“Las mujeres ya no lloran” regresó en su segunda tanda al Estadio GNP. Shakira y una horda de fanáticas empoderadas estaban listas para cantar los temas más duros “contra ellos”, y a favor de “nosotras”, o así se escuchó entre el mar de almas que se dirigían al estadio.

Lo cierto es que Shakira estaba nuevamente ante 65 mil fanáticos totalmente extasiados de la música de la cantante colombiana, no solo féminas empoderadas o miembros de la comunidad LGBTIQ+, quien consintió a diestra y siniestra en una show colmado de nostalgia, sorpresas y todo el universo que caracteriza a la diva del pop latino.

Como se esperaba las nubes no soltaron el cielo sobre la capital, pero eso no bajó los ánimos de miles de fanáticos de “La Loba”, quienes desde temprano se precipitaron al frente del escenario donde más tarde se presentaría la colombiana.

Para este concierto, el primero de cuatro fechas o cinco considerando que abrió otra para el 18 de septiembre, Shakira conquistó nuevamente los corazones de sus fans con un espectáculo de primer nivel, con coreografías impactantes, baile al mero estilo belly dance que la cantante ha dominado desde siempre y todo un despliegue de luces multicolor, fueron parte del espectacular montaje con el que Shakira hizo un recorrido por su trayectoria de 35 años.

Alrededor de las 21:45 horas Shakira por fin salió a escena, luego de los ruegos de algunos fans a su estampita de Santa Shakira, que esperaban no se retrasara mucho y que no lloviera, como pasó al inicio de su gira en México, envuelta en un ensordecedor grito al unísono, además de miles de aplausos y silbidos, mientras sonaba “Caloris” en el fondo mientras realizaba su caminata rumbo al escenario, lo cual para un simple mortal resultó impresionante desde las gradas del GNP, suponemos que resultó más impactante para la artista de Barranquilla.

Con una mirada casi de incredulidad, Shakira sonrió y se dispuso a interpretar primeramente “La fuerte”, y con un solo “Buenas noches México” puso a bailar a todos los presentes que, en complicidad con la artista colombiana, portaban una pulsera brillante que se encendía al ritmo de la música, lo cual se mantuvo toda la noche.

La velada siguió con “GIRL LIKE ME”, original de Black Eyed Peas, al cual incorporó el coro de latina mientras mencionaba varios países latinoamericanos. Las emociones iban en aumento y el estruendo llegó al mencionar a las mexicanas, tema seguido por “Las de la intuición” una de las favoritas del público, mixeada con “Estoy aqui” provocando la euforia de toda una era aunque con un ritmo más moderno.

“Buenas noche Ciudad de México, ya estoy aquí en mi casa, que lindo es volver estar aquí en nuestra segunda vuelta de ‘Las Mujeres ya no lloran’ en este país que amo tanto, gracias por tanto que me dan, espero darles el mejor concierto, no hay nada mejor que llegar con su manada mexicana”, dijo antes de interpretar “Empire” en combinación con “Inevitable”, otra de las más cantadas de la noche, reforzando lo que dicen los fanáticos más recalcitrantes, “son mejores las primeras canciones de Shakira que las actuales”.

Para las sorpresas de la noche siguió un performance donde parecía armar un robot, un tanto lúgubre y sórdida la escena, pero que dio pie a que la colombiana interpretara “Te felicito” uno de los himnos de esta nueva etapa donde según comentaban los fans “son rolas duro y directo contra ellos”, seguida de forma inmediata por “TQG” que hizo a dueto con Karol G, este elemento de medleys también serían parte importante de la noche, muy utilizados por los artistas en general.

“Cómo están todos esta noche, que lindo yo siento que México es mi casa también, la vida tiene formas de confortarte y esta es una de ellas, siempre que nos caemos nos levantamos más fuertes, más resilientes, bienvenidos a ‘Las mujeres ya no lloran’”, reiteró la cantante que se veía disfrutaba el momento.

Luego de temas como “Don’t Bother” y “Wolf Children” llegó otro de los momentos más emotivos de la noche y de esta última etapa con “Acróstico” mientra un video proyectaba en las pantallas, donde sus hijos Sasha y Milan cantaban, algo que conmovió al público hasta las lágrimas, por lo menos para una fan en un par de filas arriba, que decía que le sigue moviendo desde que salió el tema y el video, principalmente porque le recuerda a sus hijos.

Como algo novedoso en una casi pausa, la cantante mientras que se cambiaba de outfit detrás de bambalinas siguió cantando “Chantaje”, tema que a su regreso culminó con un estilo de salsa con orquesta en vivo, lo que ocasionó que algunos en la pista le dieran la espalda a la colombiana y se pusieran a bailar como si fuera algún garito de salsa.

“Hay canciones que llegaron para sanarnos, creo se puede ser feliz casado o soltero pero es bonito el amor propio”, dijo Shakira antes de interpretar “Soltera”, que a media pieza presentó a una de sus invitados especiales, Danna, que desató la euforia del público presente en especial a las generaciones más jóvenes que gritaron emocionadas, mientras en el escenario ambas cantantes se entregaron por completo al tema y a su fans.

Otro de los momentos relatos de nostalgia fue en la presentación de “Pies Descalzos”, que a manera de collage visual la cantante colombiana recordó sus primeros años, los de pantalones de cuero, cabello negro y la esperanza de hacerce un espacio en la industria musical, mientras se proyectaban extractos de videos de su infancia y juventud, además de retazos de temas como “¿Dónde estás corazón?”, “Vuelve”, “Un Poco de Amor” y “Estoy aquí”, con los que empezó su carrera.

“México fue el primer país que abrió mi música hace más de 30 años, gracias por eso, les dedico la siguiente canción”, recordó la artista antes de interpretar “Antología” en una versión acústica e íntima, para muchos su canción favorita.

Como era de esperarse, Shakira pudo complacer a sus fans no solo con el set ya previsto, siguiendo el ritmo y la cadencia del resto de la gira, pues por primera vez en la gira y ahora en la CDMX se dispuso a cantar “Día de Enero”, uno de los sencillos más significativo de la cantante colombiana, el mismo que regresó en el inicio de esta segunda etapa en Tijuana y al parecer continuará por el resto del tour.

Rumbo al final de la velada, la cual duraría alrededor de dos horas, a manera de agradecimiento a México interpretó “Entre paréntesis” que hizo a dueto con Grupo Frontera, además de la incorporación de otro de sus invitados el Mariachi 2000 con quienes interpretó “Sombras” de Javier Solis, canción que le gustaba a su padre y que aseguró le hubiera gustado escuchar que ella la cantara, también cantaron juntos “Ciega sordomuda” en un extraña mezcla de ritmos, este momento lo finalizó con el tema “El Jefe” que hiciera con Fuerza Regida al mero estilo corrido tumbado.

La fiesta que armó anoche Shakira se complementó con el medley de “Copa vacía”, “La bicicleta” y “La tortura”, además de piezas como “Monotonía”, “Hips Don’t Lie”, “Si te vas”, “Última”, “Ojos así”, “Suerte”, “Waka Waka”, “Loba”, y desde luego la que inició esta nueva esta etapa de duro contra ellos “Sessions #53”, que hiciera con Bizarrap.

Fue un concierto lleno de emociones, momentos de total desenfreno y otros más nostálgicos, coreografías impresionantes y bailes al estilo Shakira, como el Mapalé o Champeta, visuales adecuados, lanzallamas y fuegos artificiales, audio de primer nivel aunque algunos detalles insignificantes de volúmenes en el micrófono de la protagonista y ni una sola gota de lluvia en el horizonte.