Por las pasadas cinco décadas, el cantante Sammy Marrero afianzó un compromiso con el público puertorriqueño que para él es inquebrantable. Lo lleva tan presente que, entre el amplio repertorio de canciones que ha popularizado en el género de la salsa, no se atreve a escoger sus preferidas para no lastimar el gusto de sus seguidores.

“Cada canción tiene un porqué de ser”, dijo. “La canción que menos te imaginas, llega a una sección del pueblo, y esa sección de ese pueblo, cuando voy a cantar, viene y me pide, ‘Cántame esta canción Sammy’, y qué sucede, que yo tenía que sacar aparte para complacer a esa gente’”.

Esa fidelidad con el público que lo aceptó desde el 1970, cuando se unió a la orquesta La Selecta, que dirigía el fenecido pianista Raphy Leavitt (1948-2015), afloró este martes cuando este diario quiso conocer qué canciones de reafirmación patriótica disfruta interpretar, ello como parte del honor que le otorgó la Fundación Nacional para la Cultura Popular al seleccionarlo como el abanderado del 2021.

“Siempre he sido del pueblo y para el pueblo”, afirmó el coameño de 78 años poco tiempo después de recibir la bandera de manos de Caymmi Rodríguez, hijo del fallecido músico Héctor “Atabal” Rodríguez, y de la viuda María Laborde. Atabal, quien murió el pasado noviembre a causa del cáncer, fue el abanderado del 2019 y 2020.

“Eso es un compromiso muy grande. Es algo muy especial, yo como cantante, como persona pública, tengo que estar agradecido, porque Dios es bueno conmigo”, reaccionó Marrero por vía telefónica. “En este momento esta distinción que me están confiriendo a mí, es algo muy grande, porque significa que mi tiempo no ha pasado en vano. He podido hacer algunas cosas, que Dios las bendice, y pues, estoy aquí”.

Fue honrado por su aportación al arte y la cultura popular durante sus cinco décadas de trayectoria musical.
Fue honrado por su aportación al arte y la cultura popular durante sus cinco décadas de trayectoria musical. (Suministrada)

Javier Santiago, director de la Fundación con sede en el Viejo San Juan, destacó la distinción al cantante por “ser un baluarte cultural y una figura emblemática de la música”.

Iniciado en la música campesina, Samuel Marrero González aguarda el momento en que se controle la pandemia del COVID-19, para retomar lo que ha sido su vida: cantar.

“Mientras Dios me de vida y pueda, allí estaré”.

Él, en tanto, procura mantener su instrumento en un nivel de calidad óptimo, por lo que aprovecha el tiempo en que se ducha para calentar la voz. “Cuando me doy el duchazo, ahí practico”, comentó con el humor que caracteriza al artista, casado y padre de cinco hijos.

Ya pagaron $41,500 a la familia Leavitt

Sammy Marrero asegura que duerme tranquilo. La demanda por derechos de autor en su contra, y de los demás músicos que integraron la orquesta La Selecta, por parte de la viuda de Leavitt, María Milagros “Lalo” Barreto, y de los hijos Rafael y Sheila Leavitt, parece no haberle afectado el estado de ánimo.

“Siempre he sido el mismo, yo no cambio. Soy el mismo... El problema lo tienen ellos, yo no. Yo siempre he estado tranquilo. Si me pongo a hacerle caso a eso, no duermo tranquilo”, expresó, aún cuando la sentencia del tribunal le impide interpretar las composiciones de Leavitt que él hizo famosas en su voz.

“He actuado de acuerdo a la ley”, afirmó.

Del pleito legal se determinó que los exintegrantes de La Selecta, incluyendo a Marrero, deben pagar $50,000 a los demandantes. De esa cantidad, se han pagado $41,500, aseguró Edgard Nevárez, quien también fue músico de Leavitt, y quien posteriormente reagrupó a sus compañeros y al mismo Marrero en una nueva orquesta.

El dinero ha sido recolectado a través de una campaña pro fondos Sammy Marrero y su orquesta, a través de la cuenta de ATH Móvil: 787-372-1498, y en PayPal: musicdesigners@gmail.com.

Marrero toma con el calma lo que pudiera ser el fin de un pleito que se extendió en el tribunal por cuatro años.

“Eso con calma, según Dios lo quiera. Yo no tengo prisa, mientras tenga vida, no tengo prisa”, concluyó.