La banda Vivanativa demostró este sábado en su primera función de su “25 Aniversario” que todavía tienen todo lo que se necesita para hipnotizar a su fanaticada: carisma, actitud, voz y mucho, pero que mucho talento.

El espectáculo que se llevó a cabo en el Teatro Alejandro Tapia y Rivera -uno de los recintos de entretenimiento más antiguo de las Américas- tuvo comienzo a las 8:20 de la noche, donde este espacio neoclásico se convirtió en un espacio exclusivo para celebrar el rock puertorriqueño en todas sus manifestaciones.

Tras abrir el telón carmesí, aparecieron el vocalista Javier Hiram y el guitarrista Nabeel “Nabo” Abdulrahman junto a Clemente Valdés en el bajo, Dina Micelli en la batería y Bebo Rivera en los teclados, quienes pusieron a sus fans a “rockear” con temas como “Es un nuevo día”, un medley de “Acho papá que qué”, “Luna ardiente”, “Aplastaste el gungulén” y “Si tú me quieres”.

Ramón Ortiz, guitarrista de Puya y Gustavo Laureano, líder de La Secta All-Star provocaron que el público se pusiera de pie al unirse en tarima  a Vivanativa.
Ramón Ortiz, guitarrista de Puya y Gustavo Laureano, líder de La Secta All-Star provocaron que el público se pusiera de pie al unirse en tarima a Vivanativa. (Pedro Correa Henry)

Luego, la velada musical se tornó conmovedora tras tocar “Vivir lejos”, una canción que, según “Nabo”, fue escrita tras el paso del huracán María en 2017, para conmemorar la conexión que perdió con sus colegas y la que perdió consigo mismo.

No obstante, el show se volvió a encender cuando la agrupación le metió al “funk” con “No quiero olvidar”.

“Esto será el Teatro Tapia, pero se pueden parar y ponerse a bailar. Esto es una fiesta nativa”, expresó Hiram.

La presentación tomó un giro único cuando Micelli se paró de su “spot” y empezó a mezclar los coros como “Express Yourself” de Madonna y “Paradise City” de Guns N’ Roses a esta composición, motivando al público a cantar a pulmón limpio.

Después, un segmento acústico ocupó parte del espectáculo para recordar sus humildes comienzos en 1998, donde las canciones “De San Juan a Quebradillas”, “Solo”, “Sin ti”, “No te vayas” y “Q” tuvieron su momento de brillar y lograr que la audiencia tuviera contacto con los líderes de este legendario grupo.

De pronto, el “punk” se quedó con el canto cuando la banda le metió a sus himnos rockeros “Mi agüita amarilla”, “Mala maña” y “Me vuelas la cabeza”.

Sin embargo, el momento que enloqueció a los “nativos” presentes y sacó su lado rebelde fue cuando aparecieron en la tarima de sorpresa Ramón Ortiz, guitarrista de la banda boricua Puya y Gustavo Laureano, líder de La Secta All-Star, a cantar “Sale directo”, momento que puso a todos de pie y acercarse a la tarima a tomar fotos y videos.

“Yo quiero decir que cuando yo regresé a la Isla, estos fueron mis primeros amigos que me apoyaron en todo, y por eso les agradezco todo”, dijo Laureano al culminar esta enérgica presentación.

La noche especial terminó con los temas “Cruzando puertas”, “Me sobra el agua”, “Puro amor”, “El gallo” y “Mariposa”.

La fiesta continua mañana, con una segunda función a las 5:00 p.m.