De zona cañera a paraíso natural: lo que esconde la reserva de Humacao
Más que naturaleza es historia, aventura y pulmón verde del este.
PUBLICIDAD
Humacao. Un lugar donde el senderismo calma, la historia de nuestro País aún vive y las actividades acuáticas tientan. Es la Reserva Natural Efraín Archilla Díez, en Humacao, que abarca cerca de 3,200 cuerdas de terreno que se caracterizan por sus humedales, lagunas costaneras y pantanos.
A menos de una hora de distancia de San Juan, la Reserva es el hábitat para más de 30 especies de peces, reptiles como la jicotea nativa y sobre 110 aves endémicas y migratorias, como la yaboa común.
Entre las actividades permitidas, se puede caminar, trotar, observar y fotografiar la naturaleza. También, se pueden dar paseos en bicicleta o kayaks, canoas y botes.
Relacionadas
Aquellos que quieran disfrutar entre amigos o familiares pueden sentarse bajo los gazebos. La pesca se podrá hacer siempre y cuando se cumpla con el Reglamento de Pesca.
El verdor de los senderos abraza al turista y da paso a la costa de Punta Santiago, cuyas olas bravías regalan serenidad ocular y visual, pero no son aptas para bañistas.
Su historia
La Reserva no se limita en ofrecer paisajes hermosos y avistamientos de animales.
Sino, es cuna de historia, pues el visitante podrá observar los restos de una estación de bombeo que fue utilizada para drenar el lugar en la década de los 1920 y principios de los 1930, pues, aparentemente, estas tierras eran originalmente bosques pantanosos.
Durante los 50 años subsiguientes, en los terrenos se cultivaba caña de azúcar hasta agosto de 1979 cuando las lluvias del huracán David y la tormenta Federico inundaron el lugar. Y, así como suele hacer la naturaleza, el área comenzó a regresar a su estado natural, por lo que una gran variedad de organismos y vegetación del ambiente acuático comenzaron a poblar el lugar.
Aunque se intentó volver a operar la estación de bombeo y reparar los diques, la comunidad humacaeña se opuso férreamente, deteniendo el intento. Esto dio paso a que los terrenos fueran designadas como reserva natural que, ahora, se protegen.
Hoy se disfruta este pulmón medioambiental precisamente por el manatiense, Efraín Archilla Díez, cuya lucha para proteger el área fue tan significativa que, póstumamente, fue inmortalizado al renombrar las tierras con su nombre, a cambio del original Reserva Natural de Punta Santiago. Esto se logró en el 2013 a través de una Resolución Conjunta de la Cámara de Representantes.
En estas tierras, hay aún más historia nuestra. En la parte más alta del área, el camino conduce a “El Morillo”, donde erigen dos estructuras de concreto.
Estos baluartes fueron utilizados para observar la costa durante la Segunda Guerra Mundial, que se extendió entre el 1939 a 1945. De allí, es visible la isla municipio de Vieques, así como el Cayo Santiago, también conocida como la Isla de Monos.
Las actividades
Entrar a la Reserva y hacer senderismo no tiene costo alguno. De igual manera, el estacionamiento es gratuito. Los portones están abiertos de martes a viernes de 7:30 a.m. a 4:00 p.m. y sábado a domingo de 9:00 a.m. a 3:30 p.m.
Son solo las actividades en el agua o el alquiler de bicicletas que se requiere pago.
En las lagunas Mandri I, Mandri II, Mandri III y Santa Teresa I puedes kayakear, disfrutar en botes de pedal y hacer paddleboard. En la Santa Teresa II y la Palmas se permite la pesca de orilla.
El alquiler de una embarcación es de $15 por persona. Para el bote de pedal, el costo es de $10 por menor. Se incluye también un chaleco salvavidas y un mapa. Para reservas o más información, deberá comunicarse al 787-397-1900.
De manera similar, el alquiler de bicicletas por una hora y 15 minutos es de $15 por adulto y $10 por menor. Al turista también se le entregará un mapa del área. Para reservas o más información, deberá comunicarse al 787-559-7280.
Con el fin de garantizar un disfrute óptimo, se recomienda vestir con calzado cómodo y cerrado, gafas y un sombrero o gorra. Si participará de las actividades acuáticas, es recomendable utilizar zapatos de agua. Asimismo, se aconseja a los visitantes utilizar protector solar y cargar una botella de agua reusable.
Es menester, para cuidar de esta área, así como todo el medioambiente de nuestra Isla, ser responsable con nuestros desperdicios y no contaminar el área con basura. De consumir algún alimento o llevar pertenencias personales, no las deje en el área. Tampoco deberá interferir con la fauna. De encontrarse a un reptil o animal en el lugar, respételo, cédale el paso y no lo capture.