Conocido por su actividad agrícola, el municipio de Las Marías alberga espacios que invitan no solo a visitarlos, sino también a explorarlos durante una estadía.

Situada en el barrio Altosano de ese pueblo se encuentra la agroestancia Altosana, una finca de 8 cuerdas y media que combina la agricultura con el turismo. Sus dueños, Pedro Fronteras y Yania Villanueva adquirieron el espacio hace 3 años con la intención de tener una propiedad en el campo, pero eventualmente vieron el potencial para convertir el lugar en un lugar para hospedarse. Fronteras relató que, previo al paso del huracán María, la finca era un hogar y sus tierras estaban destinadas al cultivo de café, cítricos y farináceos.

Pedro Frontera y Yania Villanueva son los propietarios de Agroestancia   Altosana.
Pedro Frontera y Yania Villanueva son los propietarios de Agroestancia Altosana. (Jorge A Ramirez Portela)

Pero tras la embestida del fenómeno atmosférico en el 2017, los entonces propietarios abandonaron el lugar. “La finca tenía muchos cítricos, pero después de María el dueño original no hizo más nada. La dejó como quedó y nosotros la adquirimos en septiembre del 2020 y la hemos ido reacondicionando”, comentó.

Originalmente, el matrimonio adquirió la finca para uso personal, pero poco a poco esa idea fue evolucionando. “Comenzó con la idea de tener una casa en el campo, un espacio donde pudiéramos venir a relajarnos. Pero cuando vinimos aquí y vimos las bondades del sitio y el interés que había de familiares y amigos de conocer un poco más de esta región, quisimos compartirlo”, relató Villanueva.

“La realidad es que nos dimos cuenta que aunque vivimos en Puerto Rico, hay mucha gente que no ha tenido una experiencia tan diversa. Que tenga en un mismo espacio fuente de agua, vista panorámica, no estar tan lejos de la ciudad… y empezamos a compartirla”, añadió.

Aunque está registrado como Aibnb, los dueños aclaran que se trata más bien de una hacienda dedicada a la agricultura combinada con alojamiento de huéspedes que buscan disfrutar de una experiencia en el campo.
Aunque está registrado como Aibnb, los dueños aclaran que se trata más bien de una hacienda dedicada a la agricultura combinada con alojamiento de huéspedes que buscan disfrutar de una experiencia en el campo. (Jorge A Ramirez Portela)

En vez de mantener la residencia separada de la parte agrícola, los propietarios decidieron incluirlo como parte de la experiencia.

Además de la siembra de café, guineos, guayaba, parcha, naranjas y aguacates, la finca también cuenta con huertos caseros que le permiten al visitante disfrutar la experiencia de la agricultura de primera mano. Veredas rotuladas con puntos de observación le dejan saber al turista qué especies de aves puede avistar en la zona, o lo que tiene de frente, como el miradero Tres Pueblos, donde el visitante puede observar los pueblos de Moca, San Sebastián y Lares desde un mismo punto.

“La idea de la siembra de la finca es parte de la experiencia de la casa. Obviamente hay que ponerla a producir, pero es para que haya una muestra de distintas cosas. Que la gente se exponga cuando venga a la casa”, sostuvo Fronteras.

Aunque actualmente se mercadean como un alojamiento vacacional (Airbnb), Villanueva insistió en que no son un Airbnb. Explicó que, importado de Europa, el concepto de agroestancia se define como una hacienda dedicada a la agricultura, combinado con el alojamiento de huéspedes que buscan disfrutar de esa experiencia en el campo. Villanueva explicó que el fin es ofrecer al turista, tanto interno como visitante, experiencias ecoturísticas o de ecoconvivencia como la observación de aves, el senderismo, darse un chapuzón en las aguas del manantial de la finca o disfrutar de la paz, la tranquilidad y los sonidos peculiares de la fauna de la montaña. O simplemente, un lugar donde quedarse mientras disfruta sus vacaciones en la Isla.

A pesar de que llevan menos de dos años operando como una instalación vacacional, la agroestancia Altosana ha tenido éxito, recibiendo turistas internos o vacacionistas de los estados que se han enterado del sitio a través de plataformas digitales o de terceros que se han quedado en el lugar. También han recibido la visita de grupos corporativos que han celebrado retiros en el lugar para el mejoramiento profesional de sus empleados, escuelas y otras organizaciones.

Un aspecto importante que resaltó Fronteras es que promueven el consumo de los productos y recursos locales. “Orientamos al inquilino para que pueda hacer sus compras aquí. Que hay un supermercado cerca. Tenemos un masajista local que vive muy cerca de aquí”, dijo. “Por ejemplo, este fin de semana hay una familia que va a celebrar un cumpleaños, pues le ofrecimos el servicio de alguien local que hace decoraciones y bizcochos”, añadió Villanueva.

Para información adicional, puede escribir a atabeyllc4@gmail.com.