Loíza. “Tenemos que creer en nosotros mismos”.

La actriz y presentadora puertorriqueña Giselle Blondet visitó ayer el plantel Nuestra Escuela en Loíza, no solo para entregar un donativo en metálico de parte de su fundación Arte por la Paz, sino para llevar palabras de motivación a los estudiantes.

“A veces uno siente que uno se equivoca o que no va al ritmo que van las demás personas, y uno siente que eso quiere decir que uno no puede, y la realidad es que uno sí puede”, dijo ante la mirada de pequeños y de adolescentes de la escuela alternativa, cuyo concepto está basado en el apoyo de la dimensión emocional, social, física y espiritual de los que no tuvieron éxito en el sistema escolar tradicional.

“Lo que tienes es que encontrar las herramientas, las personas que nos pueden ayudar, que nos pueden apoyar, y lo más importante es que cuando nosotros creemos que podemos, no importa lo que digan los demás, si nosotros lo queremos, es posible”, reiteró como parte de su mensaje, que incluyó anécdotas de cuando era estudiante, así como claves que la ayudaron a seguir adelante en sus aspiraciones artísticas.

“Empecé a los 14 años a hacer novelas y teatro, y todas esas cosas eran en una escuela con un programa regular y también con un programa de música. Estudié clarinete y teatro, y por ahí siguió mi carrera, y lo menos que me imaginaba era que yo me iba a convertir en actriz”, compartió, a la par que les daba un trasfondo de su carrera.

“Siempre estuve enfocada. Lo más importante para mí fue que, no importa lo que yo fuera a ser, yo lo iba a hacer lo mejor que yo pudiera”, les confesó la también empresaria, quien reside en Miami, Florida.

La artista aprovechó para interactuar directamente con cada estudiante, conocer sus aspiraciones y darles consejos. Además, les aseguró que conocerlos no se quedaría solo en ese encuentro.

“Me encantaría poder saber de sus logros. A los que tienen redes sociales, me gustaría que los compartan conmigo para yo poder seguirlos e ir viendo las cosas que ustedes hacen”, dijo sobre los estudiantes, entre quienes se incluyeron interesados en seguir la medicina, mecánica, estilismo, diseño de modas y diseño de interiores. “Me gustaría mucho a ver si de alguna manera después los puedo apoyar. Cuenten conmigo. Sé lo importante que es tener a alguien”.

En un aparte con Primera Hora, Giselle compartió la razón por la que decidió aportar a la escuela, cuyo donativo está destinado a habilitar las instalaciones del comedor.

La actriz Giselle Blondet entrega donativo en escuela de Loíza.
La actriz Giselle Blondet entrega donativo en escuela de Loíza.

“Me gustó mucho el trabajo que realizan, y ahora conversando con los niños, he podido comprobar que de verdad tomé una buena decisión porque los veo a cada uno de ellos contentísimos con lo que están haciendo aquí, de la manera en que les enseñan, que aprenden”, observó la artista, quien en la mañana realizó una donación al Centro para Puerto Rico, de la Fundación Sila María Calderón.

“A veces los niños se frustran mucho cuando sienten que no están teniendo los logros o cumpliendo con las expectativas de las demás personas, de los profesores, los padres, etcétera, y me gusta la idea de que aquí se les da la oportunidad de aprender a su manera, a su forma”, elogió sobre el concepto de enseñanza.

Hace años que la fundación Arte por la Paz ha estado brindando apoyo de manera anónima. “Ha hecho muchas cosas que no he hecho públicas, hasta ahora, porque me parece que es importante que las cosas que uno hace, los donativos que uno da, no hay que estar promocionándolos. Sin embargo, en este momento que está viviendo la Isla (tras los movimientos telúricos), creo que es muy importante que nosotros con nuestras acciones motivemos a los demás”, mencionó, y resaltó la importancia de ayudar a los necesitados al sur, a la par de “no abandonar la otra parte de la Isla, que también lo necesita”.

Inspirados

Félix Andino Guerra, de 11 años, compartió que “me divertí. Y me interesó cuando habló de que al principio cuando era estudiante no podía hacer las cosas bien, y se esforzó y lo logró”.

La niña Ferlianne Cruz de Jesús, de 9, compartió cuánto disfrutó el encuentro. “Me gustó mucho porque es una buena persona. Se expresa muy bien y me gustaron sus consejos”.

A Diego Álvarez Rivera, de 16 años, la artista le pareció “muy amigable. Me inspiró bastante confianza desde que llegó, de siempre seguir nuestras metas. Si no te rindes, lo vas a lograr y vas a brillar”.

Una abuela lucía

La llegada de Sophia, su nieta, el año pasado, es una experiencia que la ha transformado.

“Creo que es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida”, dijo sobre la hija de Gabriella Trucco. “Sophia ha venido a llenarme de nuevas ilusiones, de nuevas metas, motivándome de una manera increíble”, destacó son una amplia sonrisa.

“La adoro. Jamás pensé que yo iba a cuidar nietos, porque yo siempre dije que no iba a cuidar ningún nieto, que lo cuidaría, pero de vez en cuando, y ahora no quiero que nadie la cuide. Quiero estar con ella. Le dije a mi hija, Gaby, que habrá cosas que le pueda regalar y todo eso si Dios quiere, que de los valores, los principios, sé que ella se va a encargar, pero yo quiero regalarle a ella el quererse a ella misma, el valorarse, el que tenga una autoestima saludable. Pienso que hay que trabajar con eso desde que son muy chiquititos”.

Por otro lado, Giselle también habló de la experiencia reciente en El show de Alexis Valdés, en el que el médium Alain Pupo le compartió mensajes de su madre difunta, Alba Gómez, y su tía, Myrna Blondet, lo que la emocionó hasta el llanto.

“Cuando me dice Giselita, que ese es el nombre con el que solamente me llama mi familia, mis padres, mis tíos, mis primos, ni siquiera amigos me dicen Giselita, me llamó la atención”, confesó sobre el momento, y aclaró que no conocía del clarividente.

“Me dijo unas cosas de mi mamá y mi tía, que era como si fuera mi mamá, y una persona que falleció hace poco, y todavía me duele muchísimo porque era demasiado cercana”, compartió. “Era mi madrina, era muy unida a mi mamá también. Entonces cuando él dice que ella llega ‘corriendo’ y que ‘viene a abrazarme, ¿te imaginas? Las últimas palabras de mi tía para mí fueron ‘siempre te cuidaré’. Entonces cuando él empieza a hablar de ella, que dice que ‘te está cuidando’, que ‘siempre te cuido’, cómo que no me lo esperaba. No es como que yo estaba preparada. Entonces me puse a llorar”.

A su vez, sobre las revelaciones de su mamá, confesó que también fueron de gran valor. “Ella siempre le tenía tanto miedo a la muerte. Eso como que me dejó siempre pensando, que ella me quería decir algo y no podía decírmelo porque ella estaba entubada. Entonces él me dice que no hay ningún lugar en la tierra como el que ella está, que estaba bien”, recordó sobre la experiencia, y aprovechó para resaltar que “soy una persona muy espiritual. Soy católica, pero me gusta pensar que mi madre se comunica conmigo constantemente. Siempre estoy interpretando señales”.