Desde niña tuvo claro que hacer reír formaba parte de sus intereses, más allá de solamente llamar la atención con sus ocurrencias en proyectos escolares o en actividades familiares.

“Siempre he tenido esa visión de hacer comedia”, confesó la actriz Larissa Dones, quien además de haber trabajado en piezas teatrales, disfruta subir videos en sus redes sociales en los que resalta el humor.

“Siempre he sido bien presentá. Soy hija única, así que siempre estaba en cualquier embeleco para ocupar mi tiempo”, recordó. “De pequeña me veías imitando a Gloria Trevi, a Nancy Álvarez, porque mi familia (por parte de madre) es dominicana y hago el acento dominicano bien”, compartió como ejemplo, y resaltó que “escuchar a la gente reír se convirtió en algo que me hacía decir ‘quiero repetir esto, volver a sentirlo’”.

Y tan convencida está, que analizó que su nombre lleva parte de ese mensaje al separarlo como ‘la risa don es’.

“El año pasado, un amigo me dice ‘mira, es que tu mismo nombre lo dice’”, reveló la artista, quien ha realizado stand-up comedies, y a principios de año participó en la producción Santurcina II, del colectivo Teatro Breve. “Cuando descubrí eso dije ‘esto estaba destinado, nada es coincidencia, por algo tengo ese nombre’”.

Hizo reír al Conejo Malo

En marzo, la influencer se inspiró en el sencillo Yo perreo sola, del artista urbano Bad Bunny, para lanzar un vídeo en su cuenta de Instagram en el que representa su interpretación del tema. Para su sorpresa, el famoso artista no solo compartió su post, sino que la invitó al concierto que se realizaría en mayo en el Estadio Hirman Bithorn, antes de que la pandemia motivara su posposición para octubre y, luego, su suspensión.

“Estoy bien agradecida. Me dio un empujón bien grande”, afirmó, y narró cómo la experiencia sirvió para romper con las dudas y la inseguridad de compartir sus clips.

“Yo tenía mucho miedo de compartir mi contenido en las redes sociales por el qué dirán. Siempre estaba pensando las cosas mil veces y poniendo excusas. Soy una persona que me considero bastante perfeccionista, y siempre estaba esperando el momento perfecto”, confesó pensativa. “Hasta que de repente llegó el momento en que dije ‘no puedo seguir posponiendo. Tengo que lanzarme a hacerlo’”, dijo.

“Yo de por sí soy una mujer independiente. Vivo sola hace mucho tiempo. Trabajo mis cosas yo misma. Cuando escuché el tema, conecté con eso. Decidí grabarlo en diferentes lugares de Puerto Rico sola”, recordó.

Las miles de reproducciones del video le hicieron concluir que su trabajo era aplaudido.

“Desde ahí en adelante dije ‘ya toda esta gente que viene aquí está esperando que yo siga haciendo este contenido, no hay vuelta atrás, ya comenzaste, ahora sigues’”, destacó Larissa, quien también fue invitada para participar del vídeo oficial del éxito de Bad Bunny, experiencia que le permitió conocerlo en persona.

“En poco tiempo el video alcanzó más de 2,000 views, que para mí, eso era un montón. Esa misma semana, el viernes, me llamaron para participar del video oficial de Yo perreo sola. Me volaron a Miami. Fue como vivir una película”, expresó con entusiasmo. “Él es gracioso, una persona humilde”.

Larissa volvió a reflexionar sobre la importancia de dar ese paso inicial en sus aspiraciones.

“Por pensarlo tanto no me lanzaba. Fue bueno no quedarme con la duda de si lo debía hacer”, insistió pensativa. “Me llena de una alegría inmensa ver que gente que ve mis cosas, se ríe y que puede quizás olvidar, aunque sea por un minuto, todo lo que estamos pasando. Me hace bien feliz”.

No es lo suyo

La actriz participó en la competencia Miss Universe Puerto Rico en 2013 en representación de San Juan, a sus 17 años. Si bien atesora momentos de la experiencia, aprendió que se trata de una faceta que no le provoca mayor entusiasmo.

“Desde pequeña siempre me ha gustado el mundo de los espectáculos. Amaba a Denise Quiñones, y la adoro todavía. Me sentía identificada con ella por ser genuina, y actriz”, dijo la orgullosa santurcina sobre Miss Universe 2001.

“Soy bien alta. Comencé a modelar, y me surgió la oportunidad (de competir)”, detalló la actriz de 5 pies y 10 pulgadas de estatura.

“Fue una experiencia bien bonita, pero no encajé en eso. Me di cuenta de que prefiero otros caminos”, confesó Larissa, quien figuró entre las diez finalistas.

“Lo que más me brindaría felicidad es poder vivir del arte. Es lo que me apasiona”, afirmó enfática, y anunció sus planes para seguir abriéndose paso en proyectos de actuación.

“He tenido que trabajar duro para llegar a donde estoy, y lo que más me emociona es lo que viene”, destacó con gran ilusión la artista de raíces boricuas por parte de padre, e hizo referencia a su abuela materna por el espíritu de lucha.

“Fue mi mayor inspiración, una inmigrante dominicana que vino aquí sin nada, para echar a sus hijos pa’lante. Me enseñó que no importa de dónde vengas, cuando tienes sueños y metas, se puede”.