La cantante y animadora Daniela Droz se mostró afectada tras el incidente que involucró al comentarista político Charlie Kirk, un activista conservador y aliado cercano del presidente Donald Trump, quien este miércoles recibió un disparo en un evento en una universidad en Utah. El también director general y cofundador de la organización juvenil conservadora Turning Point USA falleció horas después, según confirmó Trump.

“Yo no suelo grabarme así, y a mí se me hace bien difícil, pero a veces siento que hay que hablar, y acabo de ver lo de la noticia de Charlie Kirk, que es un activista, sea de derecha, sea de izquierda, sea de Trump, sea del otro, no importa”, dijo a través de un video que publicó en las redes sociales antes de conocerse el fallecimiento del activista.

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“Lo que importa es cómo está este mundo. Desde la noticia de esa muchacha de Ucrania y el tipo que la mató salvajemente en un tren. Ahora le disparan a este muchacho. Señor, el tiempo que estamos viviendo es algo descomunal”, lamentó mientras se derrumbaba en llanto, haciendo referencia al asesinato de la joven Iryna Zarutska, a quien en agosto un hombre identificado como Decarlos Brown apuñaló mortalmente en un tren en Charlotte, en Carolina del Norte.

“Por eso yo le doy tanta importancia a la espiritualidad. Por eso es que hablo tanto de lo que hablo. Yo no hago estos videos nunca, pero es que siento la necesidad. Tengo un dolor en mi corazón de ver este mundo como está, y Dios es lo único, porque si vivimos, vivimos pa’ Él y si morimos, morimos pa’ Él también. Dios nos guarde y nos proteja. Orando”, concluyó.

Charlie Kirk tenía de 31 años. El suceso ocurrió en el campus de la Universidad del Valle de Utah. “Confirmamos que le han disparado y estamos rezando por Charlie”, dijo entonces Aubrey Laitsch, directora de relaciones públicas de Turning Point USA. De acuerdo con información de The Associated Press, Kirk estaba hablando en un debate organizado por su organización política sin ánimo de lucro. El evento había originado opiniones divididas en el campus. Una petición en formato digital de casi 1000 firmas solicitaba a los administradores de la universidad que prohibieran la aparición del activista. En respuesta, la universidad emitió un comunicado la semana pasada en el que citaba los derechos de la Primera Enmienda y afirmaba su “compromiso con la libertad de expresión, la investigación intelectual y el diálogo constructivo”.