Con besos, abrazos, y unas décimas, la cantante Victoria Sanabria manifestó su orgullo al ser reconocida por alumnos de la Escuela Elemental Luis Muñoz Rivera de Caguas por su trayectoria y contribuciones a la música popular puertorriqueña.

La “Reina de la Improvisación” compartió el momento tierno que vivió con los estudiantes de la “Ciudad Criolla” con la actividad que organizaron junto a su maestro de música Elisha Calderón, donde destacaron la carrera de la guayamesa, y hasta lanzaron unas versos por medio de un acróstico que leía su nombre.

“Eso fue algo hermoso, me tocó demasiado el corazón, ni pude aguantar las lágrimas porque ver a tanto niño disfrutar mi música, y tenerlos haciéndome un homenaje, y todos ellos con sus sombreros fedora puestos, ¡me emocioné!“, compartió la artista en entrevista telefónica con Primera Hora.

Relacionadas

Victoria Sanabria se retrató con los alumnos, quienes se lucieron con sus propias fedoras, en honor a la trovadora.
Victoria Sanabria se retrató con los alumnos, quienes se lucieron con sus propias fedoras, en honor a la trovadora. (Suministrada)

Hablando de las fedoras, Sanabria contó a este medio que se sorprendió con ese gesto de los muchachitos en celebrar su conocido sombrero, dado que esa prenda apareció a su vida para una sesión fotográfica que hizo en el año 2009, por una idea inesperada de su esposo y mánager, Luis ‘Tito’ Olivera.

“Íbamos al estudio, y Tito me dice: ‘Contra, Vicky, yo quisiera que en el ‘shooting’ de ese disco, hubiese algo diferente, porque tu carita siempre la vamos a resaltar, pero vamos a hacer algo. ¿Qué tú crees de un sombrero?“, contó la artista, asegurando que, tras no tener algún sombrero disponible, llamaron a un compadre para que trajera uno a la sesión.

Pero la sorpresa fue que el sombrero que conquistó al equipo fue uno que llevaba puesto el fotógrafo del taller, que la boricua terminó tomando prestado y que, hoy día, sigue siendo su pieza firma.

“La gente le empezó a gustar tanto cuando me llegué a poner ese sombrero para algunas actividades, pero el impacto fue tanto que la gente me empezó a preguntar por qué no lo llevaba puesto, y pues, de ahí, el resto es historia”, expresó.

Durante el homenaje, algunos de los momentos que más conmovieron a la voz de “Las Navidades Más Largas del Mundo” fueron cuando una pequeña le declamó un poema en honor a su figura, una interpretación grupal del tema “Amanecer borincano”, y la presentación sorpresa de una de sus canciones más emblemáticas.

“Esa canción mía fue ‘Yo no me voy’, que es mi favorita de todas las que tengo, y la cantaron hermoso. No me pude aguantar, todavía lo cuento, y se me aguan los ojos, la verdad fue que lloré”, resaltó la intérprete.

Sanabria aseguró que la actividad no sólo le hizo sentir satisfacción por sus más de 42 años de trabajo en el sonido tradicional, sino también agradecimiento por ver el interés de nuevas generaciones en seguir estudiando, y hasta emulando, su arte.

“Cuando tú vas a mis presentaciones, no hay adultos na’ más, hay jóvenes, hay muchos niños que siguen lo que yo hago, y me hace sentir orgullosa, en el buen sentido de la palabra, de que la cultura no va a morir”, destacó. “La música típica va a seguir presente, porque si se cultivando en el corazón de los niños, olvídate, que el futuro de la música típica es brillante”, aseguró la trovadora.