Vivo el recuerdo de Papá Maelo
Su sobrino Moncho Rivera y el locutor El Búho Loco rememoran aquella primera edición del Día Nacional de la Zalsa en la que se le rindió homenaje al Sonero Mayor.

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Allá para el 1968, cuando Ismael Rivera sacó a luz pública su primer trabajo discográfico como solista titulado “De colores”, su sobrino de entonces tres años Ramón Ríos Rivera, a quien apodaban Monchito, fue parte integral del disco. El tema “Ismael y Monchito”, un boogaloo en “spanglish” que grabara “Maelo” con su grupo Los Cachimbos puso en la palestra salsera a aquel niño quien con el tiempo sería —y es hoy día— el encargado de mantener vivo el gran legado del llamado Sonero Mayor, quien inició su carrera en la música popular en 1948.
Ese legado lo dejó para la historia con los afamados grupos musicales La Orquesta Panamericana, que dirigía Lito Peña, y con Rafael Cortijo y su Combo, con quienes grabó un sinnúmero de temas icónicos en el género de la salsa, bomba, plena y bolero. Desde 1968, cuando se lanzó al ruedo como solista, Papá Maelo grabó 11 discos, siendo el último titulado “El Sonero Mayor” en 1980. Además a esto hay que sumarle las infinitas grabaciones que hizo con orquestas locales e internacionales, y grabaciones de compilaciones que han publicado con su nombre. Ismael murió a los 55 años, el 13 de mayo de 1987.
“Se fue joven, obvio que pudo haber grabado muchísimas más canciones. Pero su legado, su historia, está más que vivo y Puerto Rico y el mundo salsero, así como otros cantantes que ya se han ido y los grandes salseros actuales, reconocieron y reconocen su grandeza y su don de cantar”, dijo su sobrino Monchito, quien hace años hace carrera como salsero solista con el nombre de Moncho Rivera.

Maelo era loco con su sobrino Monchito. De hecho, a los 13 años lo puso a hacer coro en algunas de sus presentaciones y lo elogió ante su hermana y madre del jovencito, y le dejó saber que su hijo tenía don para cantar y lo hacía afinado.
“Puede que yo no lo vea, pero tú lo vas a ver. Monchito va a ser un cantante salsero y de los buenos cuando crezca”, recordó Moncho sobre lo que le dijo su tío a su mamá después haberle hecho coro en una actividad.
“Yo era un presenta’o y me sabía todas las canciones de tío desde nene. Las nuevas y hasta las viejas, aunque yo no había nacido. En mi casa cuando se limpiaba y se pasaba mapo se ponía siempre su música. Un día él como que me retó, que si me iba a poner a hacer coro y yo, pues presenta’o al fin, fui pa’ lante y me atreví. Cuando él le contó a mi mamá, ella como que ni le prestó atención. Lo que le dijo fue que me estaba buscando porque yo me había ido y había dejado el cuarto todo regado. Años más tarde, cuando empecé a cantar, es que ella siempre me recordaba esas palabras de tío Maelo”, explicó Moncho.
Homenaje a Papá Maelo
El Día Nacional de la Zalsa, en su edición número 41, se celebra este domingo 5 de octubre desde tempranas horas de la mañana en La Plaza de la Independencia ubicada en las inmediaciones del estadio Hiram Bithorn en San Juan. Allí, bajo la organización de la emisora Z 93, el espectáculo será dedicado en homenaje a Ismael “Maelo” Rivera, quien ese día hubiera cumplido 94 años.
Será la segunda vez que Z 93 y el Día Nacional de la Zalsa honra a Maelo. El primer homenaje fue en vivo el 18 de marzo de 1984, cuando el evento se celebró por vez primera de forma gratuita en el estadio Pepito Bonano ubicado en Guaynabo.
Ese día, orquestas como la de Bobby Valentín, Willie Rosario, Eddie Palmieri y Raphy Leavitt y La Selecta, entre otras, tocaron para el pueblo salsero.
Moncho Rivera, con 19 años y quien para ese tiempo hacía carrera como jugador de béisbol aficionado con muy buenas oportunidades para firmar como profesional, recuerda haber estado en el estadio con su familia y la familia de su tío, quien aunque estuvo en la tarima y recibió una placa conmemorativa, no pudo cantar por estar operado de pólipos en su garganta y atravesaba por un periodo de descanso y recuperación.
“Yo estaba allí compartiendo con varios miembros de mi familia, como fanático de mi tío. El aplauso que le dieron fue enorme, todavía lo recuerdo todo. Él me decía siempre que siguiera jugando pelota, que apuntara a llegar a Grandes Ligas, y cuando terminara esa carrera me dedicara a la música. Debí haberle hecho caso (se ríe) cuando veo ahora esos grandes sueldos que se ganan los peloteros”, sostuvo.
Cuando se celebró el 10mo. aniversario del Día Nacional de la Zalsa, Moncho Rivera recordó que también se le hizo en tarima una gran mención a su tío. De hecho, el estudio principal de la emisora Z 93 lleva el nombre de Maelo Rivera. Además, en la edición del pasado año 2024, en la número 40, Moncho Rivera y su orquesta estuvieron en tarima tocando los éxitos de Ismael Rivera y el público lo recibió con gran beneplácito.
“Eso me llena de orgullo, de mucho respeto familiar. Mantener vivo su legado a través de mi talento, poder cantar mis canciones, componer, tener mi esquina, pero junto a la de él y que mis colegas me respeten por lo que hago y la forma que lo hago, eso es tremendo. Yo no imito a mi tío, yo lo represento. Cantar, por ejemplo, el tema ‘Las Tumbas’, que tío grabó hace 50 años y que la gente lo cante y lo tararee conmigo me llena de orgullo, una vibra potente. Un orgullo”, destacó Moncho, quien actualmente trabaja en su sexta producción disquera como solista. Tiene a su haber “Recuerdos de un pueblo” (2004), “Mi regalo de Navidad” ( 2008), “Yo tengo lo mío” (2009), “Riverístico con clave” (2013) y “¡Qué clase e viaje!” (2023).
Maestro de ceremonias de aquel evento
Así como Moncho Rivera no puede olvidar aquel primer Día Nacional de la Zalsa, en ese formato original de entonces, el afamado y reconocido locutor cayeyano Néstor Galán, conocido como “El Búho Loco”, tampoco lo puede sacar de su cabeza.
Galán inició su carrera en el 1979 en la emisora Súper 97, que para entonces fue la primera en tocar salsa en el cuadrante FM. Luego, en 1981 pasó a trabajar en promociones en Z93, repartiendo calcomanías y camisetas, entre otras cosas. Ya en 1983 logró entrar como técnico y operador de control, así como ser maestro de ceremonias en los eventos playeros de verano de dichos años. Para ese entonces consiguió una plaza como locutor en el turno de madrugada, de medianoche a las 6:00 a.m. De ahí surgió el nombre artístico radial “El Búho Loco”. Son más de cuatro décadas ligados al ambiente de la radio a nivel local.

