La serenidad que sobresale en su entorno, la vista panorámica a la laguna y el sonido de las aves son solo algunos de los elementos que abonan a un encuentro ameno en el Bosque Estatal de Piñones.

El amplio escenario ecológico cuenta con una extensión de 2,290 cuerdas ubicadas entre Loíza y Carolina, y figura como el bosque de mangle más grande de Puerto Rico. Además, entre la diversidad de sus atractivos están sus islotes, praderas de hierbas marinas, playas, arrecifes y dunas. En ciertas temporadas se pueden divisar organismos bioluminiscentes en la laguna de Piñones.

El Bosque Estatal de Piñones ofrece espacios para descansar o disfrutar un pasadía mientras te maravillas con sus atractivos naturales.

Establecido como bosque en 1919, y como reserva natural en 1979, el espacio protegido por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) está incluido en la Zona de Vida de Bosque Húmedo Subtropical.

Como parte de su valor ecológico y geográfico, representa un hábitat natural para una gran diversidad de vida marina y terrestre. Entre las 96 especies de aves, se incluyen el pelícano pardo, la garza real, la garza blanca, la garza pechiblanca, la garza azul, el pájaro carpintero, el pájaro bobo mayor, la gallareta común y la tijereta.

Cabe mencionar que la Laguna de Piñones y la Laguna de Torrecilla –que también forma parte de su delimitación geográfica- sostienen cerca de 38 especies de peces y crustáceos, como el sábalo, el róbalo, la tilapia, la lisa, la jarea, la mojarra, el cangrejo violinista y los jueyes.

La variedad de mangles compone un 70% de la flora existente, y está representada por cuatro especies: mangle rojo, mangle negro, mangle blanco y mangle botón.

Parte de los encantos del bosque se pueden disfrutar en el área recreativa que abre al público de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. (excepto días feriados), con la belleza escénica de la Laguna de Piñones. Un mirador de madera de tres niveles (torre de observación) permite disfrutar de la naturaleza circundante, además de la brisa costera. Varios gazebos contribuyen a una experiencia de relajación ideal para disfrutar tanto a nivel individual, como en familia. Varias veredas permiten adentrarse en los parajes naturales para un encuentro más directo con el entorno. Dentro de la variedad de árboles y enredaderas, el visitante podrá observar cobana negra, uva de playa, hierba de sal y bejuco de puerco.

El paseo tablado que cruza el bosque contribuye a la observación de aves y de la variedad de mangles. Sin embargo, cabe aclarar que cuenta con cierto deterioro.

El estacionamiento está localizado frente al área recreativa, y también se puede acceder desde ahí, a pie, hacia la zona del tablado.

Para más información, puedes llamar al 787-999-2200, Exts. 5156 y 5120.