Imagine un concepto en donde pueda lavar el carro mientras pide la bebida de su preferencia y, de paso, degusta un buen plato de comida criolla en un ambiente refrescante, familiar y sin salir del lugar.

Es la oferta de Broco Car Wash Bar & Grill en el barrio Cuchillas de Morovis, un proyecto comercial que ha ganado popularidad entre locales y visitantes que buscan alternativas innovadoras que faciliten su diario vivir mientras dedican tiempo de calidad a los suyos. Sobre todo, en un espacio acogedor en el cual puede escoger entre una docena de opciones culinarias en un salón comedor con barra, mesa para jugar billar, puntos específicos para tomarse un selfie o, un tablado en el exterior que permite admirar la belleza natural del pueblo.

El propietario, José Nelson González Burgos (en la foto junto a la bartender Mildred Pérez) compró el negocio de su tío y lo modificó a su concepto actual.
El propietario, José Nelson González Burgos (en la foto junto a la bartender Mildred Pérez) compró el negocio de su tío y lo modificó a su concepto actual. (WANDA LIZ VEGA)

Su propietario, José Nelson González Burgos, es un técnico de rayos X, que quiso darle un giro a su rutina mediante la venta de seguros médicos, pero en el corazón siempre deseó contar con un negocio propio. Siendo hijo de un padre agricultor y una madre educadora, el moroveño fijó su meta en el ‘car wash’ de su tío-padrino Tony Pérez, conocido como ‘El Broco’, quien construyó el concepto en 2004.

“Pude comprarlo hace cuatro años. Pero, como a veces a uno le da miedo ser su propio jefe, me quedé en los planes médicos y el negocio hasta que me quedé aquí a tiempo completo”, expuso sobre el negocio inaugurado el 1 de agosto de 2019.

Destacó que para lograrlo fue guardando un capital que le permitiera comprar la pequeña empresa. Luego, reacondicionó el espacio para hacerlo más atractivo al público, mientras que agregó un menú de picadera, pues ya su tío tenía una barra en el lugar.

“El negocio siempre ha sido ‘car wash’ y era barra para la venta de bebidas alcohólicas, pero mi tío cerraba a las 5:00 p.m. Quise dedicarle más tiempo y se hizo el tablado. Empecé con picadera para que la gente se quedara consumiendo”, sostuvo al mencionar que adquirió experiencia al trabajar en otros restaurantes como lavaplatos y bartender.

No obstante, cuando el negocio parecía tomar nueva forma llegó la pandemia del COVID-19 que le obligó a cerrar.

“Tuvimos que reinventarnos porque estábamos cerrados y lo único que podía vender era comida. Entonces amplié a un menú más elaborado en comida criolla. Cuando salimos de la pandemia seguimos poco a poco, poniendo mesas. Pero fue para bien porque ha sido buen negocio”, apuntó el hijo de Nelson González y Epi Burgos.

Igualmente, mencionó que, “el que me ayudó a ajustar el menú es Carlos Rivera, que es el chef actual. Le dio el toque de hacerlo más elaborado”.

Para ‘picar’ cuentan con varios aperitivos, entre estos, bolitas de mofongo envueltas en tocineta, bolitas de jalapeño, bolitas de longaniza, alitas fritas, ‘cordon bleu’ y palitos de mozzarella.

También tienen ‘picadera familiar’, como ‘El Broquillo’, con carne frita, cordon bleu, mozzarella, raviolis y papas fritas; y ‘El Brocco’, que trae chicharrones de pollo, carne frita, bolitas de longaniza, bolitas de jalapeño, egg rolls, croquetas, yuca y pastelillos de carne ahumada.

En cuanto a especialidades de la casa, hay carne ahumada, carne frita, chicharrones de pollo, burritos, hamburguesas, pechuga empanada, pechuga a la milanesa, pechuga rellena de mofongo, ensalada de pulpo, taquitos de ‘spicy crab’, filete de salmón, filete de dorado, entre otras alternativas deliciosas.

“A la gente le gusta la carne ahumada, es lo principal. Hacemos unas bolitas de mofongo envueltas en tocineta que han sido un palo. Igual que la pechuga rellena, camarones y la carne frita. Puede salir con mofongo, papas fritas o salteadas, tostones”, manifestó.

“En postres tenemos bizcocho de zanahoria o de chocolate y cheesecake frito que se prepara aquí. La bebida más pedida es el mojito que hacemos con frutas naturales”, agregó al mencionar que la operación genera 12 empleos.

De otra parte, explicó que el ‘car wash’ es un concepto convencional en el cual la persona echa sus monedas y “ellos mismos lavan el carro”. De hecho, hay siete espacios: cinco para vehículos regulares y dos para camiones.

“Siempre hay unos muchachos de por aquí, de confianza, que lavan el carro. Llegas, llenas el cubo con agua y lo lavas, pides una cervecita y algo de comer en lo que está el carro. Siempre en los fines de semana, hay muchachos que lo lavan y la gente viene a comer”, acotó.

El restaurante permite hasta 70 comensales sentados.

“El negocio es bien versátil porque de 8:00 a.m. a 6:00 p.m. es ‘car wash’, pero luego de eso cambia el concepto a un lugar acogedor para comer y pasarla bien. Es familiar”, subrayó.

Para detalles y horario puede llamar al 787-862-8865 o acceder a Broco Car Wash en las redes sociales.