Su faceta como actriz la disfruta al máximo. Y el compromiso por asistir a pacientes y doctores a través de sus funciones como intérprete médica, también.

Hace un tiempo que el anhelo por adquirir nuevos conocimientos llevó a la artista Millie Ruperto a interesarse en una nueva rama profesional que no deja de regalarle momentos de gratificación tanto a nivel personal como profesional.

“Tenía esa inquietud de seguir haciendo otras cosas, prepararme en algo que tuviera quizás que ver con las comunicaciones”, compartió. “En septiembre de 2018 es que yo entro a trabajar como intérprete médica. Ya cuando estaba haciendo la película de Anne Hathaway (The Last Thing He Wanted) tenía esto en mente. Me gustaba mucho lo que tenía que ver con ayudar a la gente. No quería hacer algo por hacerlo. Quería algo que tuviera un valor en la sociedad y que yo pudiera crecer y aprender”, resaltó con énfasis.

Desde entonces, ha tenido la oportunidad de servir de intérprete en inglés y español a través de vídeo para pacientes y personal médico de Estados Unidos.

¿Qué hace un intérprete médico?

“A veces surgen casos de emergencia que no puedes tener a un intérprete físicamente allí de momento. Esto es un servicio donde ellos rápidamente buscan a través del sistema de la compañía, tocan que quieren hablar con un intérprete en español, y ahí salgo en pantalla”, detalló la actriz, quien trabaja para Language Access Network.

“El paciente, cuando te ve en vídeo y sabe que tú estás hablando en español, la cara le cambia porque dice ‘tengo alguien que me ayuda’ ”, manifestó Ruperto, quien a través de la cámara de la computadora ha tenido que asistir “desde partos a dar una noticia de que la persona tiene cáncer. Uno hace de todo porque trabajamos para diferentes ramas médicas”.

Como parte de sus funciones está obligada a traducir con el mismo tono de cada parte hablante.

“Tienes que llevar esa interpretación no solo con empatía, sino que también tiene que ser de la misma forma en que ellos te lo dicen”, enfatizó. “Si el medico está regañando porque no se toma el medicamento, se lo tengo que decir de la misma forma en que el médico lo dice”, mencionó a modo de ejemplo.

En este sentido, su carrera artística le ha servido de base para ponerlo en práctica.

“Ayuda de muchas formas porque las emociones las puedo llevar ya sea como el paciente las dice o el médico. Y tengo buena retentiva porque como actriz hay que aprender libretos y en esto tú estás interpretando y tienes que estar escuchando qué es lo que están diciendo para poder decirlo igual”, comparó.

Su profesión ha cobrado más necesidad en tiempos de la pandemia por el coronavirus, ya que una gran mayoría de pacientes están aislados y no cuentan con allegados inmediatos que los ayuden en la traducción.

“Ahora es mucho más importante porque los pacientes no pueden estar con visitantes ni seres queridos al lado”, afirmó Ruperto, quien también destacó las funciones del intérprete médico de lenguaje de señas. “Entonces están solos, sin un familiar para que los ayude a interpretar, y tú estás ahí para ayudarlos y poder explicar qué es lo que sienten”, dijo sobre la realidad que ha observado como parte de la crisis de salud.

“Ha cambiado en cuestión de que quizás todos estamos como un poco más ansiosos, cautelosos, y los pacientes sienten cualquier cosita y piensan que tienen el coronavirus. Pero a veces no es eso, sino que es un ataque de ansiedad por todo lo que está pasando”, reveló la actriz, quien confesó que “es impactante” ver al personal médico “que no puede atender a nadie sin mascarillas y con todo lo que se ponen, el equipo de protección”.

La actriz tiene muy claro cuánto valora su labor. “Con este trabajo he tenido la satisfacción de poder ayudar a la gente que no puede comunicarse por el idioma, que no tiene voz, y saber que uno está dando un servicio que realmente es importante”.