Hay en el nuevo repertorio del cantante David Bisbal un tema que da constancia de su preocupación por los niños y niñas que reconocen la guerra como su realidad.

Es lo que vive hoy día la infancia en la ciudad siria de Alepo, como también hay menores en países como Haití que viven en refugios debido a los estragos de fenómenos naturales.

Con el título Duele demasiado, la composición escrita por propio Bisbal en colaboración con Jeeve, Claudia Brant y Alfonso Pérez, recoge la frustración que invade al ver estas tragedias humanas a la vez que llama a la solidaridad con quienes sufren.

“Duele demasiado, duele demasiado/ ver la infancia detenida en ese mar de pies descalzos/ mientras todos se lavan las manos / y duele demasiado, duele demasiado”, inicia la quinta canción de 10 que componen el repertorio.

“Me da mucha pena, me da mucha rabia tener que ver esas instantáneas tan horribles”, reaccionó el artista como parte de la visita relámpago a la Isla para presentar el álbum, Hijos del mar.

“Con este problema que está sucediendo en Alepo nos están llegando unas imágenes que son las más crudas y las más desgraciadas porque estamos viendo a los niños que son los que no tienen culpa de nada, los civiles, que la culpa la tienen otras personas, y es triste pensar que ese problema no se puede erradicar”, abundó.

Su labor voluntaria con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lo ha puesto en contacto con estas realidades. 

“Más de 300 mil niños han muerto desde que empezó la guerra (en Siria), niños que solamente conocen la destrucción, que juegan entre escombros y que ellos dicen, ‘bueno esa es mi vida, no conozco otra’”, lamentó el padre la niña Ella, de seis años.

“Siempre he sido un muchacho que he estado muy sensibilizado con la infancia, y ahora que he sido papá se ha visto incrementado. Al principio tu vida es la más importante, pero cuando te conviertes en papá, tu vida pasa a un segundo plano y la vida de tu hijo se convierte en lo principal”, expuso bajo el sol caribeño que abraza igual en Navidad que el resto del año.

Bisbal, de 37 años, se presentó ayer ante los medios locales orgulloso de un trabajo musical que asegura lo distancia de sus producciones anteriores por la base más electrónica, aunque la temática es recurrente en el amor y sus matices.

“A mí siempre me gusta trabajar en la actualidad musical. Siempre hay tiempo para hacer lo mismo... Lo que quería era alejarme un poco del pop latino y fui a lugares que melódicamente y armónicamente iba a obtener resultados diferentes”, detalló el almeriense sobre sus viajes por Suecia, Inglaterra, California, Florida y Nashville.

Vive etapa de felicidad

Su noviazgo con la actriz venezolana Rosanna Zanetti está en momento “muy feliz, muy contento”, aunque todavía es prematuro para saber qué rumbo llevará.

De su hija comentó que ya lo reconoce como cantante, lo ve en la televisión, le pide sus canciones, pero la vena artística aún no le brota.