"Se hizo justicia PR. La bandera se queda". Con esas palabras, el actor, modelo y empresario Julián Gil celebró la determinación de la Comisión de la ciudad de Miami de la permanencia del enorme mural de la bandera de Puerto Rico que cubre el restaurante de La Placita.

Los comisionados tomaron la decisión en votación de 3 a 2 a favor de los propietarios del establecimiento, del que Julián Gil es uno de los socios.

En declaraciones al noticiario de Univision en Miami, Gil expresó que se trata de una gran victoria para todo el pueblo puertorriqueño que reside en el sur de la Florida y toda la comunidad latina.

Desde su apertura a fines de diciembre del año pasado, La Placita, ubicado entre la avenida Biscayne Boulevard y la calle 68 NE, se ha convertido en punto de encuentro de puertorriqueños y la comunidad latina en esa área.

La enorme bandera se había convertido desde inauguración en punto de discordia entre miembros de la comunidad en la que está enclavado el edificio, que reclamaron que por tratarse de una zona histórica no se permiten los murales. Gil y sus socios reclamaban que antes de pintar la bandera obtuvieron “un permiso especial otorgado por la policía”.

En diciembre se realizó una vista en la que los comisionados de la ciudad escucharon las partes y en la que los socios de La Placita tuvieron la oportunidad de presentar una serie de documentación que no habían podido exponer, así como una serie de manifestaciones de grupos que habían apoyado la eliminación de la bandera que evidenciaban motivaciones racistas.

Ayer se realizó la audiencia final sobre el asunto, en el que prevaleció el mural.

Francis Suárez, alcalde de la ciudad, había manifestado su apoyo al establecimiento.