Aquel 18 de marzo de 1984 en el Pepito Bonano, Galán, entonces de 26 años, trabajó en tarima junto a los veteranos locutores Moonshadow, Johnny Vega y Víctor Manuel (El Oso). Era el tiempo en que el programa “El gufeo matutino” con Moonshadow y Vega marcaba el paso en la radio local.
“Mi función allí fue hacer de maestro de ceremonias, presentar orquestas e interactuar con el público. Ya yo lo estaba haciendo los veranos en los festivales y se me daba bien. Los entonces dueños argentinos de la emisora, junto a Pedro Arroyo, que era nuestro programador, idearon hacerle un homenaje a los salseros. Fue gratis, pura promoción para la orquestas y la emisora. Ismael Rivera estaba un tanto delicado de salud con sus cuerdas vocales y Pedro Arroyo tuvo la visión de homenajearlo y se le dedicó ese primer evento. El público respondió muy bien y el entonces alcalde de Guaynabo, Junior Cruz, nos ayudó mucho. Una vez la asistencia al evento creció, pues se busco un ‘venue’ más grande como el Hiram Bithorn”, explicó Galán.
Tradicionalmente, el Día Nacional de la Zalsa se celebra en marzo, pero este año hubo problemas con el Hiram Bithorn ya que está en plena remodelación para el venidero Clásico Mundial de Béisbol del 2026. Los organizadores trataron de buscar lugares en diferentes municipios, pero no llegaron a acuerdos de contrato. Así es que se decidió llevarlo a cabo en octubre en las inmediaciones del Hiram Bithorn y la fecha coincidió con el natalicio de Maelo Rivera, quien será el gran homenajeado póstumamente.
Esta edición número 41 contará en tarima con Wilie Rosario, Bobby Valentín, Luisito Carrión, Willie González, Moncho Rivera, Papo Cocote, Rico Walker, Tromboranga, Willy García, Yahaira Plasencia, Libre Expresión, El Propio y su orquesta, y el maestro Isidro Infante.
“Moncho ha sido una gran sorpresa y su carrera como salsero se ha ido acrecentando. Era timbero, yo lo conocí tocando timba con la Puertorrican Power. Fue entonces que comenzó cantando las canciones de su tío y luego grabó sus propias canciones. Moncho es muy disciplinado. Es compositor y está muy preparado para honrar en tarima a Ismael Rivera”, dijo Galán.