La industria del entretenimiento, a simple vista, se observa como una divertida, perfecta y hasta glamurosa. Ciertamente tiene mucho de lo anterior, pero hay una realidad que solo conocen quienes trabajan en ella día a día, tras las cortinas negras, cuando las arenas aún están vacías y el único sonido que se escucha es el común a un ambiente de preproducción.

Para lograr un show perfecto, hay una preparación administrativa, creativa y técnica que conlleva largas horas de trabajo. Para lograrlo, tiene que gustar ese ambiente, “hay que tener pasión”, afirmó Jorge L. Pérez, gerente regional en Puerto Rico de ASM Global, empresa que administra el Coliseo de Puerto Rico, el Coca-Cola Music Hall, el Centro de Convenciones y el Antiguo Casino.

La expresión del ejecutivo se dio en una pausa en un recorrido con un grupo de estudiantes del sistema universitario Ana G. Méndez, particularmente de las áreas de producción de eventos, artes culinarias y comunicaciones, por el backstage del conocido “Choliseo”, que incluyó caminar todos los espacios a los que el público no tiene acceso, horas previas a una de las 14 funciones que presenta el dúo urbano Wisin & Yandel del concierto de despedida, La última misión.

Esta iniciativa es parte de las experiencias educativas que brinda el coliseo a los estudiantes que se encaminan a desarrollarse en cualquiera de los campos profesionales a la industria del entretenimiento.

“Queremos aportar, poner nuestro granito de arena para que las personas que están estudiando y preparándose para trabajar en esta industria vean de lo que se trata y puedan tener esta experiencia única”, expuso Pérez, quien anteriormente tuvo visitas similares con otros estudiantes, pero no con el edificio “en acción”, como en esta ocasión, cuando alrededor de 500 empleados cumplían con sus respectivas labores, entre las áreas de operaciones, infraestructura, mantenimiento, seguridad y comida y bebidas, que es la más grande y es donde está “la magia”, según el gerente de ese departamento, Fernando Moinelo, pues todo lo que se ingiere durante los eventos, se elabora en una gran cocina interna.

“Si nosotros estamos en estas posiciones y no hacemos nada para ayudar a la juventud, o darle esta experiencia, hay algo que no estamos haciendo bien; así que es un programa que ahora vamos a establecerlo formal. Son 14 noches (Wisin & Yandel) y tenemos empleados aquí que están las 14 noches, que están cansados, que tienen que sobreponer ese cansancio físico, pero el amor y la pasión por lo que hacen es tan grande y eso es lo que queremos que ellos vean también”, puntualizó el gerente general del coliseo.

Ariel Guadalupe Torres estaba entre el grupo de visitantes. Algunos de los pasillos ya los había recorrido, pues realiza una práctica como estudiante de tercer año en producción de eventos, con la empresa No Limit Entertainment, que lidera el productor Francisco “Paco” López. Según dijo, participó de los conciertos de Jhay Wheeler y Marc Anthony, sin embago, aún le restan cosas por descubrir.

“Uno puedo estudiarlo de afuera, pero cuando lo ves presencialmente, tiene otros beneficios”, comentó, quien siempre estuvo atraído por la producción. Le fascina la posibilidad de crear imágenes que queden en la memoria del público. “Me encantaría quedarme en Puerto Rico produciendo espectáculos. Mi meta es seguir el camino de Paco López”, compartió el joven.

Esta iniciativa se replicará hacia otras instituciones universitarias que ofrezcen un currículo conducente a la producción de eventos y áreas relacionadas. En el caso del grupo del sistema Ana G. Méndez, estuvo acompañado por el profesor Stanley Tapia, de la International School of Hospitality and Culinary Arts; Ivette Soto, directora de comunicaciones, y Evelyza Crespo, Decana de Artes Liberales.