Belén Martínez Cabello transformó su peor momento en algo positivo
Celebra los 15 años de su programa radial “Hasta que la muerte nos separe”.

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La periodista y locutora Belén Martínez Cabello transformó la experiencia negativa que vivió con su exesposo y padre de su único hijo por una positiva, y así nació su programa radial “Hasta que la muerte nos separe”.
El espacio, que se transmite todos los sábados de 8:00 a 9:00 p.m. a través de Not-Uno 630 AM, y 94.3 FM por la estación de Uno Radio Group, va dirigido a personas que han pasado por procesos de pérdida.
“Este proyecto comenzó en respuesta a un momento muy difícil en mi vida y en la de mi hijo con lo que no contaba. Justo el día de las madres del 2005, el 8 de mayo, mi entonces esposo nos abandonó cual huésped de un hotel que se va a escondidas sin pagar la cuenta. Recuerdo que en mi tristeza llamé a mi mamá para contarle. Como respuesta me dijo: ‘dale gracias a Dios que te dejaron bonita’. Ese día supe que se avecinaba un nuevo comienzo con un niño de 9 años por el que tenía que darlo todo. Y cuando digo todo, literalmente era todo. Estoy segura de que no le fallé. Siempre he sido una mujer independiente y además la principal fuente de ingresos de lo que entendía era mi familia. Gracias al apoyo de amigos y algunos recursos familiares y de mi iglesia logré salir adelante con mi muchacho”, manifestó con firmeza.
La veterana comunicadora desarrolló el concepto pensando en las personas con escasos recursos económicos.
“Un día vino a mi mente lo siguiente: qué pasa con esas mujeres, muchas de escasos recursos, que no tienen esas alternativas que tuve yo en aquel momento de la noche negra para salir adelante. Pensando en ellas surgió este programa dirigido a aquellas que se casaron, como yo, creyendo que el matrimonio era honroso... hasta que la muerte nos separare”, sostuvo antes de expresar su alegría por la celebración del décimo quinto aniversario de su programa.
“Estoy feliz. Ya son 15 años y parece que fue ayer. Quiero darle las gracias a Alex Delgado, director de programación de Noti-Uno, por la oportunidad que me brindó desde el primer momento que le presenté el proyecto”.
La también periodista y presentadora de televisión recordó sus comienzos en la radio puertorriqueña siendo una adolescente.
“Comencé a los 16 años colaborando en un programa que tenía Jesús Quiñones Ledesma en La Gran Cadena. La emisora quedaba en el ‘penthouse’ de un edificio que hoy alberga un banco en la avenida Ponce de León. Recuerdo que llegaba en guagua de la AMA, pues para aquel tiempo no tenía carro aún. Pero era toda una aventura. De la misma forma regresaba a mi casa en la guagua 8-A, porque mi madre me tenía prohibido coger pon con hombres”, recordó.
Con el paso del tiempo fue diversificando su programa radial para cumplir con las expectativas de los radioyentes.
“Al principio comenzó como un espacio dirigido a mujeres, pero para mi sorpresa comenzaron a llamar hombres sufridos y fueron más que bienvenidos. Después se nos unieron viudas, viudos y hasta personas que sufrían por la pérdida de sus fieles mascotas de toda la vida. Y llegó la nefasta Ley 7 y la gente perdía sus trabajos y por consiguiente sus viviendas, porque no podían pagar las hipotecas o alquileres. Luego vino el COVID-19 y trajo consigo pérdida de salud y vidas, y el programa se redirigió a brindar orientación y las herramientas necesarias a los ciudadanos para salir adelante”.
Belén no sintió discrimen, a pesar de incursionar en la radio en un una época donde el medio estaba dominado por hombres.
“Era una niña apenas como para saber distinguir lo que era discrimen en aquella época. Eso sí, muchos hombres que laboraban en los medios de comunicación me hicieron acercamientos íntimos, pero mi mamá me tenía advertida, sus enseñanzas me protegían y ninguno sacó ventaja. Además eran en su mayoría viejos verdes muy feos”, dijo entre risas.
En su quehacer radial no todo ha sido satisfactorio, pues la experimentada locutora ha vivido momentos embarazosos con los radioyentes.
“He tenido programas muy estremecedores, uno de ellos con una doctora del área oeste cuyo nombre me reservo. Su marido, también médico y con quien compartía oficina, se enamoró de la secretaria de ambos. Cuento corto, le radicaron una Ley 408 de hospitalización involuntaria. Cuando logró salir del hospital no tenía ni oficina ni casa. El mes próximo volvió a llamar, esta vez para comunicarme que la unica hija de ambos no pudo con el empuje y se suicidó. Hacen falta más foros como éste porque nuestro país está emocionalmente enfermo”, subrayó.
Martínez Cabello ha logrado tener un balance en su programa en téminos de temas e invitados, ya que además de atender al público en general no ha desatendido su rol como periodista cultural y de espectáculos.
“Por el programa han pasado muchos artistas, quienes no solo han venido a promocionar sus presentaciones, sino que han abierto sus corazones para contarnos sus historias íntimas y cómo han superado sus crisis. Agradezco su confianza”, reiteró.
En su extensa trayectoria en los medios de comunicación, Belén ha recibido un sinnúmero de premios y reconocimientos, sin embargo aseguró que, “humildemente mi mayor satisfacción, sin fanfarrias ni aplausos, es haber ayudado a la gente que sufre, especialmente por el deterioro de nuestras familias y la violencia de género, de la que fui víctima porque la infidelidad duele. Y entre las víctimas inocentes estan nuestros hijos”, concluyó.