Las corrientes rítmicas provenientes de España, Jamaica, Ecuador, Brasil, Perú y África están representadas en la producción discográfica Everyday Salama, del grupo Sarazino.

Esta propuesta, creada por el músico Lamine Fellah, de Argelia, celebra la diversidad musical. En las 15 composiciones del disco se impone el reggae, pero el artista integró otros géneros con miras a crear sonidos únicos en cada tema.

“Es una combinación de influencias, desde la música africana hasta la latina. Logré integrar varias influencias que forman parte del trayecto de mi vida; de mi estadía por todas partes”, dijo el compositor y productor Fellah en referencia a su paso por Argelia, España, Suiza, Canadá y Quito, donde está establecido tras quedar encantado por su riqueza natural y cultural.

Las vivencias del intérprete se perciben, además, en las composiciones sobre temas cotidianos, su visión unificadora y su anhelo de libertad para todos los pueblos.

“Mi padre falleció en la guerra civil de los 90, en Argelia. Fue una guerra entre el gobierno y grupos terroristas. En ese momento estaba en Canadá estudiando y sufrí ese golpe. Lo único que puedo decir, ya a la distancia, es que heredé de mi padre otra visión de mi país. Guardo también lo importante que es ser libre y tolerante. Si todos tuviéramos en mente lo importante que es ser libre y tolerante, no habría tantos conflictos”, señaló el intérprete del tema África viva.

Con estos pensamientos, es lógico que el músico forje una propuesta con artistas de distintos países. Igualmente, es coherente que el artista escribiera la canción En Latinoamérica, en la que insta a estrechar distancias entre territorios.

“La historia y los lazos son tan fuertes. Desafortunadamente, no hay integración ni relación entre muchos países cuando tienen tanto que compartir, incluyendo al Caribe. Creo que con la crisis mundial se están perdiendo las referencias. Compartiendo con estos artistas tan diversos vi tantas similitudes. Por eso, creo que debemos tener menos barreras y más comunicación”, expresó quien reside en Quito con miras a experimentar de primera mano las similitudes y diferencias entre los latinoamericanos.

En el álbum, Fellah colaboró con Rootz Underground (Jamaica), Novalima (Perú), Andrea Ruilova (Ecuador), D’Callaos (España) y otros artistas. La selección surgió por el gusto diverso del músico.

D’Callaos lo encantó con su rumba, mientras que Sabina Sciubba lo enamoró con su “originalidad y locura”. De Rootz Underground, el músico resaltó su apego por las raíces jamaiquinas. “Esto es una fiesta global para mantenernos unidos”, concluyó sobre su oferta en el disco.