Los golpes que los desastres naturales han provocado en Puerto Rico en los pasados seis años nos dejaron dos lecciones de vida: urge más preparacion para enfrentar una emergencia de gran escala y los adultos mayores merecen mejor atención.

Tras estas experiencias, la Cruz Roja Americana - Capítulo de Puerto Rico decidió fortalecer y divulgar sus planes operacionales de contigencia para salvaguardar a esta población -que compone más del 25% de la población general en la Isla- antes, durante y después de un evento crítico.

José Ruiz, instructor voluntario de la organización sin fines de lucro que atendió 1,454 emergencias en el pasado año fiscal, expuso a Primera Hora que la determinación para reforzar esta guía surgió del impacto que dejó el huracán María en la madrugada del 20 de septiembre de 2017, que dejó al País a oscuras e incomunicado.

“Esa sugerencia de que había de prepararse para 10 días por una emergencia fue anterior a las experiencias que tuvimos con el huracán María. María nos enseñó que nunca es suficiente, que siempre hay que tener demás. Hubo muchos sitios aislados donde la emergencia no duró ni tres, ni 10 ni 14 días, fueron meses en los que no se pudo acceder a esos lugares”, sostuvo Ruiz.

Por consiguiente, ahora la organización, que cuenta actualmente con 1,221 voluntarios en su capítulo local, exhorta a los ciudadanos a que cada seis meses revisen, practiquen y actualicen su planes de emergencia con sus familiares ancianos y que contemple disponer -por los menos- 14 días de suministros, medicamentos y ropa, en el caso que se utilice el hogar como refugio para sobrellevar un evento crítico.

“Yo digo 14 días de preparación, pero aconsejo a que siempre se piense más allá de eso: 15, 16 o hasta 30 días. Hasta donde puedan alcanzar”, sostuvo.

Sin embargo, si fuera a considerar quedarse en casa para pasar algún evento atmosférico, el voluntario de la Cruz Roja Americana aconsejó que se deben realizar las siguientes preguntas ante de tomar esta decisión crítica: “Si me quedo sin luz, ¿qué yo tengo? Si me quedo sin agua, ¿qué yo necesito? Y si me quedo sin gas, ¿qué yo hago?”.

“Si usted llega a contestar esas tres interrogantes con una respuesta afirmativa, usted está haciendo su plan”, manifestó. “Y muy importante, aunque una persona adulta se encuentre en una casa segura, esa persona no se puede quedar sola. Tanto familiares, como alguna agencia de gobierno deben darle apoyo a esa persona para desalojarlo y conseguirle un lugar seguro para pasar el evento en caso de ser necesario”, agregó.

Prepara la mochila

Ruiz dijo a Primera Hora que cada seis meses, todo ciudadano con adulto mayor debe revisar la mochila de emergencia en el caso que tenga que desalojar su propiedad ante un posible desastre natural.

Entre las cosas que se deben tener en cuenta, se necesita evaluar el estado de salud y la dieta del anciano para evitar algún percance médico en medio de la emergencia. Al considerar estos factores, se inicia la preparación de la mochila que, según el instructor, debería tener rueditas para facilitar su movilidad y evitar que el individuo se lastime la espalda.

Estos son los algunos de los objetos que debes considerar:

  • Agua potable para tres días
  • Comida no perecedera para tres días
  • Medicamentos para una semana
  • “Kit” de primeros auxilios
  • Equipos de asistencia médica
  • Baterías para dispositivos médicos
  • Ropa cómoda para tres días
  • Juego de mesas o misceláneos para entretenimiento
  • Copias de documentos oficiales tales como:

“Su mochila, al igual que la mía, tiene todo lo que yo necesito. Cuando tú le das a un niño una mochila, el niño lo va a llenar de su osito de peluche, sus ‘animalitos’ de juguete, su libro de colorear, y otras cosas que son importantes para él, luego, usted echa la comida, la ropita, los primeros auxilios, así mismo sería con las personas geriátricas”, indicó.

Considera sus necesidades

Por otro lado, Ruiz sostuvo que siempre que se comience a preparar un plan de emergencia para adultos mayores se deben tener en cuenta las necesidades y condiciones que experimenta esta persona, así como su espacio de convivencia.

  • Personal geriátrico en centros de cuido prolongado
  • Personal geriátrico en el hogar
  • Personal geriátrico funcional

Para más información, puede visitar la página de preparación de emergencias para personas mayores de la Cruz Roja Americana o descargar el panfleto de preparación para personas de la tercera edad aquí.