebración del 40 aniversario de boda. “Me encantaría trabajar con Lin Manuel en algo, lo que quisiera y le he sugerido es que se tiene que comprar un teatro. Mi sueño siempre fue comprar un teatro para poder presentar las cosas de acuerdo a mi criterio”, dijo.

“Yo sigo con esa idea, pero sería en Panamá. Estoy llegando a ese tiempo en que te vuelvas para tu casa. A mí me entierran en mi país, entonces necesito algo que me sostenga en mi país económicamente”.

El éxito no es individual, se da en conjunto, según Blades. Por ello invitó al trompetista Luis “Perico” Ortiz a unirse a la orquesta de Roberto Delgado que lo acompañará en el concierto.

“Todos los que hemos tenido éxito es porque nos ha ayudado otra gente”, declaró. “Luis Perico Ortiz es uno de los mejores músicos que he encontrado en mi vida, y una excelente persona, lo quiero muchísimo y está conmigo desde el comienzo”, manifestó del responsable de los arreglos de sus clásicos “Pedro Navaja” y “Pablo Pueblo”.

El concierto -que anticipa comenzará puntual- se dará en un montaje sencillo, pero repleto de música, considerando que celebrar 50 años en los escenarios. Incluirá además unos temas conocidos en las voces de Tony Bennett y Frank Sinatra.

“Preferimos hacer un show muy sencillo. Yo no soy un gran bailarín, si no pregúntenle a Andy Montañez, aunque hemos hecho algo juntos alguna vez, ni tampoco soy muy de fuegos artificiales, pero sí vamos a tratar de mantenerlos a todos entretenidos y también de ir explicando, dando ciertos detalles sobre los temas que vamos a ir desarrollando sobre este concierto”.