Ser parte de uno de los grupos merengueros más emblemáticos de Puerto Rico, como lo es Grupo Manía, fue en un momento dado su gran sueño, su gran meta. Y Rubiel Omar, conocido como Rubi en el mundo artístico, lo logró.

“Muy agradecido siempre por la oportunidad que me dieron. Bendiciones para el grupo. Fue una súper experiencia y el aprendizaje fue tremendo”, dijo Rubi, quien debutó en la agrupación que dirige Banchy Serrano como corista en el 2015, ante la salida del grupo de Oscar “Qué loco” Serrano, en su momento bandera de la agrupación.

“Empecé haciendo coros, aunque yo iba a ser desde principio el cuarto integrante del grupo ante la salida de Oscar. Como estrategia, Banchy no quería exponerme a que le gente me compara con Oscar, éramos muy distintos como cantantes y en personalidad. El carisma de Oscar es tremendo, la gente lo quiere mucho y su alegría en tarima es brutal. Yo soy más de tarima, más centrado, más de interpretación. Estuve haciendo coros como seis meses y luego pasé al frente del grupo. Yo cantaba las canciones de Alfred Cotto, quien salió de la agrupación. Pude participar en mis seis años con Grupo Manía en dos producciones discográficas, La marca y Los conquistadores. Canté además varios temas que compuso Banchy, como Que sí, que sí; El swing de la Manía y regrabamos el tema Te vi, que inicialmente cantó Alfred”, señaló Rubi.

Tras seis años con la agrupación merenguera, Rubi decidió dar otro paso en su carrera. Nacido y criado en San Juan, y exestudiante de la Universidad Interamericana en Cupey, ser solista después de ganar experiencia en Grupo Manía, era la nueva meta del cantante, quien además de darle duro al merengue, es un salsero de la mata.

“Ya había logrado uno de mis sueños. Cantar con Grupo Manía era una meta grande. Pero, yo pensaba que tenía más sueños que realizar. Ser solista. Hice una introspección y me pregunté, ‘¿quieres quedarte ahí o quieres realizar algo más?’, y en realidad yo me dije que quería presentar mi talento a otro nivel, hacer mi orquesta, yo estaba en un grupo súper establecido, con su propia receta. Muy cotizado. Pero yo quería producir como solista y hacer mi carrera”, indicó.

Sobre su salida de Grupo Manía, Rubi señaló que todo fue en orden. Su contrato ya había vencido y le explicó a Banchy Serrano sobre sus planes.

Desde chamaquito

Aunque no tiene formación musical profesional, Rubi toca la guitarra y el bajo de oído. Además domina el arte de cantar en voces y canta profesionalmente desde los 18 años, cuando debutó con un grupo en una discoteca en Lorain, Ohio, cantando dos temas: Los hombres no deben llorar (Manny Manuel) y La ventanita (Sergio Vargas).

“Ese fue mi inicio en la música, hasta el sol de hoy sigo en ella”, dijo.

Tras residir tres años en Ohio, Rubi regresó a Puerto Rico en donde intentó para luego de mediados de la década del 90, montar su propia agrupación merenguera.

“Fue duro, tenía 21 años. Contacté a una persona y le pedí que me hiciera un arreglo para un tema que compuse y el costo del arreglo eran mil dólares. Imagínate, qué cantidad de dinero. Y esa solo para un tema. Me frustré. Estamos hablando como entre el 1995-98″, indicó.

La suerte a veces está a la vuelta de la esquina. Cuenta Rubi que un día estaba haciendo un trabajo para una persona, que de paso tenía un estudio de grabación, y le preguntó si cantaba y si sabía algún tema de Frankie Ruiz.

“Cuando casi ya me olvidaba de la música, me sucede esto. Le dije, yo puedo cantar el tema La cura. Y la canté completa y él me grabó completo. Cuando terminé me dijo que le gustó lo que escuchó y me invitó a cantar con un grupo que él tenía, Caras Nuevas”, explicó Rubi, también maestro de salsa.

“Eso me abrió puertas y pude hacer contactos con gente de la música. Fue un aprendizaje”.

Más tarde estuvo en la agrupación Los Serranos que comandaba Daniel Serrano, hermano de Banchy y Oscar Serrano, y también con el grupo Riyko, con quienes participó en una producción discográfica. Luego de eso, llegaron los años con Grupo Manía.

Ahora, ya en su carrera como solista, la cual inició en el 2022, Rubi dio a conocer sus temas Un nuevo comienzo (el cual que da nombre al título de su más reciente CD) y Yo no vengo a tirarle a nadie, la cual fue punta de lanza para su nuevo trabajo discográfico que incluye 11 temas, divididos en cinco merengues, cinco temas salseros y una balada, todos de la autoría del propio Rubi, quien también participó en seis de sus arreglos musicales.

“Yo tarareo el arreglo y luego una persona me los transcribe en notas musicales”, añadió.

Como se vive en estos tiempos de la industria musical internacional y local, Rubi ha ido publicando sus temas en las variadas plataformas musicales y de estos 11 temas, tan solo falta uno por su publicación que espera hacerlo en agosto próximo.

Ahora mismo, en pleno verano, ya está sonando en la radio su tema “El sol está…”, el cual apela a la vida diaria de del ciudadano de a pie y como lidia con esta ola de calor que abate al mundo entero hoy día.

Este CD contiene los temas Un nuevo comienzo, Yo no vengo a tirarle a nadie, A mi hijo Rubielito, Por siempre mi niño, Mi primera petición, Pa’ que te guste, El abrazo de mi amada, El sol está…, Amado viejo, Navidad de aquí pa’ allá y la balada Evy.

Sus temas son de línea familiar, de paz, de amor a sus hijos y una balada dedicada su esposa Evy.

“Me ha ido muy bien con este proyecto en las plataformas musicales, vamos poco a poco. Ya monté mi orquesta y estamos haciendo presentaciones en vivo”.

Rubi ya debutó en las fiestas patronales de Morovis y tiene en agenda hacer actividades privadas y en público.

“Soy un cantante híbrido, no puedo decir que me sienta incómodo en la salsa o en el merengue, en ambos me siento muy bien. Tengo además una orquesta tremenda, de muy buenos profesionales, que tocan muy distintivos ambos géneros. La meta es darnos a conocer en Puerto Rico y además hacer carrera internacional. Que la gente se acostumbre a vernos en tarima”, señaló.