Explorar nuevas combinaciones musicales sin despegarse de su corazón trovador no es una novedad en la trayectoria artística de Victoria Sanabria. A través de su repertorio dentro de la música folclórica se observa una diversidad de fusiones que la ha expuesto a la salsa, el bolero y el reguetón, entre otros.

Su nueva versión del tema Yo no me voy -incluido originalmente en el álbum Música mía- es otro acercamiento al flow urbano con la idea de continuar expandiendo su música hacia nuevos públicos, especialmente a los jóvenes. A nivel de contenido, es una letra de reafirmación de la identidad puertorriqueña y de la determinación de permanecer viviendo en la Isla.

“Estoy exponiendo las razones por las cuales no me voy de Puerto Rico, respetando las razones que hayan tenido otras personas para tener que dejar la Isla, pero en mi caso expongo por qué no me voy”, abundó sobre la letra. “Lo habíamos trabajado en base salsa, pero siendo seis celinés puramente folclórico y entonces estábamos hace un tiempo buscando qué tema podíamos fusionar con música urbana, que quedara empatado casi perfecto, y decidimos que era este tema”.

Lo próximo que desea explorar con este canción es una versión remix en la que pueda incluir a un exponente del género urbano.

“La intención es llegar a otro público y mantener el público que ya tenemos también. Tengo muchos seguidores niños y jóvenes. En mis presentaciones hay mucha juventud que conoce mi música, la canta, la sigue, la baila, y se la disfruta en cantidad y eso me pone bien alegre porque sé que estoy dejando una semilla para futuras generaciones, que aunque ellos escuchen otro tipo de música, también siguen escuchando lo que es la cultura y la música folclórica”, expuso la trovadora.

“Queríamos llegar más a ese público joven que está escuchando música urbana constantemente, que vean lo que es la música cultural, que se puede fusionar una cosa con la otra, que no por escuchar una, hay que dejar la otra”, sostuvo.

Regresó a cantar en caravanas

Las recientes navidades fueron atípicas para Victoria Sanabria, como para la mayoría de las personas a nivel mundial que desde el año pasado enfrenta la pandemia de COVID-19. Es sabido que, aunque la música tradicional puertorriqueña no tiene un tiempo establecido para su disfrute, durante la época navideña los exponentes de los estilos folclóricos gozan de mayor exposición y trabajo. Esta vez no fue así.

“Fueron unas navidades bien diferentes, pero igualmente las disfruté. Pude trabajar, no con la misma intensidad que en años anteriores, y buscando formas diferentes de poder llegar al público, pero por lo menos, pude hacer diferentes cosas”, compartió la cantante.

Entre las alternativas para acercarse al público sin afectar el distanciamiento físico y demás medidas de precaución del coronavirus, contó que tuvo oportunidad de remontarse a sus inicios como niña y joven trovadora al volver a llevar su música en caravanas.

“Iba montada en una guagua-tarima, cantando con pista para guardar el distanciamiento, detrás de mí venía un camión bien grande con equipo de música gigantesco y dependiendo del pueblo donde me contrataban, pasábamos por las diferentes comunidades, barrios, urbanizaciones, centros del pueblo... Cuando era nena y jovencita también recuerdo haber hecho muchísimas parrandas montada en trolleys, así que definitivamente fue recordar de nuevo niñez y mi juventud y llegar a esos tiempos en que se llegaba a la gente de esa manera”, relató.

El tiempo de pandemia, dijo, lo ha pasado en su casa, ubicada en una finca en Guayama, lo que básicamente le permite el distanciamiento físico de forma automática. Allí junto con su esposo y manejador, Luis “Tito” Olivera, y su hijo Esteban Alberto, de 12 años, se mantiene activa atendiendo la siembra y animales.

“Hay que agradecer, porque ha sido un año bien tormentoso, bien difícil, y uno está en solidaridad con aquellas personas que han perdido a alguien de su núcleo, pero igualmente hay que seguir adelante, dando pasitos, y hay que buscar nuevas maneras de seguir haciendo la vida”, puntualizó.