Hacienda Los Maldonado en Salinas: arte que cuenta nuestra historia
El museo es un viaje histórico y cultural, todo creado por el artesano Neftalí Maldonado Rosado.
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Salinas. Es un portal a nuestro pasado, de cómo vivieron nuestros ancestros y las herramientas que utilizaban en el día a día.
Se trata de la Hacienda Los Maldonado, ubicado en la comunidad Parcelas Vázquez en el sector Naranjo de Salinas, y cada una de las múltiples estampas fueron creadas de la mano del artesano Neftalí Maldonado Rosado.
“Esto más bien es un proyecto educativo y cultural encaminado a enaltecer de dónde venimos como raza no a nivel de fotos ni miniaturas, sino en vivo como tal”, explicó a Primera Hora al resaltar que también es un esfuerzo para corregir lo que “se tergiversó” de la historia nuestra.
“La inquietud en hacer este proyecto es que, desde un punto de vista realista y por cuestiones políticas, yo he visto en Puerto Rico que se ha ido perdiendo, lamentablemente, de dónde realmente nosotros venimos como raza. Un sinnúmero de cosas se han ido perdiendo”, agregó.
Lo que verás en el recorrido
Fue tarea ardua revivir 2,000 años de historia, por lo que Maldonado Rosado se demoró 18 años en construir, a mano, las estampas que hoy erigen en el lugar, rodeadas de árboles de maví, canela, vainilla, olivo, pistacho, cacao y mangó, entre muchos otros. Fue el 6 de enero de 2021 que, finalmente, abrió las puertas al público.
“No hay nada inventado por mí ni por capricho mío”, aseguró mientras mostraba la primera estampa del museo, el bohío taíno, último grupo indígena que habitó en nuestro archipiélago previo a la llegada de los españoles.
El bohío, que, aunque les explica a los visitantes que los originales eran hechos de paja y no de madera y zinc como lo hizo él para efectos de durabilidad, está repleto de artefactos nativos, como dujos, arcos, flechas, cemíes, espolgantes y las herramientas utilizados para el ritual de la cohoba, entre otros artículos nativos.
“Estamos hablando de piezas originales que tienen más de 2,000 años. Lamentablemente, yo de chamaquito- por mi ignorancia-, era un saqueador de bateyes indígenas y yo me pasaba buscando. Muchas de ellas están ahí. (Otras) son hechas por mí” comentó al describir que, para esto, usó barro, piedra o higüera.
Luego, recontó la llegada del infame Cristóbal Colón, quien trajo en sus naves a “todo tipo de persona que estaba preso de por vida por asesinato, violaciones y todo tipo de delito”, arrastrando enfermedades e imponiendo su religión católica.
En las estampas dedicadas a la influencia española que se integró a la cultura taína tras la llegada de Colón, creó una capilla de piedra, madera y ladrillo y una campana en bronce original. También, hay esculturas de un Jesucristo crucificado, tallado en una sola pieza y de cinco pies, y la Virgen de la Providencia, la patrona de Puerto Rico.
En otra área está su obra maestra: otro Jesucristo crucificado, este de 13 pies de altura. Sus piernas torcidas son producto de la misma raíz de guayacán milenario que utilizó el artesano para crearlo.
“Me tardé tres años haciendo ese Cristo. Era una raíz que estaba a 15 pies de profundidad. En lo que yo estuve escavando y dándole forma al Cristo es que me tardo tres años. Las piernas están viradas y están un poco finas de la rodilla hacia abajo. Pero, como era una raíz y, por naturaleza, ya tenía su forma, no había forma de enderezar esas piernas. Sobre 1,000 años tiene esa raíz”, detalló.
Aledaña a las estampas españolas, Maldonado Rosado hace alusión al sufrimiento de los esclavos africanos que llegaron a Puerto Rico, encadenados y condenados a la servidumbre.
El modelo de un gran trapiche de caña, el beneficiado de café y una fuente de agua, también forman parte del museo.
La casita del jíbaro que vivió durante los años 1940, con pisos originales que datan hace 300 años atrás, es un homenaje a los padres de Maldonado Rosado. Desde linternas, pavas, colchas tejidas y ollas, es como estar en la casa de nuestros abuelos, cuando ellos aún eran niños.
Un pequeño edificio incluye los trabajos que ha creado a lo largo de 40 años. Es allí donde aguarda el certificado del Récord Guinness del 2002 por crear el pilón más grande del mundo, que mide 16 pies y 4 pulgadas. Se puede observar la magnitud del pilón al subir varias escaleras.
“Nueve hombres caben ahí”, dijo el artesano, quien ha hecho historia por ser el primero en entrar en ese Récord.
También, está una obra tallada de Nelson Rafael Collazo.
El pasar de los años se manifiesta también con la exposición de los medios de comunicación, como el telégrafo, televisores y teléfonos antiguos. Pronto agregará un homenaje al pintor Francisco Oller y una piscina para mostrar “cómo se bañaba el jíbaro”.
El amor por el arte nació en Maldonado Rosado desde muy pequeño. No tuvo maestro, más allá de las enseñanzas que le atribuye a Dios. A los 12 años, creó sus primeras dos obras: un Jesús crucificado de árbol de tachuelo, aunque sin brazos, porque no las sabía tallar, y un pilón con petroglifos indígenas. Aún los conserva como parte de su colección que exhibe a los visitantes de la Hacienda.
Ahora, a sus 70 años y con más de cuatro décadas de experiencia en la artesanía, se ha dedicado a la talla y la creación de arte, recordando siempre los buenos consejos que recibió de historiadores como Ricardo Alegría, Walter Murray Chieza y Rafael Collazo. Por ende, conversar con Maldonado Rosado es retar la fibra del tiempo y conectar con quiénes somos, verdaderamente.
Maldonado Rosado es artesano acreditado por la Compañía de Fomento del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).
No te lo pierdas
Los recorridos, que incluye un “shot” de pitorro, tienen un costo de $5. Para llegar, no se requieren reservas, a menos que sean grupos grandes de sobre 50 personas. Las puertas de la Hacienda abren a las 10:00 a.m. hasta las 6:00 p.m.
De San Juan, el viaje demora poco más de una hora y es de fácil acceso, pues una vez transcurre la Autopista Luis A. Ferré (PR-52), está a menos de dos millas de la salida PR-1 N. Las aplicaciones de mapas, como Google Maps, lo llevará directo al lugar. Además, está debidamente rotulado.
Maldonado Rosado también se destaca en la cocina, por lo que vende manjares criollos, de arroz con gandules, tostones, pollo asado, carne frita y arroz con jueyes, cangrejo que el mismo visitante puede elegir.
Para información, puede llamar al 787-612-6823 o comunicarse a través del correo electrónico neftaliemaldonado5395@gmail.com.